2:00 & 3:00 am

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Los tres siguieron buscando mientras Kim miraba uno de los computadores, tuve que desbloquearlo ya que por obvias razones todos los computadores del mundo tienen claves, quien no ama su privacidad?

Estamos esperando a ver si alguno de loa cinco encuentra la clave que buscamos con tanta desesperación, pero ya llevamos varios minutos y no encontramos nada; es más no sé por que aún no nos hemos rendido si no encontramos nada que sea de ayuda.

Cuando de repente Rosie dijo: ¡creo que la encontré!

Corrió hacia la bóveda para ingresar la que creíamos era clave, esta era la esperanza que tanto nos faltaba.

Todos estábamos atentos y nerviosos cuando escuchamos un clic y la puerta abrió después de un pequeño jalón.

Entramos con las maletas a sacar todo lo que pudiéramos ya que el acuerdo es que cada uno se quedaba con lo que alcanzara a meter en la maleta, bolsillos y hasta en la boca si querían.

Cuando salimos de la bóveda me senté en el computador que encendí para borrar todos los datos del sistema de las ultimas 24 horas para que no supieran la hora en la que se apagó el sistema de seguridad o a la hora que encendimos este computador, también por precaución borre el back up del sistema.

Cuando estábamos saliendo vimos a loa guardias desmayados en el suelo, fue buena idea eso de amarrarles el pañuelo, pero quien sabe si eso les haga algún daño; al cabo ni me importa.

Entonces Rosie habló como si me hubiera leído la mente.

Rosie: Chicos, tenemos que quitarles el pañuelo a los guardias.

Kim: ¿Para qué?

Rosie: si no se los quitamos podríamos matarlos intoxicados y yo no quiero muertos en mi conciencia.

Kim: Está bien, quitenselos entonces.

Rosie le desamarro el pañuelo al guardia de este piso, yo se lo quite al del piso de abajo y Sebastian al de afuera, pero lastimosamente al salir por la puerta de atrás una persona estaba caminando por el lado de la acera del banco, pudo habernos visto pero no lo creo estaba muy concentrado en su celular sin embargo Kim es una completa paranoica y sacó el arma extra que traía en su cinturón (Afortunadamente también tenia un silenciador).

Lo siguiente que vimos fue un cuerpo inerte cayendo y a Kim sacando la bala de su cráneo; las bolsas en los zapatos fueron de mucha ayuda, si no hubiera dejado la huella en la sangre derramada, antes de dar otra pisada Yary puso otra bolsa encima de la que tenia Kim en la bota de ella para no dejar la marca del zapato con  la sangre mientras nos alejábamos del banco.

Después de eso Corrimos fuera de allí lo más rápido que pudimos.

★★★

Este es el segundo capítulo de los tres que estoy subiendo hoy, subiría otro pero como ya mencione esto es un trabajo escolar y es muy corto así que se acabaría toda la historia en navidad (24 de diciembre) y esa no es mi idea, por el final tan triste.

Comenten si tienen alguna duda, voten y si les gusta la historia compartanla para hacer que llegue al corazón de otra persona *un minuto de silencio*, no mentiras, sólo para que la lean también!

Gracias por leer, nos vemos en el ultimo capítulo que subiré el día de hoy en tan solo unos minutos.


Relato de un suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora