Se despertó

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Cuando terminó se durmió, claro, como todo un impotente, llega al orgasmo en menos de 15 minutos... Para eso hubiera recurrido a su amiga la mano.

Me muro del dolor, literalmente todo me duele y por ser mi primera vez sangre horrible; lo peor de todo es el recuerdo de este cerdo regocijandose por que era virgen, como si eso fuera un logro extra, ¿acaso no tiene ya las ETS?

Me siento ultrajada, expuesta, débil; cómo si ya no pudiera hacer nada más con mi vida que no me recuerde a este momento, ya nada tiene sentido.

Mi bolso! está en la esquina del cuarto! Seguro ni lo reviso, que bueno que saque el arma sin que mis compañeros lo notaran, apuesto a que sigue ahí, justo donde la dejé.

Me voy a desamarrar con las tijeras que muy estúpidamente dejó a mi lado. Las alcanzo satisfactoriamente y me suelto con el mayor sigilo posible, cuando me estaba soltando el pie izquierdo, que era lo único que me faltaba por cortar (la cuerda, no el pie); se despertó y casi me agarra, pero salté lo más rápido posible hacia mi maleta, agarré el arma y le apunte.

***** 

Sé que el capítulo es extremadamente corto, pero al leer el de mañana lo entenderán!

Sólo falta el final, voten, comenten y compartan!

Los y las veo en el final, muchas muchas gracias por leer.


Relato de un suicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora