De Vista Y Por Insta.

IV

No entiendo nada, chicas...incomprensibles. Aunque, si me hubiera dejado explicarme, lo entendería, ya veo que le da igual lo que pueda pasar después.

Voy hacia la cafetería, metido en mi burbuja, pensando.

-¿Qué querías?
-...
-Eeeeeoooo, chico, que haces cola.
-Ups, perdóneme, estaba en las nubes. Dame dos bocadillos, uno de lomo y el otro de tortilla.
-Dos euros- dice a la vez que me los tiende.
-Gracias.

Nada más coger los bocadillos los oculto en mi chaqueta, a estas horas hay muchos buitres pendientes de los bocadillos agenos.

Recorro el patio hasta llegar a una de las puertas, una vez dentro del edifucio me pongo a subir escaleras.

Esperaba encontrarme a Ali allí, donde la dejé, sola. Pero no lo estaba, a su alrededor había un grupo de chicas, entre ellas mi (creo que aún) novia.

-¡Mónica! ¡Aparta de Ali!
-Hombre, mira quien se presentó.
-En serio, aparta.
-Es decir, me pones los cuernos, a mi, A MI y, en cima te crees que puedes mandarme hacer lo que a ti te de la gana. ¡Andate a la mierda! Esto se acabó.
-Si me dejaras hablar en algún momemto, que joder, estoy preso todo el día, no me dejas hacer nada.
-Di lo que quieras soso. Chicas- dice a la vez que da un par de palmadas- vamos, aqui ya hemos acabado.

Voy corriendo hacia Ali apartando a todas esas pu...

-¡Ali! ¿Te han hecho algo?
-...
-Contesta por favor.
-...no, no me han hecho nada.
-Te conozco desde hace pocas horas, pero mientes muy mal. Ahora dime que te han hecho.
-Solo me han insultado, diciendo que he robado el novio a no se quien y mierdas de esas, pero paso.
-Madre mía, oye, ¿podrías levantar la cabeza para hablar?
-No.
-Venga anda.
-Si me prometes que no vas a decir nada.
-¿Decir qué?
-Te he dicho que no digas nada.
-...

Levanta la cabeza y se gira dejándome ver su rostro, tenía un ojo morado, el labio partido, la cara llena de ematomas, lagrimas resbalando por sus mejillas y un hilo de sangre saliendo de su boca.

No pude evitar que se me saltaran las lágrimas al miararla.

-Ali, ¿ellas...?
-Si, pero da igual.
-NO, NO DA IGUAL- digo enfadado, con lágrimas en los ojos a la vez que le doy un fuerte abrazo -lo siento- repito mientras la tengo entre mis brazos.
-Gracias, de verdad, pero, déjalo estar.
-No puedo, perdóname, pero voy a tomar medidas.

Le doy un abrazo más y echo a correr escaleras arriba buscando a esa panda de pu...