El sonido del timbre me despierta abruptamente. Tomo el celular de la mesa de luz para comprobar la hora. Once en punto.
No puede ser. Habia quedado con Juan.
¿Como puede ser que me haya olvidado de programar la alarma?
Tomé la bata de seda rosa y me dirigí a la puerta. Cuando la abro me encuentro una sonrisa de oreja a oreja dibujada en el rostro de mi amigo.
-Emma, la bata te queda preciosa, pero pense que ibamos a ir a almorzar.
-Ja-ja. -Por Dios. Lo unico que falta es que haga un chiste de las notables ojeras que presenta mi rostro.- Entrá y esperá que me cambio y vamos.
Pasados unos diez minutos me cambio y nos dirigimos en el auto de Juan -un nissan qashqai blanco- hacia un fino restaurant ubicado en el centro de Madrid.
Una señora nos recibe en la puerta.
-¿Mesa para dos?
Juan le responde que si amablemente y nos dirigimos a una mesa mirando hacia la calle donde nos dijo la mujer.
El salón, un espacio amplio, con blancas paredes, piso de madera, lleno de mesas repletas de gente y unos grandes ventanales que mostraban una Barcelona lluviosa. El lugar contenía los tres amores de mi vida: el diseño, el paisaje y la comida.
El mesero llega con dos cartas de menu. Le entrega una a Juan y la otra a mi.
-Yo quiero...-Dije dubitativa mirando la carta- Ñoquis de papa con salsa boloñesa.
-Y yo lo mismo que ella-Dijo Juan al mesero que anotaba lo que pedíamos
El almuerzo pasó entre risas, charlas sobre temas triviales y tratando de adivinar lo que las demás personas decían. Cuando terminamos de almorzar Juan le paga al mesero sin dejarme que colabore ni con un misero centavo.Tras una larga pero chistosa discusion de que hacíamos ahora, nos dirigimos al cine.
Pasamos por la ventanilla para comprar los boletos, cuando le pregunto a Juan que vamos a ver.
-Mmm... podemos ver... ¿Star Wars? Acaba de salir el episodio VII.
-Pero no vi ninguna de las anteriores -No solo no vi ninguna de las anteriores. Sino que tampoco sea una saga que me llame mucho la antencion. Me gustaria verla pero empezando por la primera, seria lo mejor para poder entender la historia- Ademas, me gustaria verla pero empezando por la primera.
-En ese caso podemos ver otra. -Nos volteamos los dos a ver la cartelera- Estan... "Star Wars VII", "En el corazon del mar" y "Snoopy y Charlie Brown".
-Bueno... Star Wars ya la descartamos. -Juan asiente con la cabeza- Y nos quedaria En el corazon del mar o Snoopie y Charlie Brown. -Miro a Juan- Snoopy es animada y en el corazon del mar oí que tiene una historia bastante interesante. Esta basada en Moby Dick o algo asi.
-En el corazon del mar, será.
Como aun faltaba unos veinte minutos nos fuimos a recorrer el shooping donde se ubicaba el cine.
Debo admitir que me compré una o dos camperas que me gustaron... y unos tacones de charol negro que estan realmente hermosos. No soy una obsesiva de la ropa o de la moda y no suelo comprar mucho para abastecer el armario. Soy de comprar mas cosas para decorar que ropa. Solo compro ropa cuando realmente me gusta.
Juan mira su muñeca y me informa que faltan cinco minutos para que empieze la pelicula. Volvemos al cine y compramos los boletos y unos pochoclos o "palomitas" con dos botellas de agua mineral.
La pelicula pasa rapido y en tan solo media hora de pelicula se nos habian terminado los pochoclos.
A la salida del cine debatimos hacerca del largometraje.
-Es muy emotivo el final. Expresa-
-Si. La verdad cuando le entrega el collar ese al nene, lloré. -y es la verdad. No me aguanté las lagrimas-
-Si, te vi. Yo no lloro con las peliculas. Al fin y al cabo, es ficcion. Nada de eso es real.
-Claro que no es la realidad pero lo tuyo es puro machismo.
-¿Machismo?, para nada.
Me mira fijamente y no se que decir. Las frias calles de febrero, las luces de Madridy la mirada de este chico hacen que sienta que estoy en el cielo. No hay un alma en toda la ciudad y el silencio inuda mis oidos.
Juan comienza a acercarce lentamente y como si fuera un impulso yo tambien.
Siento sus frios y suaves labios enredarse con los mios. No puedo parar, no se que me sucede.
《¿Estoy enamorada?》
No.
Juan me toma de la cintura y me atrae a su cuerpo. Nos separamos y lo miro desconcertada.
-Me gustas, Emma.
-No... se que decir.
-¿No sientes lo mismo? -Exclama al tiempo que se separa unos centimetros de mi lentamente.-
-Si... No se. No o si. No lo se. -es que realmente no lo se-
-¿Vamos? -exclama rendido-
-¿A donde?
-A casa.
-Si, por favor. -exclamo rendida-
El viaje transcurre en un silencio. No se si es incomodo. Simplemente silencio.
Llegamos y cada uno se dirige a su departamente. Me despido de el con un 《gracias, lo siento.》Pero el solo asiente y se dirige a su departamento.
Quiza deba contarle lo que paso con Marcos. Solo quizas.
Se que si se lo cuento, quizas me entenderia. Solo quizas.