Capitulo 11: "Tenemos que hablar"

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1 Mes.
1 Mes desde que no hablo con Juan, al menos sobre el beso

Flashback

Único, era la palabra con la que podía describir lo que sentía en ese momento, era mágico, suave, dulce, perfecto, en pocas palabras: Único
Nos separamos lentamente por falta de aire, aún así no dejamos de mantener contacto.

Fin del flashback

Sin darme cuenta una solitaria lagrima recorría mi mejilla izquierda, no podía aceptar que estaba perdiendo a una de las personas más importantes de mi vida solo por un beso.
Y si me gusto besarlo, pero ahora estaba confundida,es decir, ya no puedo verlo solo como mi amigo. O quizás jamás lo considere solo mi amigo.
El timbre me saco de mis pensamientos, me seque las pocas lágrimas que habían caído (estaba muy sentimental últimamente) y fui a abrir la puerta.
Abrí y no había nadie, asome la cabeza a ambos lados del pasillo pero nada. Estaba a punto de cerrar la puerta, cuando repare en una caja algo grande. Decía: Emma
Entre con ella al departamento y la abri. Adentro había un vestido blanco corto hasta los muslos, de tirantes y pequeños tajos en la cintura y una carta
La tome y la leí:

"Emma, sé que hace un mes que debería haberte llamado o incluso haber tocado tu timbre, pero no tuve el valor de hacerlo, por favor encuéntrame hoy a las 20:00 en la Plaza de Cataluña por favor usa el vestido.
Juan

-*-

Eran las 8:15 y estaba en camino para encontrarme con Juan. Al llegar a la plaza, lo vi sentado en un banco, solo con la cabeza agachada y un ramo de rosas blancas en sus manos, vestía una camisa negra, pantalones del mismo color y unas converse también negras. Me senté a su lado y le dije:
-Lamento llegar tarde, la llave quedo atorada en la cerradura hasta que luego de 15 minutos la pude sacar
Me miró
-Creí que no vendrías.
-¿Por qué?
No contesto, en su lugar dijo: 'Tenemos que hablar'
Dejó el ramo a un lado, me tomo las manos, me miró a los ojos y empezó a hablar:
-Desde que te vi, supe que mi vida iba a dar un giro de 360 grados, y lo hizo. Al conocerte solo quería ser tu amigo, el hombro en el cual pudieras llorar cuando estuvieras triste, los brazos que te sostendrían cuando tropezaras con una piedra y el pilar que te mantendría de pie cuando no le encontraras un sentido a la vida, la persona a la cual le pudieras contar tus logros y tus problemas, la persona que te contara chistes y te sacara una sonrisa cuando estuvieras sin ánimo y la persona que celebraría contigo cuando estuvieras feliz. Pero cuando termine de conocerte, siempre buscaba una excusa para ir a verte, un pretexto para abrazarte, una razón para sonreírte y un tema para hablarte. Llegue hasta tal punto, en el que eras la primera persona en la cual pensaba al levantarme y la última al dormirme. Amo la forma en la que hablas de las cosas que te gustan, amo como te entusiasmas cuando te llevo a recorrer la ciudad, amo la sonrisa que pones cuando vemos una película romántica. Amo todo de ti. Amo tu sonrisa. Amo tus ojos. Amo como se te arruga la nariz al reírte y como se frunce tu ceño cuando estás preocupada. Amo tus labios, tu nariz, tus oídos, tus pecas casi imperceptibles, amo todo en ti. Amo tus defectos, porque son los que te hacen perfecta, amo tu acento. Si esto no es amor entonces no sé que es. Te quiero demasiado Emma y ya no puedo verte solo como una amiga y sé que al decirte esto arruino nuestra amistad y...
No lo deje terminar y uní mis labios con los suyos. Al principio se sorprendió pero me correspondió. Sonrío a la mitad del beso.
-También te quiero Juan.
Me sorprendí muchisimo cuando se agachó frente al banco, me tomo de las manos y me dijo.
-Se que soy medio desastre, que no me llevo bien con el peine ni con la moda y no soy muy "principe azul" que digamos...
-En ese caso... yo tambien soy medio desastre. -lo interrumpi-
-Entonces... ¿aceptarias que unamos nuestros desastres y vemos que sucede?
-Si.
Y como si fuera un reflejo nos acercamos y unimos nuestros labios en un tierno beso.

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