Me levante aturdida por el tono de llamada que Mora había seleccionado en mi teléfono "She's Kinda Hot" de 5sos, amaba esa canción, pero considerando que era un sábado a las 7:00 a.m. me hubiese encantado estrellar el celular contra la pared y pisarlo con un tacon de 15 cm.
Pero, como no había hablado con Mora desde hace 1 semana conteste:
-¿Mora?
-¡Emma!- Chillo, por lo tanto aleje el teléfono de mi oído, escuche un sollozo.
-Estas bien?
-Pelee con Aaron, lo vi con una chica en una fiesta, él dice que todo tiene una explicación pero...pero...- Y se largo a llorar
-Lo escuchaste?
-Para eso te llamo, debería?
-No pierdes nada, dale una oportunidad, escúchalo y luego tú decides si perdonarlo o no.
-Gracias Emma eres la mejor.
-De Nada, ahora puedo seguir durmiendo?
-Te desperté?
-Son las 7 de la mañana, tú que crees?
-Lo siento, te dejo seguir durmiendo
Corte la llamada y me acosté otra vez, e inmediatamente quede dormida.
Mentira.
No soy la típica chica que apoya la cabeza en la almohada y se duerme, no, yo me despierto y no me vuelvo a dormir, por eso tome mi iPad Pro e inicie la aplicación de diseño para continuar el proyecto de "diseño clasico"
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Eran las 3 de la tarde cuando tocan mi puerta, acababa de ver una película de terror, por lo que me sobresalté y corrí a buscar un palo de amasar o algo que me sirviera para defenderme si venía algún asesino o algo. Fui sigilosamente a la puerta, y con sigilosamente me refiero a corriendo y chocándome todo a mi alrededor y al abrir la puerta corrí como 3 metros atrás preparándome para golpear, hasta que escucho.
-Emma? Que haces con un palo de amasar?
-Juan!?!?
-Esperabas a alguien más?
-Ah no, es que acabo de ver Poltergeist- Me miro sin entender- esa película de payasos diabólicos.
-Ósea que creías que era un payaso diabólico que venía a matarte.
-Aja, ahora que lo pienso suena estupido -Hice una mueca- voy a cambiarme.
Me fui de ahí dejando el palo en la cocina. Elegí unos leggins negros metalizados con una remera de tirantes básica blanca, un sweater de lana largo color blanco y unas botas UGG con corderito adentro.
Al llegar a la sala, Juan estaba al frente de una repisa con un portarretratos en sus manos, como no noto mi presencia fui hasta posicionarme atrás suyo y dije.
-Fue la última vez que vi a mis padres, tenía 9, estábamos de vacaciones en barco, una noche hubo una tormenta torrencial, todas las reposeras y mesas se volaban y nadie se encontraba en la cubierta, solo mis padres y yo. Estábamos yendo al camarote cuando unas mesas chocaron contra nosotros, y salimos disparados del barco, solo yo pude agarrarme de una baranda, empecé a gritar sus nombres, también por auxilio, nadie vino, sin embargo jamás me moví de la baranda, me encontraron al día siguiente, empapada y sangrando- Me aparté el pelo del lado izquierdo de mi cuello, dejando al descubierto una cicatriz que llegaba desde la vértebra hasta la clavícula- Es injusto que yo solo me lleve esto cuando ellos murieron- Solo en ese momento me di cuenta de que las lágrimas caían por mi rostro como si fueran una catarata.
-Emma- Solo basto que el susurrara esas cuatro letras para que yo ya estuviera en sus brazos, entonces levante la mirada y nos fuimos acercando, por inercia, cerré los ojos y sentí sus labios sobre los míos, encajaban perfectamente.
Y si, me estaba besando.
