Unseen (TMNT)

Capítulo 4 - Cortes

Leo se giró y miró a Miguel Angel recargado en el marco de su puerta con una pequeña sonrisa. —¡Mikey!— Se dirigió hacia el para abrazarle.
—No te me acerques— Fue la fría respuesta de su hermano menor.
—¿Por qué?— Sus brazos se tensaban.
—No quiero que ninguno se me acerque—
—¿Qué hemos hecho Mikey? No me digas que estas asustándonos con una broma— Donatello miró a Miguel Ángel con cierta inseguridad en su mirada.
—¿Qué? No, esto no es ninguna broma... Todo es en serio—
—Mikey por favor, deja de asustarnos así—
—¡No es ninguna maldita broma!—
—Pero...—
—¿Saben porque hay sangre en mi cuarto? ¿¡Lo saben!?—
—De verdad deja de asustarnos... Mikey, responde...— Rafael tensaba el puño. —¿¡Por qué hay sangre!?
Donnie comenzaba a alterarse al igual que Leonardo quienes le preguntaron lo mismo.
De pronto una risa se escuchó. Miguel Ángel había comenzado a reírse fuertemente y con un aire tétrico. No era la risa que conocían de su inocente hermano menor.
—Chicos chicos.... La razón por la que hay sangre es porque me he estado lastimando a mi mismo tratando de acabar con mi vida ¡Tratando de dejar de existir para no volver a verlos!—
—¿!Por qué!?— Donnie bramó.
—¡Porque ya me tienen cansado! ¿¡Si!? ¡Me tienen harto! ¡Siempre dicen que no soy bueno para esto y aquello, siempre dicen que soy el que arruina todo!— Los gritos se rompían con las lágrimas resbalando por sus mejillas.
—¿De qué hablas...?— Leo mostraba tristeza en su rostro.
—¿¡De qué hablo!? Te diré de lo que hablo. Ese día que me gritaste, me quitaste mi felicidad... Esa felicidad que desde hace tanto estaba aparentando... Desde ese día no puedo dejar de sentirme débil—
—Mikey tu no eres débil— Rafael no podía soportar ver a su hermanito llorar.
—¿Ya comenzaste a hablar?— Mikey rió cruelmente.
—Tu mirada no es la misma... ¿Qué te ha pasado?— Preguntó Donatello con miedo de la respuesta.
—Ustedes... ¡Ustedes me han hecho así! ¡Siempre me gritaban y decían que arruinaba todo! Yo siempre les mostraba una sonrisa pero ya me cansé. ¡Ya me cansé de mostrar esta falsa máscara!—