Cap 4~ Primera clase

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En el capítulo anterior...

-¡Vete a la mierda! Solo le voy a dar clases a un chico que es alumno de un amigo mío y entró a mitades del curso, ¡además eso no te interesa!-me dirigí a abrir la puerta y al abrirla me encontré a un castaño de ojos esmeraldas brillantes que me miraban sonrojados desede que levantó la mirada cuando le hable, ¡es tan mono!

-Hola Misaki


La primera clase

Pov. Misaki

-Riiiiing- sonó el último timbre del día. Cuando me dirigía hacia a la salida me detuvo mi sempai.

-Oye, Misaki, vamos a beber, ¿Te apuntas?- Sumi-sempai, lo conocí en la mañana en la clase de literatura. Es un buen chico, pero no para de seguirme a todas partes... -Lo siento para otra será, ya tengo planes- dije poniendo mi mejor sonrisa posible, aun que sempai fuera un buen chico me irritaba un poco.

-Qué pena- dijo un poco con voz deprimida, ¿de verdad le apenaba tanto que no fuera? –Bueno, Misaki, ¿y qué planes tienes?

-Clases de refuerzo- solo con pronunciar eso sempai ya hizo una cara de extrañado. La verdad es que era muy bueno en todo, bueno, en casi todo, la literatura se me daba fatal ToT

-Pero si eres muy bueno, no te hace falta eso- me mostró una media sonrisa y yo continué mi camino en esos momentos, de veras que me irritaba

-Entré a medio curso así que las necesito- dije para finalmente irme de ahí.

Saqué mi teléfono para corroborar la dirección y después de un cuarto de hora andando ya había llegado a mi destino. Eran unos pisos enormes y según esta dirección tenía que ir al último, que pereza... Pasé a la vez que otro señor así que no me hizo falta darle al timbre. El interior del edificio era enorme, muy espacioso y decorado de colores claros como el beis para los sillones y el rosa claro para el techo. Me subí al ascensor y empecé a subir

1,2...8,9...15,16...22,23...29, ¡30!

Bueno ya arribé a ese maldito piso "¡Por fin!" empecé a buscar el apartamento. De verdad que esto era enorme... 3A, ahora sí, llamé al timbre y tardaron un poco en abrir. Estuve guardando mi teléfono hasta que la persona que me abrió habló

-Hola Misaki- subí la cabeza, era el hombre con el que me había golpeado y caído enzima suyo el día anterior, es ese hombre que no me podía sacar de la cabeza. ¡Y ahora sería mi profesor! El corazón me empezó a latir a mil por hora y los colores se me subieron a las mejillas en un instantes, hasta creo que lo notó.

-H-hola, t-tu debes de ser Usagi-san, ¿cierto?- detrás del ojiamatista vi a una mujer que nos miraba muy contenta y no sé por qué me desanimé un poquito, supongo que debe de ser su pareja.

-Bueno Aikawa- dijo él, supongo que ese sería el nombre de esa maldita pelirroja –como ves estoy ocupado así que por favor márchate- dijo girándose para poder al completo a esa bastarda y señalándole la salida.

Ella se acercó y le dijo algo en la oreja que no alcancé a escuchar –Hasta luego pequeño- dijo pasando por mi lado. De verdad que no la soporto.

Pov. Normal

Aikawa se acercó al oído del ojiamatista –No le hagas nada raro que te conozco bien- le dijo bajito para que el pequeño no le escuchara -Hasta luego pequeño- dijo y pasó por al lado de Misaki.

Misaki estaba enfadado consigo mismo, tubo celos de su amor platónico "No puede ser, no puedo estar celoso de algien a quien no conozco... Pero sí que he intercabiado algunas palabras... ¡Pero eso no es conocer! No puedo estar celoso de alguien con quien solo me había cruzado una vez"

Amor... ¿a primera vista?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora