Cap 12~ Que eres que?!

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En el capítulo anterior...

  Yuki se acercó a nosotros con una cara totalmente seria –Asi que por eso no podias venir a ayudarme?- tragé saliva, cuando Yuki se enfada debes temer por tu vida –Podriais haberme avisado que lo queríais hacer imediatamente, os habría comprado algo de lubricante- su expresión cambió en menos de un segundo mostrándonos la loca fugoshi que vive en su interior... 

 

Que eres que?!

Pov. Misaki

Ya llevábamos más de una semana vivendi con Yuki, estábamos aprendiendo español y acostumbrándonos a donde vivíamos ahora. Me apunté a la misma universidad de Yuki pero a diferentes carreras, yo a economía y ella a magisterio.

Estaba preparando el desayuno antes de despertar a todos, pero de repente el teléfono de Usagi-san empezó a sonar –Diga?- pregunté al contestar la llamada –Misaki-kun?- Era Aikawa-san –Como estáis, hace mucho que no nos vemos. Llamaba para deciros que me llegaron los manuscritos.- aun no entiendo como se lo hizo para que llegaran –Dile que para la próxima no envié a esos tipos, que asustan a la gente. Hasta pronto Misaki-kun- hombres que asustan a la gente? Ya se lo preguntaría después a Usagi-san.

Al acabar de preparar la comida decidí levantar primero a Yuki luego ya decidiría como despertar a ese viejo verde. Fui a la habitación de la antes nombrada, golpee la puerta tres veces, al no obtener respuesta entre.

La habitación estaba hecha un desastre, mangas yaoi por doquier, papeles tirados por el suelo y la mesa y ropa por todos sitios. Yuki se encontraba durmiendo en su cama abrazando una almohada, asi hasta parecía inocente –Dale duro contra en muro jejejeje- susurraba entre sueños. Y ahí se fue lo inocente.

Me acerqué a ella y la removí un poco –Cinco minutos más mamá- me acababa de llamar mamá? Mamá?! –Levántate niña perezosa!!- chillé abriendo las cortinas de golpe haciendo que los rayos de sol le dieran de pleno en los ojos –Joder, me queman los ojos!- recogí ropa del suelo y se la aventé –Vístete y ven a desayunar- dije y me fui de la habitación –Aguafiestas- susurró ella por lo bajo –Te oí- dije para irme finalmente de la habitación –Esa era la idea!!-

Ahora me dirigía a la habitación que compartía con Usagi-san –Levántate, Usagi-san- susurré en su oído. Este sin abrir los ojos empezó a hablar –Si no me abrazas no me levantaré, si no me besas no me levantaré, si no me dices que me amas no me levantaré- cada dia sus caprichos son más –Pues no me importa si te levantas o no, entonces iré yo solo a la universidad y tal vez haga nuevos amigos- lo miré de reojo.

Se escuchó un carraspeo procedente de Usagi-san mientras se levantaba de la cama –Tu ganas- estaba por salir cuando unos brazos rodearon mi cintura –Pero esta noche me pertenecerás- susurró en mi oído –Pervertido!!!- me solté de su agarre y fui corriendo hacia donde se encontraba Yuki –Vámonos ya- al final Usagi-san acabó llevándonos al colegio.

_En la universidad_

Pov. Yuki

Akihiko nos llevó a la universidad como siempre. Salí antes del auto para darles un momento de pareja a esos dos. En la entrada había mucho alboroto, sé que no trae cosas buenas escuchar las conversaciones de los demás, pero siempre fui muy cotilla para lo que me interesaba. Decían que habían nuevos estudiantes, todos chicos, con personalidades muy peculiares.

-Takano-san no haga esto aquí en medio!!!- se oyó la voz de un chico, para poder ver mejor pasé entre la gente, me costó poco porque aunque sea de cuerpo grande era muy flexible. En medio de un tumulto de gente estaba Misaki abrazado por un azabache con ojos de gato –Por qué no puedo abrazarte, Onodera, si siempre que lo hacemos en la cama te encanta aferrarte a mí- dijo este. Cuando se separaron pude ver que el chico castaño no era Misaki, sino un chico clavado a él –Esto no es amor!!- ese chico estaba a punto de correr cuando se chocó con el pecho de un bajito pelinegro –Tu sabes que sí, declárate de una vez- decía entre risas –Kisa-san eso no digas eso, no seas grosero- detrás del pelinegro apareció un castaño con pircings en las orejas. Brillaba más que el sol, os lo juro!

Amor... ¿a primera vista?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora