Capitulo 10

273 13 0
                                    

POV Cynthia (Prima de Emy)

La odio.

En serio.... ¡La odio!

Me coloqué el audífono derecho en el oído y subí el volumen al máximo, lo que menos quería en ese momento era oírlos discutir por lo tarde que íbamos. Recargué mi cabeza contra la ventanilla del coche e hice una mueca cuando mi papá pasó un bache y me golpeé con el cristal. Cerré los ojos, estábamos perdidos en Solo-Dios-sabe-donde y empezaba a darme un ataque de histeria producto de la estúpida discusión de los que se dicen ser mis padres.

Son situaciones como esta las que me hacen pensar si no hubiera sido mejor que no naciera. No es que tenga tendencias suicidas o depresión crónica, pero es un secreto a voces que mi padres están juntos más por fuerza y por guardar las apariencias que por el "amor" que se tienen el uno al otro. Hay algunas en las que se limitan a tratarse como dos personas civilizadas y cruzan más palabras que los Hola y Adiós de siempre. Pero antes, cuando era niña, las discusiones eran algo cotidiano y fuertes a tal grado que me encerraba en el baño para no tener que oír el ruido de las sillas al arrastrase, los tacones de mi madre cuando corría por la casa, los platos o vidrios rompiéndose, o simplemente los gritos de mi padre.

Por mi lado termine acostumbrándome y aprendí a sacarle provecho a todo eso, tanto Laura como Marcelo trabajan, así que yo lo tenía todo: ropa, zapatos, juguetes, bolsas, estéreo, T.V., viajes... Sí tenía todo, menos un hogar y una familia feliz. Por eso la odiaba.

¡Y aún la odio!

A Emily Green, mi querida y adorada prima. Ella sí que lo tenía todo: Dos padres enamorados que la querían y que no pensaban que era el fin de su felicidad, una belleza natural que nada tenía que ver con dietas, horas en el gym. Cremas y demás tratamiento de belleza. Y por si fuera poco una beca completa en un prestigiado colegio de Londres. Green tenía todo lo que yo siempre había querido: Unos padres que se amaban y que la amaban, que la apoyaban en todo y que siempre estaba para ella. ¿Y cómo se los agradecía? ¡Rechazando a Rob! ¡A Rob!

¿Qué no se daba cuenta de la maravillosa familia que tenía?, ¿Y que Rob es la frutilla del postre en su perfecta vida?

Suspiré y abrí los ojos para adelantar unas cuantas canciones que no me apetecía oír cuando reconocí el barrió al que entrábamos. Sonreí. Estaba a pocos metros y a 24 horas de culminar mi venganza. Mamá y papá, decidieron dejarme en el departamento que Emy compartía con una amiga, y luego junto a ella iríamos a la casa de mis tíos, que se encontraba a pocas cuadras. Mientras tanto, mis padres sí irían a casa de Gabriel y Larissa, ellos creían que al dejarme pasar un tiempo a solas con mi primita me uniría más a ella.

En cuanto llegamos salté fuera del coche y corrí a tocar la puerta pero nadie la abrió, mis padres me saludaron desde el auto y arrancaron. De caradura, me animé a girar la perilla y descubrir que la puerta estaba abierta. ¿Qué clase de irresponsable deja la puerta de su departamento abierta?

Crucé el living, acercandome a su habitación. pensando cual sería la mejor forma de empezarle el día, justó estaba frente a su puerta cuando la escuché:

- Creo que la pregunta aquí sería: ¿Cómo le vamos a decir a tus padres que tenemos un hijo?- ¡¿ WTF?! ¿Qué mi santa prima qué?

- No creo que eso sea problema, al final de cuentas creo que se mueren de ganas por ser abuelos. Más bien deberías tú de preocuparte pues es posible que te hagan casarte con migo, claro que mi padre primero te mata por haber embarazado a su pequeña, y créeme que nada, se compara con mi papá enojado.- ¿Quién no se compara con tío Gabriel?

- Creo que un enfrentamiento con mi suegro lo puedo manejar, sobre todo si tú eres la recompensa. - ¡Por Dios! ¡Eso había sonado tan... cursi! ¿Y quién era esa imbécil? ¿Es que a caso mi prima se metía con chicas con problemas mentales?

Mamá, Papá... Soy GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora