Las cosas cambian. (MCLVB)

Amor.

Abrió lentamente los ojos y volvió a cerrarlos al verse deslumbrado por la fuerte luz de la habitación. Miró a todos lados, desubicado. ¿Dónde estaba?

Levantó su mano y vio que tenía inyectada una aguja. ¿Qué había pasado? Recordaba la visita de Andrea y de Melany y por último la de Sarah. Cuando todo se había vuelto negro y su cabeza había impactado con el suelo.

Miró más detenidamente la habitación y se dio cuenta que estaba en el hospital. Oyó las voces que provenían de fuera. Una era la del médico y otra la de Lana. Sonaba preocupada.

—¡Lana! —Gritó Noah para después pasarse la mano por la cabeza porque le retumbaba el cerebro.

Dos segundos después entraba a la habitación de Noah y se acercaba a él para abrazarle.

—¿Qué me ha pasado? —Preguntó Noah intentando abrazar a su hermana.

—Has tenido un bajón de azúcar y tu cerebro no aguanto más sin dormir. —Informó el médico leyendo unos papeles. —El café en exceso no es bueno Noah. Tu cerebro debe dormir no puedes forzarlo a que esté despierto. No tienes nada grave pero deberías cuidarte.

—¿Cuándo me puedo ir? —Volvió a preguntar Noah.

—Estarás dos días bajo supervisión médica, suministrándote los alimentos que necesitas. —Dijo el médico.

—Puedo comer en mi casa. —Contestó él intentando levantarse pero Lana se lo impidió.

—Vas a hacerle caso al doctor Noah. —Dijo empujándolo para que se tumbase de nuevo en la cama.

Noah bufó y se metió de nuevo a la cama.

—¿Dónde está Sarah? Estuvo conmigo cuando me desmaye.

—Está fuera. Quiere hablar contigo. —Se acercó a la puerta y la abrió para dejar entrar a Sarah. —Os dejamos solos, cualquier cosa que necesitéis estoy fuera. —El médico y Lana salieron de la habitación dejándolos solos.

Sarah se acercó a una silla que había en una parte de la habitación y se cogió la silla para ponerla al lado de la cama de Noah y sentarse.

—¿Cómo estás? —Preguntó Sarah cruzando las piernas.

—Bien. Solo fue un desmayo. —Dijo él. —Gracias.

—¿Gracias? —Preguntó ella confundida. —¿A qué te refieres Noah?

—Gracias a ti me di cuenta lo que es el amor. Te amo Sarah. Te amo y aunque no me creas se que lo hago. Me quemo por dentro no despertarme contigo entre mis brazos al día siguiente. Estuve durante semanas buscando la razón del por qué te habías ido y me habías dejado y la encontré. Yo no soy bueno para ti Sarah. Te hice daño, jugue contigo, me reí de ti. Me di cuenta que me lo merecía, me merecía que tu hubieras ido al día siguiente porque te había hecho mucho daño. Te hice cosas que tu no te merecías y no sabes cuanto lo siento.

—Noah yo...

—Te amo, pero sé que eso no es suficiente. Estoy seguro que no es suficiente. Me iré haciendo fuerte viéndote marchar de nuevo.

—No quiero irme de nuevo Noah. —Cogió su mano entre las suyas y le miró a los ojos. —Quiero quedarme contigo Noah.

—No Sarah, yo no soy bueno para ti. —Contestó él.

—Déjame decidir a mi eso. —Se levantó de la silla y acercó su rostro al suyo. —Yo también te amo. —Le dio un suave besos en los labios y se volvió a sentar en la silla. —Me fui porque mientras estábamos durmiendo dijiste su nombre Noah. El nombre de Melany.

—Melany no significa nada para mí Sarah. Habré dicho su nombre sin darme cuenta. Yo no amaba a Melany cuando eramos novios. Salía con ella porque era una chica muy solitaria e insegura pero se acostó con Matt y la dejó embarazada.

—No lo sabía. —Dijo ella con la cabeza agachada.

—Nadie lo sabía. No se lo dije a nadie. En el fondo apreciaba a Melany y me dio pena que hubiese caído en las asquerosas garras de Matt pero ella misma se lo busco. —Sarah se volvió a levantar de la silla y se tumbó a su lado en la cama del hospital.

Noah tomó su mano y entrelazo sus dedos para luego besar las manos unidas de ambos.

La amaba y no iba a permitir que nada ni nadie la volviese a alejar de él. Iba a luchar por ella.

—¿Sean realmente es tu novio? —Preguntó él con una sonrisa.

—No. Es solo un amigo. Fue mi primera vez pero la magia entre nosotros dos fue desapareciendo hasta convertirnos solamente en amigos. —Noah asintió con la cabeza y soltó su mano para levantar la cabeza de Sarah y mirarla a los ojos.

—Prometo luchar por ti todos los días e intentar con todas mis fuerzas hacerte feliz Sarah Gomez. —Besó sus labios lentamente.

Siempre hay una final feliz en toda vida. Si estás pasando una mala racha es que todavía no has llegado al final, que te queda camino por recorrer. Es mejor recorrer el camino acompañado que solo. Las cosas son más fáciles con personas que queremos y amamos a nuestro lado.

Los días pasan más rápido y la vida es más llevadera. A veces confundimos el amor con el cariño. El amor perdona, no todo claramente, pero perdona. Nunca amamos dos veces. En la vida solo se ama una vez y ese amor es el que marca nuestra vida. Jamás encontraremos a nadie como esa persona.

Bueno chicas ya llego el final de la novela. Siento haber terminado la novela de manera tan precipitada pero quería terminarla para poder continuar las otras.

Espero que os haya gustado el capítulo un beso para todas.

Quería haceros una pregunta. ¿Queréis una historia de Oliver y Jenny?

Dejen sus votos y comentarios.

Un beso.