Parte 10

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Estaba respirando bajo el agua. Podía ver y andar por ella. Debía estar muerto, no sentía nada. De hecho estaba un inmerso en un remanso acuático de paz. Los signos del suelos empezaron a materializarse, a cobrar vida. Net, un ser destinado a perder que vivía para ganar, estaba en medio de todo. Los símbolos le rodearon, pero el azul brillaba más. Parecían nerviosos, inquietos.

-Net- dijeron a la vez- lo tienes, Tommy tenía razón.
-¿ qué es lo que tengo? ¿Por qué puedo estar bajo el agua?- dijo gritando dejando ver su voz temblorosa.
- Eres un Heredero. No quedan ya de ellos, debes ser el último. Descendiente directo del Don del agua.
-¿QUÉ?-gritó
- Por tu sangre corre el Don del dominio de los mares y las lagunas, de los ríos y los charcos, del agua de los seres. Eres agua en tu totalidad parcial. Todos los herederos fueron erradicados pero alguno debió de sobrevivir. Alguno que huyó a tu dimensión, a tu mundo y creó una familia. Eres la antítesis del fuego y el complementario de la naturaleza. Deberás entrenar tus poderes pues serán más fuertes que los de tus compañeros. Desconocemos qué características has heredado, pero el ser inmune al agua es una de ellas. Tommy te dejará alguno libros sobre la Elegida del agua, la que es tu ancestro y tu maestro. Net, eres el Don del agua. Aprovéchalo.

De golpe la sala se secó y Net cayó al suelo de bruces. Pudiendo frenar su cara con las manos en un mal gesto que le dañó la muñeca. ¿Cómo iba a ser él un heredero? Dijeron que no quedaron de esos. Ojalá hubiese conocido a sus padres, quizás conociesen algo de esto. Ahora estaba perdido y su único amigo era Tommy. Si es que podía llamarse amigo.

Aun así estaba feliz, contento por dentro. Siempre sabía que había sido raro, ahora quizás tuviese la respuesta. Él, que odiaba las piscinas y la playa, era agua. Él, que no salía de casa si llovía, era agua.

Le faltó tiempo para ponerse de pie y correr en busca de Tommy. Quería entender todo y empezar a luchar. Ahora sentía que esta pelea debía librarse y que estaba listo para darlo todo. Salió por la puerta gritando su nombre y al momento este apareció en la sala. El fogonazo de luz no le molestó, porque al verle se abalanzó sobre él saltando en sus brazos.

- Soy agua, Tommy. Soy agua.- dijo con lágrimas en los ojos
- Lo sospeché desde en ataque, me salvaste la vida. - dijo con una voz preciosa y tierna.
- Enséñamelo todo, quiero aprender y entrenar- le comentó mientras saltaba de sus brazos y daba vueltas sobre sí mismo.
- Vale, pero antes de ello, creo que nadie debería saber por ahora que eres un Heredero. Puede desatar celos o amistades. Aquí todos luchamos por lo mismo pero no de la misma manera. - le dijo mirándole a los ojos.

Caminaron por el palacio un rato hasta una biblioteca donde Tommy tardó dos segundos en sacar dos tomos enormes y antiguos que le dio a Net.

- Lo siento, pero vas a tener que leerlos, no tenemos la película- le dijo mientras colocaba una mano en su nuca y se mordía la lengua a la vez que guiñaba un ojo.

Net estaba feliz, se le notaba en la cara. Lo siguiente que hicieron fue enseñarle donde estaba el centro de entrenamiento.

-¿Cuándo conoceré al resto? Quiero saber cómo son, de dónde.
-Net, tu caso es especial, no sé cómo quieren los Portadores tratarlo. A partir de esta tarde puedes venir cuando quieras a entrenar, a dominar tus poderes.

Net le dio los libros e intentó abrir la puerta de la sala, cosa que no pudo. Estaba cerrada.

- Te he dicho que a partir de la tarde, impaciente. Vete a tu cuarto a leer.

Net cogió los libros y se fue. Pero a mitad de camino dio la vuelta y se acercó a Tommy . Le dio un beso en la mejilla y le dijo gracias. Luego se fue corriendo dejando a Tommy con una estúpida sonrisa en la cara.

Los Portadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora