Las horas se le estaban haciendo eternas tirado en la cama. No había sido capaz de concentrarse en los libros, había algo en él que ya no era como antes. Algo se había transformado en su interior. Pasó un largo rato sentado frente a la bañera con el grifo encendido. Le calmaba ver correr el agua. Algo le hizo estirar el brazo y pasar su mano por debajo del chorro dejando sentir cada gota. Se dio entonces cuenta de que el agua resbala de sus manos, no se fijaba en ellas. Era impermeable al agua, cosa lógica después de saberlo. Fue ese detalle el que le hizo querer saber algo más y por el que corrió a la cama lanzándose sobre ella. Abrió el primer libro, que tenía unas grandes portadas de cuero revestido de color chocolate. La abrió y descubrió que eran pergaminos recopilados, no un libro. Estaba ante una carpeta con detalles de diferentes Dones. Todos ellos escritos a mano con una caligrafía impoluta. A modo de recetario estaban divididos en diferentes capítulos que englobaban todas y cada una de las habilidades conocidas que aportaba un don, hechos donde se habían demostrado y algún nombre suelto. No le costó mucho encontrar el apartado de acuáticos, dentro de ellos el Don del agua era el primero. Una serie de unas veinte hojas repletas de datos sobre habilidades que se han tenido o que se habían podido entrenar. Había una común a todas, la llamaban 'branquial' que consistía simplemente en poder respirar bajo el agua. Era como la parte más elemental de Don, si lo tenías podías hacerlo. Quiso revisar si eso era algo relativo a todos los Dones Primarios y así era, el fuego podía soportar cualquier alta temperatura y la electricidad no tenía dolor a la corriente. Siguió hojeando la primera hija y descubrió que la Primera Portadora fue una mujer llamada Persei, que pudo dominar el don al completo. Era capaz, según los escritos, de manejar el agua a su antojo. Lo curioso era que añadido posteriormente por el tamaño pequeño de letra ponía 'en todos sus estados'. Otra de estas características era la de provocar grandes mareas destructivas y entre paréntesis aparecía una palabra que tardó tiempo en descifrar 'tsunamis'. Podía ahogar sin necesidad de agua, cambiar los estados a su antojo. No acabó la hoja y pasó a la siguiente, el nombre esta vez era J.W. supuso que era algún descendiente de Persei. No había obtenido el control de mareas destructivas pero sí el de la comunicación acuática, todos los seres del agua podían obedecerle siempre y cuando no hubiese un Don de la Naturaleza. Esto lo ponía subrayado. El siguiente solo podía manejar el agua y el posterior a este podía controlar todo aquello donde hubiese agua. La siguiente, Rai, creaba Ríos a su paso y tenía el control mental de la sed. Algo que le asustó bastante. Después de esta, llegaron bastantes, generaciones enteras de la familia de Persei, de la que ahora él también era parte. Había dos mellizos que eran capaces de transformarse en agua si estaban juntos, cuatro personas más hasta llegar a la última hoja escrita. Pues aún había varias pero estaban en blanco. Sólo aparecía un nombre, Enzo, del que solamente se conocían día habilidades: la branquial y la explosiva. Sin ninguna explicación al respecto. Entonces Net deseó no tener esa habilidad, o de tenerla, no utilizarla nunca.
Pensó que ya era hora de ir a su primer entrenamiento, dejó las hojas dentro de la carpeta y salió del cuarto. Se perdió una vez pero acabó llegando a la sala de entrenamiento. Iba con miedo a ser explosivo. Se colocó delante de la puerta y entró. Ante él se abrió una gran sala vacía y oscura, no era nada de lo que él esperaba. De golpe aparecieron unos láser de color verde que leyeron su cuerpo. Entonces hubo un pitido y la sala se encendió de colores azules.
-Hola Net, espero que disfrutes de tu entrenamiento. - dijo una voz informatizada- Hoy nivel: test de reconocimiento.
Antes de acabar la frase dos flechas saliendo directas hacia Net que las esquivó tirándose al suelo por los reflejos. En cuanto se recuperó del susto se puso en pie y vio que ahora había una piscina en la sala. Corrió hacia ella pues ahí estaría seguro. Salieron otras dos flechas que evitó lanzándose al suelo hacia la derecha, empezó a gatear hacia la piscina que estaba a unos cien metros de él. Pero unas hierbas salieron del suelo y agarraron su pierna izquierda por el talón. Empezó a golpear con la otra piernas mientras sacudía la atrapada. Otras dos flechas le lanzaron y rodó por el suelo para evitarlas. Ya estaba agotado y muy asustado. Otra planta surgió y le agarró por la otra pierna. Una ves atrapado lo levantaron del suelo dejándole boca abajo y empezaron a agitarle, no obtuvieron nada y por eso le lanzaron contra la pared, golpeándose en toda la espalda. Entonces cuatro fechas fueron hacia él a la vez que las hierbas se le acercaban. Por si no fuera suficiente vio como una llamarada enorme se creaba atacándole directamente. Gritó llevándose, en un acto instintivo, los brazos frente a la cara y no notó nada. Abrió los ojos y vio que estaba detrás de un muro de agua. Donde las flechas se habían quedado atrapadas y el fuego apagado. Mantuvo las manos en esa posición por no saber cómo lo había hecho. Entonces vio como una planta grande con bastantes ramas surgía frente a él. Lanzó sus ramas hacia Net quien sin entender muy bien cómo giró una de las manos volviendo ese escudo de agua en hielo y lanzándolo con un grácil movimiento de la otra mano frente a la nueva planta. Destrozándola por completo. Había creado un escudo de agua y lo había convertido en hielo. Se puso de pie y comenzó a andar hacia la piscina, volviendo a activar las flechas que él paraba creando pequeños escudos de agua cuando estas iban a darle. Se lanzó al agua cuando estuvo cerca y vio un botón plateado en el fondo. Se sumergió tranquilamente respirando hasta poder pulsarlo. Antes de hacerlo probó a mover la mano intentando controlar el agua pero eso no le salía. Apretó el botón al estar cerca y reapareció en la puerta. Totalmente seco pero con el pelo húmedo, mostrando que todo había ocurrido.
- Teste de reconocimiento: aprobado.- dijo la voz y se abrieron las puertas en la espalda de Net. Se giró no sin antes gritar
-APROBADO- riéndose en voz alta y con las manos entrelazadas encima de su cabeza.
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Los Portadores.
Teen FictionEn una dimensión paralela vinculada con la nuestra, hace mucho tiempo, ocho dioses escogieron quienes serían los encargados de la estabilidad del mundo. Entregándoles los Dones Esenciales. Las fuerzas se revelaron, volviéndose oscuras, necesitando s...