Capítulo 1

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*Narra Samu*
Me bajo del avión y lo primero que se me viene a la cabeza es Alma. Estaría loca de contenta si estuviese aquí conmigo. Adora París, y a mi me hubiera encantado verla admirar todas las preciosidades que hubiese podido contemplar. Preciosidades como ella.
Hay que reconocer que es muy guapa. Su melena pelirroja le llega a la mitad de la espalda y cualquiera se perdería en sus ojos verdes. Y además de todo eso no esta nada mal de cuerpo, yo diría que tiene un cuerpazo, es de mi estatura. Yo diría que 1,75 al menos.
-¡Samu! -grita mi hermano devolviendome al mundo real- deja de pensar en mujeres.
-¿Que? Pero si yo no..-me interrumpe.
-Vamos.

Por fin en casa. Y aun es temprano. Tengo muchísimas ganas de ir a ver a Alma. ¿Y por que no ir ya? Cojo todo lo que le he comprado para dárselo.
Alma es mi mejor amiga, yo creo que me conoce mejor que mucha gente que tengo a mi alrededor. Hemos pasado penas y alegrías juntos. La quiero ya casi como a una hermana aunque nunca se lo diga. Llego al bloque y me quedo en la puerta.
-Venga llegas hasta aquí ¿y ahora dudas?
Me meto en el ascensor y marco la segunda planta. Llamo a la puerta. Parece que esta tardando demasiado.
Pero no llega y abre un efusiva Alma que se abalanza sobre mi. Es tal la emoción que casi no la puedo oír, ya que dice algo.
Por fin se aparta de mi y puedo entrar.

*Narra Alma*
-No me puedo creer que ya estés aquí Parisino- digo en tono bromeante.
-Ni yo tampoco -y se ríe- me tendría que haber quedado allí .
-¿Y dejarme a mi aquí? -digo poniendo cara de cachorrto- Ni lo pienses.
Me tiro en el sofá y el hace lo propio.
-Ya se que estoy en mi casa- suelta y le hecho una mirada de asco pero pronto le lanzo un beso por el aire y el se ríe.
-¿Quieres que encarguemos comida esta noche? -propone- Me gustaría pasarla contigo- dice y yo como soy un poco mal pensada, pienso mal- digo si no están tus padres- se corrije.
-¡Me parece una idea genial! -grito.

-Dejame anda yo llamaré- le digo a Samu con cara de enfadada, y el me da el móvil.
Encargo la comida y me avisan de que no hay servicio a domicilio.
-Tendremos que ir -le digo a Samuel devolviéndole su teléfono.
-Vamos en mi moto -dice sonriendo y yo acepto con la cabeza.
-¿Y que como están las Bou? -y yo empezó a reírme.
^ACLARACION^
\Las bou son unas amigas nuestras que son lesbianas. Llevan varios meses siendo pareja, y la verdad tienen una relación un poquito (bastante) tóxica. Y al cabo que los meses pasaron Cris mi mejor amiga por aquellos tiempos, empezó a alejarse de mi de una manera exagerada, lo que yo no imaginaba era lo que estaba apunto de pasar.\

-Tan inseparables como siempre -le respondo.
-Ya que raro -dice riendo mientras yo pongo la tele. Le tiro un cojín.
-¿Se puede saber que haces? -me replica y yo le saco la lengua.
-Ahora te vas a enterar.
Se levanta y se dirige hacia mi y yo empiezo a correr por mi casa. Hasta que me alcanza. Y no se como. Se cae el, que venía detrás, delante mía, y yo caigo encima de él.
Nuestras caras están a dos palmos y siento una vergüenza terrible. Es mi mejor amigo (chico) y estoy encima de él.
-Lo siento -digo por la incomodidad del momento.
-No no, no tienes porque sentirlo- dice y me sonríe, sinceramente tiene una sonrisa bonita- la culpa ha sido mía.
Me agarra la parte inferior de los muslos y me levanta.
Volvemos al comedor y entonces recuerdo que hay que ir por la comida.
-Tenemos que ir ya -decimos al unisono.
-Te odio -le digo.
-Te corrijo- se mofa- me amas.
-Ja Ja Ja- replico mientras avanzo por el pasillo- voy s mi habitación ahora vuelvo.
Llegó y cojo un chaquetón verde caqui que me llega por la mitad del muslo y es muy calentito ya que por estas fechas hace bastante frío. Estamos a mediados de enero. Hace nada ha empezado el segundo trimestre.
Llegó al salón y me dirijo al perchero cojo un pañuelo y mi bolso morado de tela.
-¿Lista?
-Eso siempre -digo mientras me abre la puerta.
Es muy caballeroso. Bajamos al portal y salimos a la calle. Joder. Que puto frío hace.
-¿Tienes frío? -pregunta Samu al ver que me encojo.
-Si- digo y me pasa el brazo por encima.
Llegamos a la moto. El se monta primero y yo después. Me agarro fuerte y arranca. El frío viento me azota la cara y la verdad eso me hace sentir viva. Muy viva.

Hemos vuelto a mi casa con la comida, y ya estamos manos a la obra, cuando suena mi movil.
Lo descuelgo y alguien grita entre un barullo de gente:
-Zorraaaaaa.
-¿Val has vuelto a beber?
-Essssstoy de fiesssta -dice alargando mucho las s.
-Vale lo tomo como un si. ¿Estas bien?
-Ssssi.
-¿Que querías?
-Puessss avisssarte de que el Ssssabato que diga Ssabado -dice y suelta una carcajada- hay una fiesssta a tope.
-¿Y tus padres te dejaran ir? -pregunto.
-Esssa esss la quessstion.¡ Que no essstan! - grita la última frase.
-Esta bien supongo que iremos -digo riendo.
-Pero tía va a haber gente sssobre todoooo de dieciocho nosss dejaran entrar -dice con tono de preocupación.
-Tu no te preocupes por eso nena, que entramos.
-Bueno Val, digo Alma, que tonta Val soy yo JAJAJA.
-Estas fatal -la interrumpo- vete a casa, cuidate y te quiamo.
-Yo también te quiamo, y cuelga.




La semana se me ha echo eterna clases, clases y más clases. Solo pensando en el fin de semana. Casi contando las horas. Es viernes y me voy a ir al centro de compras con Val.

Son las ocho y media y es hora de irse, hemos cenado en el Burgger King. La acompañó hasta su casa y yo me dirijo a la mia. Mañana nos espera una gran noche. Desde luego que si. Claro que para ir a la fiesta he tenido que mentirle a mis padres. Les he dicho que me quedare a dormir con Val y me han creído.

Por fin ya es Sábado por la mañana.

Deseo ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora