*Mery*
Afirmó con la cabeza y Alma se sienta.
-Vengo a aclarar lo de anoche -dice- y a decir todo lo que calle- le hacemos un gesto afirmativo para que continúe, y lo hace- En primer lugar me parece muy humillante que OS haya tenido que hacer una encerrona para que me contarais todo esto, y que solo Paula tuviera el valor para hacerlo -la mira- En segundo lugar, yo no me estoy alejando de vosotras, para mi seria tan difícil hacer eso, como para una tortuga separarse de su caparazón -sonríe y todas hacemos lo propio- Creo que ya sabéis lo importante que sois para mi, y sino lo sabéis no me conocéis. Hemos reído, hemos gritado, mentido y hemos hecho miles de gilipolleces juntas, como creéis que OS voy a cambiar por un tío, no OS cambiaría ni por todos los del mundo, significais mas de lo que OS podéis imaginar para niñas. No se si OS lo he dicho mucho, no siquiera se si lo he dicho, pero lo diga ahora, aunque probablemente vaya tarde, OS quiero, y hacéis que saque lo mejor de mi, me habéis ayudado como poca gente lo a hecho... -en ese momento se detiene y nos mira, pero sin embargo todas callamos tras su discurso. Alma coje su bolso y se levanta de la mesa- Adiós.
Comienza a caminar hacia la salida, sin embargo yo no puedo dejarla que se vaya así después de todo. Me levanto y corro hacia ella, cuando la alcanzo la abrazo por detrás, ella se da la vuelta y al verme rompe a llorar y me abraza muy fuerte. Al medio minuto llega Paula quien también la abraza, y seguidamente Noa y Vane que hacen lo mismo.
-Nosotras también te queremos a ti -dice Paula y las demás asentimos.
-Perdonadme si OS echó sentir desplazadas de mi, de verdad que eso nunca lo haría -dice Alma mientras volvemos a la mesa.
-No hay nada que perdonar -decimos todas al unísono.
-¿Que cojones...? -dice Alma poniendo cara de sorpresa, ya que ella es mas alta y ve por encima de nosotras.
-Nos han quitado la mesa -grita Vane.
Llegamos hasta allí y Alma suelta:
-¿OS creéis guays por quitarnos la mesa?
-¿Y tu te crees guay por plantarnos cara? -responde el mas guapo de todos.
-Como vaya para allá si que te voy a plantar, pero una ostia que no vas a tener que irte ni andando para tu casa - le vacila Alma y el chico le sonríe y le guiña un ojo mientras esta le saca el dedo corazón.
-Oye guapas- interviene otro- ¿porque no nos dais vuestro whapsap?
-¿Porque no te dan un premio por gilipollas? -suelta Paula.
-A ti igual te lo dan por buenorra .
-Seras capullo -dice mientras le da un guantazo en el brazo.
-Y vosotras tres que, ¿estais solteras? - dice otro refiriéndose a Noa, a Vane y a mi.
-No pero para ti si -le digo yo.
-Aishh casi, el mio viene hasta conmigo ahora mismo -dice Vane poniendo cara de satisfacción.
-Iros a la mierda -suelta Noa y nos marchamos en busca de otra mesa- vaya capullos.
Encontramos una mesa y nos sentamos.*Alma*
Hablamos de temas triviales mientras comemos.
-Alma -dice Vane- ¿ese no es Abel?
-¿Abel ?- digo yo extrañada.
-Creo que si, mira con disimulo para atrás - me indica.
Es cierto hay un chico que se parece mucho. Esta sentado junto a una chica bajita, con el pelo castaño y mechas rosas.
-Sera alguien que se le parece -digo yo quitándole importancia.
-Puede ser -dice ella.
-Mery.
-¿Que?
-¿Me haces un favor? - le imploro.
-Claro.
-¿Puedes tu, o cualquiera que conozca bien la cara de Abel, pasar por delante de aquella mesa?
-Mery vamos tu y yo -dice Paula.
Mery y Paula se levantan y hacen como que van al baño.
-La espera se me esta haciendo eterna - les digo a Noa y a Vane.
-A ver, si es o no -dice Noa.
Entonces llega Mery seguida de Paula. Las dos me miran, y yo les hago un gesto diciendo que me digan lo que tengan que decirme. Entonces Mery hace un gesto afirmativo con la cabeza.
-¿Es o no? -pregunta Vane impaciente.
Todas me miran al tiempo en el que Mery dice que si.
Yo me quedo atónita. No puedo casi ni hablar. Mery se sienta a mi lado.
-¿ Estas bien? -Sin siquiera mirarla hago un gesto afirmativo con la cabeza.
-Se va a enterar ese capullo de quien soy yo -grita Paula.
Entonces yo la miro y mientras una lágrima rueda por mi mejilla le digo:
-Sientate, por lo que mas quieras Paula, de esto me ocupo yo -ella me mira con tristeza, pero obedece y se sienta mientras me acaricia la mano.
-Me voy a girar -les digo.
-No lo hagas -me dice Noa.
-Si lo haré -y lo hago.
Me giro y le veo acariciándole la mano a esa fulana, al tiempo que le da un beso en la mejilla.
-Puede ser su hermana -intenta remediarlo Noa.
-No tiene mucha pinta de ser su hermana -dice Vanesa.
-No lo es -afirmó yo.
-Yo la conozco -dice entonces Mery.
Me levanto entonces, decidida como no lo había estado antes. Me dirijo hacia la mesa de Abel y me planto en frente, pero ninguno de los dos se da cuenta. Ahora busco el modo de captar su atención de alguna forma. Y no se me ocurre forma mejor.
Pasa un niño por mi lado con una bandeja llena de refrescos entonces cojo uno sin que el chiquillo se de cuenta, lo abro. Y le lanzo todo el liquido a Abel en la cara. Ahora si. Ahora si se percata de mi presencia. Abel me mira mostrando sorpresa en sus ojos. Y la chica mira la escena extrañada.
-¿A que viene todo esto? - dice ella con voz de pito.
-Puedo explicarlo -dice Abel mirándome.
Yo no tengo nada que decir así que, cojo mi bolso y me largo del maldito local. Empiezo a andar a paso ligero y por callejones que no había pasado antes.
-Espera -grita alguien. Y ese alguien es Abel. Aligeró el paso. Pero me alcanza- Puedo explicarlo Alma, de verdad.
Me paro y lo miro a los ojos.
-Eres un capullo.
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Deseo Prohibido
De TodoLa vida de Alma se podría decir que era normal, hasta que Abel apareció en ella. Desamor, romances, engaños, y sobre todo deseo.