*Alma*
Mis labios están a tan solo 2 cm de los suyos. Sergio se inclina haciendo que se rozen. Pero no es un beso con lengua ni si quiera con mordidas. Es un beso que jamas hubiese imaginado. Es un beso suave, pero a la vez es bonito. No es ni corto ni precisamente largo. Cuando separamos nuestros labios el me sonríe y yo hago lo propio.
-Besas como una princesa -me dice. Y yo me sonrojo.
-¿Como sabes como besa una princesa?
-Porque yo lo se todo -dice y me guiña.
-¿Entramos? -me dice y me da un beso en la mejilla.
-Vamos.
Entramos al local y busco con la mirada a Paula y a Noa.
-¿Que buscas? -dice Sergio.
-A mis amigas.
Tras media hora no dan señales de vida y me he recorrido todo el local.
Salgo a la puerta y marco el número de Paula.
-Paula
-No soy Noa, Paula esta mala y la he traído a mi casa, ahora mismo esta en el baño, dice que le duele mucho la cabeza.
-Vale, dile que se mejore de mi parte.
Cuelgo. Joder. Ahora que coño hago yo. Iba a dormir con Paula y ella ni siquiera esta en su casa. Estoy perdida. Por lo pronto voy a largarme de este maldito lugar.
Entro y le digo desde lejos adiós a Sergio con la mano. Esta hablando con unos amigos y nada mas verme. Por lo que parece se despide de ellos, pero yo me apresuro a salir antes de que me alcanze, y echo a caminar.
-Alma -grita el tras mi.
Sin embargo yo no me paro. Lo hace el.
-¿Donde vas? ¿Sola?
-Si me voy.
-¿Y tus amigas?
-Se han tenido que ir -digo y suspiro.
-¿Y tu que vas a hacer?
-Eso me gustaría saber a mi -le digo- Engañe a mis padres y encima ahora no tengo donde dormir siquiera.
-No te preocupes- sonrie- esto no lo suele hacer nunca, pero, ¿Quieres dormir conmigo?
¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡Que????!?!?!!! Ni se te ocurra. ¿Estas loca? Claro que no.
-Se que esto no es muy normal -dice Sergio- Pero no voy a dejar que una chica como tu pase la noche en la calle, además mis padres no están, solo esta mi hermana. Y si no quieres dormir conmigo, voy a pasar toda la noche contigo.
-Esta bien vamos -digo y me agarra por la cintura.
Y no estoy loca... Me voy a dormir con un desconocido pero no.
Comienzo de nuevo a temblar.
-¿Y tu chaqueta ? - se la han llevado mis amigas.
-¿Nos vamos ya? -pregunta el.
-Cuando quieras.
-No cuando quieras tu- dice mientras se quita una bonita sudadera roja- Toma.
-Pero tu vas a pasar frío -le digo.
-No importa, mejor que no pases tu.
Me la pongo y me queda un poco grande. Pero abriga.
Llegamos a un bloque de piso muy modernos y entramos.
-¿Aqui vives? - le digo.
-Claro.
Pulsa el botón del ascensor. Y al segundo se abre y nos subimos.
Me miro al espejo y veo mi pintura toda echa un asco, pero entonces me doy cuenta que Sergio me esta mirando fijamente mientras sonríe.
-¿Que? -le digo, y entonces nos miramos a través del espejo.
-Que eres muy guapa -y apartamos la vista del espejo para mirarnos directamente.
Sergio me acorrala contra la pared del ascensor y pega su cara a la mía. En ese instante en el que Sergio esta apunto de besarme se abre el ascensor. No podía ser mas oportuno.
-Buenas noches -dice un viejecito que va a entrar en el ascensor.
-Buenas noches - decimos al unísono.-Hemos llegado -dice.
-No sabia que vivieses en el ático.
-Mmm yo tampoco sabia que iba a dormir con una chica sin antes haberme acostado con ella -suelta como si nada, y me hace pasar.
Entro y veo que tiene una casa preciosa.
-Tu madre tiene buen gusto - le digo mirando fascinada la bonita lámpara.
-Y mi hermana -dice y sonríe.Estoy sentada en la cama de Sergio esperando a que me traiga algo de ropa de su hermana para no dormir con la misma.
-Ya estoy aquí, esto es lo único que he encontrado -dice y me lo lanza.
-¿Donde esta en baño?
-No no, tu quedate aquí yo voy al baño a cambiarme.
Sale por la puerta y comienzo a cambiarme.
De repente se abre la puerta. Joder. En ese momento lo único que pienso es en maldecir a Paula y a Noa por haberse ido. Si ellas no se hubieran ido sin siquiera avisarme yo no habría acabado durmiendo con un desconocido que me ha pillado medio desnuda.
Cierra rápido la puerta. Joder que susto menos mal que solo estaba en bragas, y ya tenia la parte de arriba puesta.Me tiendo en la cama y a los dos minutos entras Sergio. Yo le doy la espalda y me tumbo hacia el lado de la ventana, el se tumba junto a mi.
-Esto.. -empieza a decir- lo siento.
No respondo.
-Sergio.
-Dime -dice el con algo de esperanza en la voz.
-¿Has puesto el despertador?- y aunque no lo estoy mirando puedo ver que esta sonriendo.
-¿A que hora quiere la señorita que lo ponga? -ahora la que sonríe soy yo.
-A las siete menos cuarto estaría bien.
-¿Tan temprano? -refunfuña.
-Te recuerdo que yo tengo que llegar a mi casa.
-Cierto, pues no se hable mas.No tardo mucho en quedarme dormida.
-Quitame tus sucias manos de encima -le grito.
Pero el no hace caso.
-Joder te he dicho que me sueltes -introduce sus asquerosas manos por dentro de mis bragas.
Se coloca encima de mí, me besuquea el cuello y yo grito que me deje en paz.-Alma, Alma- dice zamarreandome.
-Quitame tus sucias manos de encima -digo, y este inmediatamente lo hace y yo me echo hacia atrás asustada.
-Tranquila, soy yo, Sergio no voy a hacerte nada - dice al tiempo que me agarra del brazo y tira de mi hacia si- Tranquila, conmigo estas a salvo.
Y sin decir ni una palabra mas me duermo en sus brazos.
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Deseo Prohibido
RandomLa vida de Alma se podría decir que era normal, hasta que Abel apareció en ella. Desamor, romances, engaños, y sobre todo deseo.