Injusticia {Larry Stylinson}

Capítulo 4: Complicación

Pasaron los días y Louis cada día se encontraba más cansado y con menos ánimo. Aquel trabajo podía con él, lo consumía, lo iba a vencer. Pasaron los días y su sitación en casa no mejoraba, sus padres seguían discutiendo y su madre ya había elegido su nueva casa en Holmes Chapel, en dos semanas se mudarían.

Louis encontró en su pantalón un número de teléfono y se dio cuenta de que fue de la chica que entró en el restaurante borracha. Decidió llamarla y quedar con ella por la tarde, ya que era festivo y no trabajaba. Finalmente quedaron en un parque cerca de su casa, a unos 5 minutos andando.

Louis se arregló y se puso un abrigo color crema de piel ya que hacía un día bastante frío. Salió de casa suspirando y fue hasta aquel parque. Llegó y se encontró a la chica con un vestido corto sentada en un banco.

-¡Hey!- dijo Louis mientras se acercaba a la chica.

-¡Hola!- dijo la chica con una voz nerviosa. -Creí que ya no me llamarías- prosiguió.

-Claro que lo iba a hacer, eres una chica muy linda- dijo Louis mientras sonreia. -¿Cómo te llamas? Aún no lo sé- dijo riendo.

-Yo soy Eleanor, y tú eres Louis, ¿no?- dijo continuando la risa a Louis.

-Sí- continuó mientras se sentaban en el banco.

Estuvieron un rato hablando, esa tal Eleanor parecía una chica maja, y además guapa, estaba decicido de que le gustaba. Continuaron hablando y de repente Louis se lanzó y la besó, ella le continuó el beso.

-Wow, no me lo esperaba- dijo Eleanor sonrojada y bajando la vista.

-No me podía aguantar- dijo Louis con voz temblorosa.

Eleanor levantó la mirada y esta vez fue ella quien besó a Louis. Se besaron durante un rato hasta que anocheció.

-Tengo que irme, me están esperando en casa- replicó Eleanor.

Louis solo asintió y se dieron un beso rápido. De camino a casa estaba pensando en lo que le había sucedido, ya si que no se quería mudar, había encontrado a una chica que le gustaba y quería seguir con ella.

_____ 2 semanas después_____

Llegó el tan esperado día por parte de Johannah, el día de mudarse a Holmes Chapel. Louis se despidió de Eleanor y le prometió que volvería a verla, junto con un "te quiero".

Louis, su madre y sus hermanas se dirigian a Holmes Chapel, era un viaje largo. Louis se encontraba triste ya que en Doncaster había dejado a su ¿novia? Bueno, una amiga muy especial y su trabajo. Bueno, podría hablar con ella por teléfono, pensó mientras llegaban.

Por fin llegaron a Holmes Chapel, hacía un día de tormenta, nunca habían estado allí y todo les llamaba la atención, sobre todo a las gemelas. Estuvieron buscando la calle donde estaría su nueva casa pero no la encontraron y optaron por preguntar a alguien que estuviera por allí.

Decidieron preguntar a un chico que pasaba por allí, un chico rizado con los ojos verdes, le preguntaron la calle.

-Sí, toda esta calle recta y giras a la izquierda, yo también vivo en esa calle- dijo sorprendido mientras sonreia aquel chico del pelo rizado.

-Vale, muchas gracias y nos veremos pronto entonces- replicó la madre de Louis. Subió la ventanilla del coche y arrancó el coche de nuevo. Llegaron a la calle y vieron por fin su nuevo hogar.

-Ya estamos aquí, vayamos a entrar- dijo Johannah.

Sus hijos asintieron mientras que Louis seguía triste y las gemelas contentas por poder estar en otro sitio nuevo y poder conocer a otras personas.

Entraron a su nuevo hogar, con todo lleno de cajas por la nueva mudanza. Era un sitio muy grande y bonito. Louis no dirigió ninguna palabra a nadie y directamente subió a su cuarto para empezar la mudanza. Fue a la sala que sería su nueva habitación y se sentó en una silla de plástico viejo que se encontraba por algún motivo allí. Se le saltaron unas lágrimas que se deslizaban por sus mejillas y no sabía el motivo, él nunca lloraba, pero esta situación le estaba superando, no podía con todo lo que le estaba pasando en tan poco tiempo.

Ayudó a su madre y a las pequeñas a poner y colocar todas sus cosas. Pasadas unas horas Louis decidió salir a dar una vuelta y ver como era todo aquello. Salió de casa con uno de sus paraguas, el que más le gustaba, era de rayas y estaba un poco estropeado, pero le encantaba.

Salió mientras abría su paragüas. Wow, el tiempo había empeorado muchísimo, pensó mientras bajaba las escaleras del porche del que sería su nuevo hogar. Caminó unos 10 minutos hasta que vino una ráfaga de viento doblando y partiendo aquel apreciado paraguas.

-¡Mierda!- dijo mientras corría hacía algún portal para no mojarse.

Esperó a que se pasara la tormenta, pero no cesaba. Pasó por allí aquel chico con el pelo rizado al que le preguntaron la dirección de su nuevo hogar. Se acercó a Louis sin decir ninguna palabra, aquel chico le dio su paraguas y se fue corriendo para intentar no mojarse.

-¡Eh!- dijo Louis intentado que se parara para intentar dárselo, pero siguió corriendo.

Louis recordó mientras iba a casa con el paraguas de este chico lo que le dijo cuando le preguntaron por su dirección.

-Sí, toda esta calle recta y giras a la izquierda, yo también vivo en esa calle-

Regresó a casa y subió a su habitación mientras pensaba en que mañana iría a darle el paragüas a aquel chico. Tenía una sensación extraña, ¿por qué se lo había dado?, ¿quién sería?

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