Henry.

Capítulo 18

Noventa días después.

Si, todavía seguimos pensando en ti, ya no es doloroso hacerlo sino que ahora solo deja una sonrisa en nuestros labios cuando te mencionamos y es casi imposible no hacerlo si después de todo fuiste el mejor perro del mundo. Obediente, servicial, cariñoso, buen hijo, buen hermano, buen amigo, glotón, protector y muchas cosas más puedo decir de lo que llegaste a ser para nosotros en tan poco tiempo.

Tus hermanos ya van a cumplir pronto cuatro meses y cada día que pasan hacen más tonteras que antes. Están hermosos y gigantes, me cuesta tomarlos en brazos y sentarme en la reposera con ellos, espero que sean tan grandes como tú lo fuiste. Al Aragorn le encanta el agua, como a ti te solía gustar, cada vez que hay riego corre hacia la acequia junto a su hermana para quedar como sopa y ni que hablar de la piscina, como piensa una y otra vez en lanzarse pese a que ya se calló/tiro hace unos cuantos días, haciendo que yo me lanzara para rescatarlo aunque no estaba nada asustado que digamos. Ya estamos pensando con mis hermanas en darles clases de natación a los dos pequeños.

La Luna ya los ha aceptado como compañeros de juego, se divierten y pasan las tardes jugando de aquí hacia allá sin cesar, aunque cuando la sacan de quicio no duda en morderlos sin cuidado alguno, generando que estos dos escapen momentáneamente hasta que vuelvan a seguir molestándola como siempre.

Sé que te encantaría estar aquí con nosotros, a mí también me encantaría pero eso no sucederá amigo. Tu ahora estas en otro lugar y cuando toque mi hora de partir espero que tu estés allí esperando por mí, para que nos volvamos a encontrar Henry.

Esperapor mí y yo esperare por ti.