Capítulo 11

11 1 0
                                    

Cinco días después.

Salimos esa tarde a Pelequen, a visitar el pueblo y su iglesia. Cuando entramos había un matrimonio que estaba renovando sus votos, llevaban cincuenta años de casado hasta ese entonces y afuera de la iglesia los esperaba una carreta.

Nunca he estado apegada a la Iglesia, pero siempre he creído en Dios.

Pero ahora es distinto, no digo que deje de creer por lo que te sucedió pero de alguna forma esto cambio algo en mí, antes solía pensar que todo pasaba por algo, que todo tenía una explicación. Pero ahora me pregunto si en realidad necesitamos esas respuestas o si existen al menos. No tengo ninguna idea de ello y me siento más alejada del Señor que nunca, no lo culpo pero es como cuando alguien querido te lastima. Puede que no estés enojado con esa persona pero necesitas tu espacio, necesitas estar lejos, necesitas distancia.

Había un muro lleno de placas que llamo mi atención, eran placas que las familias ponían cuando agradecían a la Virgen por un favor concedido. Eso solamente me hiso cuestionar si acaso yo hubiese rezado por ti estarías ahora con nosotros, porque no lo hice y no tengo idea alguna de porque no se me ocurrió rezar por ti y lo lamento tanto.

Lo lamento mucho, Henry.   



Henry.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora