Doctora Corazón

Confusión y persecución

Confusión y persecución

Ailyn POV

Cerré los ojos al mismo tiempo que vi a Ángel acercándose, estábamos ahí parados en medio del parque con personas pasando a nuestro lado, con mi mejor amigo mirándonos y no me importó. Sentí sus labios juntándose con los míos suavemente y sin apuros, no fue como el primero, era más tranquilo, suave, sensitivo y mucho pero mucho más exquisito. Nuestros labios se movían a un mismo ritmo sin ser interrumpidos, nuestras lenguas apenas se rozaban y hacía que mi piel se erizara. No me había dado cuenta del suave sabor de tabaco de su boca que trataba de pasar desapercibido por el sabor a menta, pero no importó. Es más, me gustaba.

Sin pensar en nada más, rodeé su cuello con mis brazos y el hizo lo mismo pero con mi cintura. No tenía idea del tiempo que transcurría parecía que los segundos se hubieran congelado, tampoco llegaba a apreciar los sonidos a mi alrededor, ni siquiera sentía el suelo que pisaba. Más bien parecía flotar.

No me hacía dado cuenta de lo idiotizada que me ponía Ángel, siempre trataba de mantenerme serena y fuerte junto a él pero cada vez que lo miraba se me había más difícil dejar de contemplarlo.

Sentí como mi respiración poco a poco se tornaba más densa pero no quería separarme, si esto no era producto de mi imaginación entonces tenía que enfrentarlo después de que nos separáramos. No tenía una excusa para decirle del porqué le había correspondido el beso. Antes de que llegara Andrew me había sorprendido la manera en que me había preguntado si en verdad quería olvidar todo, parecía desilusionado, cosa que no comprendía.

Según yo Ángel no sentía nada por mí, pero ahora viene, me busca desesperadamente y luego pide hablar conmigo acerca de nosotros. ¡Pero no hay nosotros! No hay nada… Era obvio que deseaba dejar las cosas en claro, decirme que no funcionaría nada ya que no estábamos hecho uno para el otro y excusas que un hombre ponía siempre como "Esto no puede funcionar" "No eres tu soy yo" "No estoy listo para esto" "Necesito tiempo para asimilarlo" Y otras estupideces más, por eso decidí hablar yo primero para calmar su consciencia, no tenía que preocuparse por mí, que yo estaría bien, aun cuando yo quisiera tenerlo junto a mí. No podía obligarlo a nada.

Mi hemisferio izquierdo, el cual era el inteligente y el lógico me hizo despertar de mi trance, esto no estaba bien. ¿Por qué besaba a un tipo que no era nada mío? ¿Por qué besaba a alguien que no me quería? ¿Pero, por qué me correspondía? ¿Por qué me dejaba llevar yo también? ¿Por qué con él? Era mi enemigo… ¿O ya no?

Rompí la magia del momento haciendo mi cabeza hacía un lado dejando a Ángel con los labios todavía estirados. Me puse sumamente nerviosa y desorientada

¿Qué tenía que hacer ahora?

Volví a mirarlo totalmente aturdida y él esperaba expectante mi reacción. "¿Qué hago? ¿Qué hago?" pensaba una y otra vez en mi mente, mi cerebro no funcionaba muy bien ¡Rayos! Sus magníficos labios y su forma de besar hacían que mis neuronas no respondieran. Incluso Andrew se había ido, ya no había rastro de él, parecía que se había esfumado cuando habíamos comenzado a besarnos.

Estaba confundida, si no deseaba nada conmigo porque me besaba ¿Y si tal vez solo fue como una consolación? ¿Y si solo estuviera probándome? ¿O jugaba conmigo? Lo conocía y sabía que era capaz de hacerlo, si antes no tenía piedad de mí ¿Por qué tenerla ahora? Tal vez seguía siendo el mismo malvado de siempre. No lo iba a permitir, pero ¿y si me quiere? ¿si desea algo más?

Era una duda demasiado grande y cualquier cosa que hiciera también sería un error gigantesco, así que tenía que pensar rápido…

—Ehm… —Fue lo único que salió de mis labios antes de que le soltará una fuerte cachetada. Escuché su quejido de dolor cuando golpeé su rostro en el mismo lugar que lo había hecho Andrew—. ¡Rayos! ¡Perdón no quise golpearte! —Me excusé de inmediato.