VIII

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- ¿Enamorado de... Alfred...? - Inquirió Elizabeth, quien había quedado casi sin aire ante la confesión de su hijo. No podía creerlo... no podía asimilarlo. A su hijo le gustaban los chicos... y ella jamás se había enterado hasta ahora. Se llevó la mano a la boca, tapando ésta de simple sorpresa.

-Sí... lamento no haberte dicho esto desde un principio... ¡Es que tenía mucho miedo! -Le dijo Arthur, mientras se volvía a esconder en sus rodillas. - Miedo de que tu... no me quisieras por ello...

- Mi amor... -La inglesa se aproximó otra vez a su niño y le tomó las manos, apretándolas firmemente.  - ¿Cómo puedes creer eso? Yo te voy a amar siempre... siempre, a pesar de sus preferencias... ¡Eres mi bebé! Eres mi príncipe...  -La rubia lo volvió a rodear con sus brazos y le abrazó con ese calor de madre que a cualquier niño hace feliz.

-¿No estás... molesta?

-¿¡Cómo podría estarlo!? ¡Es tu primer amor, cariño! - La mujer exclamó con emoción y con una enorme sonrisa en el rostro lo miró. - Y... ¿Ya se lo haz dicho?

- P-pues... -Arthur se mordió los labios y asintió, bastante avergonzado. No era fácil confesar ese tipo de cosas.

-¡Ay, que lindos! ¿Y él que te dijo?

- Q-que... me quería... y que también estaba enamorado de mí... - Se cubrió el rostro una vez más, bastante apenado. Lo que más le avergonzó fue la cara se su madre, que reflejaba un entusiasmo enorme.

-¡Jajajá! ¡Lo sabía! ¡Mi vidita, se les nota en la cara que se quieren muchísimo! Me alegra que al fin hayas aclarado tus sentimientos... - La mujer suspiró de alegría. - ¿Y ya se han besado?

-¡Mamá!  -Se quejó el menor, enrojeciendo ante la pregunta.

-¡Ya, ya! Es mucha presión. No quiero que te mueras por responderme. Iré a servir la cena. -Y dicho aquello, su madre se levantó y desapareció, entre saltitos de emoción y tarareando "Hey Jude", de los Beatles.

Cuando estuvo solo, el rubio se dejó caer en su cama, con una pequeña sonrisa en los labios. Se había sacado un enorme peso de encima, y a pesar de haber recibido tal noticia, no se pondría triste. Después de todo, podría ver a Alfred e incluso comunicarse con él en redes sociales. Eso le calmaba.

Se quedó dormido entre pensamientos y ensueños, soñando con un futuro junto a Alfred que parecía cada vez más cercano.

...

Las dos semanas consiguientes pasaron sin mayores complicaciones. Era lo mismo de siempre, con una pequeña diferencia; el americano no le dejaba solo ni un segundo. Estaban aprovechando todo el tiempo posible para estar juntos; salían juntos, estudiaban juntos, comían, jugaban, veían las estrellas... TODO.  Luego de esa noche, Arthur sentía que su espalda tenía una carga menos que llevar, pero aún había algo que le impedía seguir avanzando. Cada vez más se aproximaba la fecha en la cual su mejor amigo, su confidente, su primer amor se marcharía de su lado, y aunque intentara pasarlo por alto, él simplemente... no podía. Le era tremendamente difícil y doloroso, pero ver esa sonrisa tan preciosa de la cual Alfred era dueño... le llenaba de paz y esperanzas.

También, durante esas breve semanas, había conocido a un par de personas. Bueno, ya las conocía; Ludwig y Feliciano. Si bien a él le daba algo de vergüenza interactuar con los demás, con ellos se sintió muy a gusto. A pesar de que a veces tenía diferencias con el rubio, una relación se fue forjando, hasta que se volvieron amigos. Todo lo contrario a lo que pasó con Feliciano. Con él pudo hablar sin muchos esfuerzos, era muy divertido y la pasaba bien a su lado, sobre todo en los entrenamientos. Éstas relaciones hicieron que el dolor pasara más rápido. Claro, Alfred sentía que ellos eran una "amenaza", como si ellos fueran a robarle a la persona que amaba, aunque claro; ambos ya tenían una relación hace un año atrás y nadie lo sabía.

El rubio sabía que no podía ser tan egoísta como para no permitirle tener más amistades; no tenía derecho para negarle a Arthur el tener amigos, de todas formas, si no los tenía ahora, cuando él se marchara, estaría solo... desprotegido... No. No podía permitirlo. Lo estaba dejando en buenas manos y ya se sentía más calmado. Tenía en cuenta de que ellos no le defraudarían.


N/a:

Es un capítulo de relleno, tengo que admitirlo... ya nos estamos aproximando a lo que es la verdadera historia; esto es sólo el comienzo.

Espero que les guste.

Stars. [AU/ UsUk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora