Eres mío y de nadie más.

-Capítulo 6-

★★★

Mis dedos de deslizaban a lo largo de la pantalla de mi celular tecleando el nombre de Matt, pues después de la llamada me percaté de que no había registrado su número desde la vez que me llamó.

Tal vez solo estaba tratando de distraerme, pues los comentarios angustiantes y preocupados de los chicos no me ayudaban en mucho.
"Todo va a estar bien" le decía Nash a Hayes.

¿Que donde me encuentro?
Me encuentro en un hospital de la ciudad, el más prestigiado que hay, diría yo.
Me costaba procesar aún todo, pues las palabras que me había dicho Matthew por teléfono aún resonaban en mi cabeza...

-Minutos antes-

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-Matthew?? Que pasa, por qué me necesitas? Te paso algo??

-A mi no, p-pero necesito que vengas al hospital Cedars!- podía sentir el nerviosismo de Matt en cada palabra.

-Matt, tranquilo me estas preocupando, voy para allá pero explícame que está pasando- le digo mientras me quito la toalla y comienzo a vestirme de nuevo.

-Es Cameron, tuvo un accidente automovilístico...

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Después de eso le dije a Gina que comiera sin mi, que había surgido una emergencia.

Pero la pregunta que más me hacia era ¿Por qué yo? Digo, no es que este despreciando su amistad, de hecho ocasionaron que les tomara un inmenso cariño en tan poco tiempo, pero, son celebridades, no es como si nada mas se hablaran entre ellos, lo más seguro es que hacen miles de amigos en cada ciudad que visitan.
Pero es como si a mi ya me conocieran desde hace tiempo.
O como dice mi novia, tal vez fue solo suerte.

El sonido de las puertas principales al abrirse me saco de mis pensamientos y levante mi vista hacia ellas.
Los Jack's habían llegado, y por los ojos rojos de ambos supe que habían estado llorando.
Mi vista se enfocó de nuevo en el piso blanco, brillaba tanto que hasta podía ver mi reflejo, mis ojos se dirigieron primero a estos mismos; estaban hinchados y un poco rojos a causa de mi notable preocupación, y tenían lágrimas acumuladas en el rabillo desesperadas por salir. Luego se dirigieron a mis labios, los cuales tenía apretados formando una linea recta, en ese momento me di cuenta de que mi cara no mostraba emoción alguna.
Mi pelo se encontraba ligeramente desordenado, y mis mejillas un poco rojizas.

De pronto una palmada en mi hombro me sobresaltó. Dirigí mi mirada al proveniente de aquella acción, encontrándome con unos cabellos rubios y un par de ojos verde esmeralda.

-Como estás?- me dice Jack J. en apenas un susurro.

-Como crees que estoy?- le respondo de la misma forma- como estás tu? Digo, ustedes son mucho mas cercanos a el que yo.

-Mm lo estamos tomando con calma, aun no ha despertado pero, el doctor dijo que estaría bien, si acaso unas pequeñas fracturas pero podría regresar a casa pronto, así que preferimos no alarmarnos- voltea su mirada hacia Matt, quien se encontraba sentado a unos pocos metros de distancia, tenia cubierta la cara con sus manos y su pierna derecha no dejaba de hacer constantes movimientos- deberías ir a hablar con el- dice mirándome a los ojos por primera vez.

-Lo intentare- le digo para después levantarme y acariciarle el pelo.
Mis pies se dirigieron a donde se encontraba Matt, seguido de eso me senté en un asiento junto a el.

-Matt...- lo llame en voz baja, sin embargo no recibí respuesta alguna- Matt- dije elevando un poco mi voz, pero tampoco paso nada.
Estaba a punto de levantarme pero unos brazos me lo impidieron.

-Quédate conmigo, por favor- me dijo con su voz casi inaudible.

-Nunca te voy a dejar, Matt- le susurro mirándolo a los ojos.

-Te puedo abrazar?- pregunta con la vista hacia abajo.

No le respondí, simplemente pegue su cuerpo al mío en un cálido abrazo. Sentí como Matthew se acurrucaba en mi cuello, su cálido aliento chocaba en mi nuca, lo sentía tan cerca, sin embargo no me queje ni le dije nada.

Mas bien, me agradaba.