★★★Lunes 12 de Enero, 6:00 a.m.
Mi despertador suena con un ruido demasiado agudo para mis oídos matutinos.
Me levanto de la cama y camino pesadamente hacia mi baño tratando de no tropezar con algo. Lo cual fue inútil pues terminé golpeándome el dedo chiquito del pie con la orilla de la puerta.
Me despojo de mi ropa tratando de ignorar el dolor punzante que me provoca mi dedo y me meto en la ducha, abriendo el agua caliente y el agua fría tanteándole hasta lograr obtener agua tibia.Había tomado la repentina decisión de ir a la escuela, ya que hoy se retomaban las clases después de las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Ya había pasado una semana después de todo lo ocurrido.
Mis padres después de enterarse de que había perdido mi trabajo se molestaron mucho y decidieron regresarse a casa lo más pronto posible.
Yo había tratado de convencerlos de que dejaran que Vanessa se quedara a vivir conmigo pero solo empeore las cosas, pues decidieron no apoyarme económicamente hasta que volviera a conseguir trabajo.Por otra parte, Nathan estuvo conmigo estos últimos días tratando de subirme el ánimo.
Había logrado olvidarme un poco de Matthew, ya no estaba todo el tiempo en mi cabeza.
Ya comenzaba a superarlo.Sacudo mi cabeza alejando todos esos pensamientos y termino de darme la ducha.
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"Into You" de Ariana Grande sonaba en la radio del auto.
Mis manos apretaban fuertemente el volante, pues, antes de las vacaciones, había durado mucho tiempo sin asistir a la escuela y mis nervios estaban hasta el tope.
Iba un poco rápido porque ya iba tarde, pues pase casi una hora decidiendo que ponerme. Después de todo habrá compañeros nuevos y no quiero dar una mala impresiónCon respecto a mis amigos, no tengo muchos, pues con lo del trabajo regularmente me salía de la High School en la hora del almuerzo para asistir a juntas.
En pocas palabras, nunca me tome el tiempo de hacer amigos.Sin darme cuenta ya había llegado a la calle que va directo a la escuela.
Me acerco más y me adentro a la puerta del estacionamiento topándome con la casilla de seguridad. Y como de costumbre, el señor Javis se encontraba ahí.—Joven Hoffman!! Cuánto tiempo sin verlo— dice alegre Don Javis mientras se asoma por la ventanilla.
Su pelo está blanco como acostumbra tenerlo y aún se le hacen esas arruguitas en las mejillas al sonreír.—Señor Javis, ¡Me da mucho gusto verlo de nuevo!— le digo mientras le muestro mi ID de estudiante.
—Muy bien, pasa muchacho, espero y este año ya no te ausentes tanto en las clases como el año pasado— presiona un botón activando las barras que te permiten entrar al estacionamiento.
—Eso espero Señor Javis— me despido haciéndole una seña con mi mano mientras me adentro en el estacionamiento buscando un buen lugar para estacionarme.
Recuerdo lo que me dijo Don Javis y se me sale una risa amarga.
Desearía poder volver a salirme para ir a las juntas.
Sin embargo ahora soy un maldito desempleado sin vida.Decido estacionarme a lado de un auto deportivo azul, pues la palmera que se encontraba enfrente le daría sombra a mi auto.
Suspiró varias veces antes de tomar mi mochila y salir del auto.
Al mismo tiempo que salgo yo, un chico sale de la puerta del piloto del deportivo azul, haciendo un sonido chirriante al cerrar la puerta.
Me quedo observándolo y mis piernas comienzan a caminar por sí solas sin hacer caso a mis pensamientos y de pronto me encuentro enfrente de aquel tipo.
El solo me mira con el ceño fruncido con su mochila colgada en el hombro izquierdo.
—Eh, hola —me doy una bofetada mentalmente al darme cuenta de lo tonto que me vi diciendo eso.
—Que pasó hermano, ¿necesitas algo? — su frente se arruga y me mira con ojos interrogatorios, apretando sus labios en una línea recta.
Antes de salir de casa me había hecho el propósito de hacer amigos, y ahora me encuentro aquí enfrente de un tipo cool sin saber qué decirle.
—Yo me preguntaba si, no es mucha molestia que me muestres el instituto, lo que pasa es que soy nuevo.
¿Enserio Chris? ¿Se te ocurre decirle que eres nuevo?
—¿Nuevo? Pero amigo, tú ya vas en este instituto desde primer grado — entrecierra sus ojos color miel.
—¿Cómo lo sabes? —aprieto tanto los cordones de mi mochila que hasta los huesos de mis nudillos se transparentan en la piel de mi mano.
—¿A qué me refiero? ¿Amigo te sientes bien? — dice acercándose un poco tocando mi frente con su mano.
—Pues regularmente me salía del instituto, y no es como que haya socializado mucho en el tiempo que he estado aquí, simplemente se me hace un poco raro que sepas de mi —comienzo a tronarme los dedos.
—Pues hablan de ti más de lo que crees — lo miro fijamente — es decir, no en mal sentido —corrige al darse cuenta de mi asombro.
—¿En que sentido entonces? —meto mis manos en los bolsillos.
—¿No sabías que eres conocido por salirte tanto del instituto? —pregunta asombrado —te dicen Chris "El Fugitivo"— dice haciendo comillas con sus dedos.
—¿Chris "El fugitivo"? ¿A que se debe? —pregunto sin poder evitar soltar una pequeña risa.
—Digamos que la High School es como la cárcel, y tú al salirte es como si te estuvieras escapando. Un fugitivo —sonríe mostrando sus blancos dientes.
—No me sorprende sabiendo lo tontos que son aquí —le digo bromeando.
—Además, sabes bien que eres atractivo, y aquí cualquier chico atractivo por más serio que sea, es conocido —da un paso hacia atrás y recarga su espalda en su auto— así como yo, soy muy apuesto pero la diferencia es que yo, soy muy sociable —el sol se hace presente en dirección a nosotros haciendo resplandecer su piel clara.
—Debo aceptarlo, soy apuesto —aquí vamos de nuevo con mi lado presumido y arrogante.
—Dejando todo esto, ¿por qué razón me mentiste diciendo que eras de nuevo ingreso? —dice levantando una ceja.
—Mira, como sabes no he sido muy social, y pues simplemente quería hacer amigos pero me puse nervioso y no supe qué decir —me encojo de hombros.
—Hubieras empezado por ahí hermano —pasa su brazo derecho por mis hombros— de ahora en adelante seré tu amigo de toda la vida —me lanza una sonrisa— por cierto, soy Ethan —eleva su mano para saludarme.
—Chris —digo devolviéndole el saludo antes de encaminarnos rápido hacia el instituto, pues las clases habían comenzado hace minutos.
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Eres mío y de nadie más.
AléatoireEsta historia ocurre en tiempo real, es decir, los artistas o celebridades mencionadas en ella conservaran su verdadero nombre e historia. Pero eso no significa que lo que ocurra aqui, tambien ocurra en la vida real. Cualquier parecido a la realidad...