Hechizado [A #1] ✔

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Capítulo 3: Accidentes y repeticiones. [+18]

Grito al sentir su lengua tibia lamer mis pliegues húmedos hasta llegar a mi centro y dar una mordida a mi punto dulce.

—Colton —gimo agarrando su cabeza entre mis manos y presionándolo más, indecisa entre querer alejarlo y querer que se quede ahí por toda la eternidad—. Ah, joder. Colton...

Su lengua es implacable sobre mí, hace que mis piernas tiemblen y amenacen con derrumbarme completa si sigue así, si continúa asaltándome de esta manera tan increíble. Parece como si conociera cada rincón de mi cuerpo, como si ya lo hubiera explorado antes, aunque no sea así. Sé que él ya ha tenido mucha experiencia antes. Mucha más que yo, definitivamente.

Jadeo y gimo su nombre cuando sus manos ahuecan mi trasero y me acercan más a su boca en un ángulo donde puede tocar un lugar exquisito en mí. Gruñe contra mi centro y el sonido retumba, vibra en mi clítoris y solo causa que arquee más mi espalda en busca de alivio para esa tensión que se está generando cada vez más rápido.

—Colton, por favor. Oh dioses, para... Solo...

No soy capaz de terminar ninguna oración. No puedo pensar con claridad con él haciendo esas cosas tan deliciosas con su lengua.

Encajo mis uñas en su cuero cabelludo y él me castiga dándole una ligera mordida a mi nudo de nervios haciéndome gritar por el doloroso placer. Siento que estoy subiendo en una montaña rusa y que la caída será épica, llevándome a un lugar donde nunca he estado. Estoy impaciente porque el momento llegue, pero al mismo tiempo quiero aplazarlo lo más posible.

Colton succiona mi clítoris una y otra vez, le da lengüetazos cortos y certeros, llevándome así al punto donde sé que ya no queda más subida, solo la bajada. De repente se detiene y yo abro los ojos sintiendo la pérdida. Mi cuerpo está tembloroso por toda la energía acumulada en mi interior, una energía que está buscando la manera de liberarse de alguna forma. Solo un roce más y llegaré. Solo un roce más...

Bajo mi mano por mi vientre con el propósito de aliviarme, pero Colton toma mi muñeca y detiene su viaje hacia mi intimidad. Veo dentro de sus salvajes ojos negros y saco la lengua para humedecer mis repentinos labios secos. Él se pone de pie con una elegancia felina que me excita dolorosamente, por lo que aprieto mis muslos juntos y Colton chasquea la lengua con reprobación.

—No lo hagas. Quiero verte acabar, pero todavía no —me dice con su ronca voz que promete darme algo inigualable.

—Pero...

—Shhh —interrumpe—. Te daré lo que quieres, confía en mí. Parece que no puedo mantenerme lejos ahora, ¿no crees? —Con algo de confusión, asiento y veo su brazo estirarse hacia la esquina de la cama cerca de nosotros. Toma un paquete plateado que está rasgado en una esquina y termina de abrirlo completamente para sacar un condón. Me lo tiende, está sosteniéndolo con su dedo pulgar e índice, y yo lo tomo de igual manera—. Pónmelo.

Señala con su cabeza hacia su prominente erección y yo me pongo de rodillas para que quede cerca de mi boca. Deseo probarlo nuevamente.

—Anya. No. No... Joder, no podría aguantar más. Quiero follarte hasta dejarte sin sentido y luego terminar, pero completamente enterrado en ti —confiesa.

Trago grueso al escuchar sus palabras y exhalo temblorosa. Asiento, coloco el condón y lo ruedo sobre su impresionante miembro. Solo con pensar que dentro de poco me estará llenando y me estirará placenteramente... Gimo al imaginarlo.

Me vuelvo a poner de pie con dificultad por mis rodillas inestables y me encamino a la cama. La mano de Colton me detiene antes de que pueda llegar y me hace dar la vuelta para ver sus ojos examinando mi cuerpo.