∆Capítulo 15∆

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Peyton POV

Los días de suspensión ya han terminado. Estoy contenta porque podré ver a mi sexi novio de nuevo. Seguro que me extraña mucho. El pobre no pudo llamarme porque quizás estaba demasiado ocupado con nas tareas que encargaron los profesor y de seguro se pone súper contentísimo porque he vuelto. Y hablando de tareas... Llevo todas y absolutamente todas las tareas que estuvieron encargando en estos días en los que no fui. Debo decir que no me esperaba que fuera tanta. De hecho es más de la que normalmente encargan porque siempre tengo tiempo de sobra para mí y en esos días no pude tomar ni un respiro.

<Eso es porque no prestas atención a las clases y no te enteras de lo que encargan, tonta>

¿A quién le dices tonta CC?

<A ti IDB>

¿IDB?

<Intento de Barbie. Tu y tus amigas son 3 intentos de Barbies claramente fallidos>

Bufo. Eso es lo que siempre escucho por los pasillos o en la cafetería cuando rumoreas y chismean sobre nosotras. Siempre les escucho decir el "son tres intentos de Barbies huecas con error de fabricación" pero yo pasaba de ellos. La verdad es que nunca he creído que nos comportemos como Barbies. Osea, no es mi culpa que ellos no tengan buen sentido de la moda y se anden merodeando por ahí como vagabundos. Es ridículo. Yo ni siquiera tengo el cabello rubio. Mi cabello es castaño, aunque a veces me lo tinto para que parezca rubio oscuro y no se note mucho la diferencia. La que si se lo tiñe a de ser Rachel. Es obvio. La verdad a veces esa chica me desespera. Es media tonta.

<Uy, mira quien habla>

Cállate CC que eres insoportable.

<Soy como tu, querida>

¿A qué te refieres?

<A que las dos somos como fresillas y somos tontas. Obvio yo menos que tu pero tontas al fin y al cabo>

Yo no soy ninguna tonta.

Al no obtener respuesta por parte de mi concienca dejo el asunto por la paz. La verdad es que me molesta que me tachen de tonta. Yo de tonta no tengo ni un pelo, al contrario, soy precavida y lista. Tal vez no inteligente pero si lista. Estaba preparada para cualquier caso que se presentase y que requirieda de medidas desesperadas.

Me arreglo y bajo a la sala. Agarro un plátano y las llaves de mi casa y de mi auto y salgo con dirección a este último. Subo a él y conduzco hasta el instituto. No puedo esperar a ver su rostro cuando le de la maravillosa noticia de que he vuelto para quedarme.

Entro al instituto y camino al lugar dónde se encuentra el casillero de su novio. Y cuando estoy por llegar veo una horrible escena frente a mí: Dylan besando a la fenómeno y ella correspondiéndole.

Con toda la furia del mundo recorriendo mis venas camino con paso decidido hacia ellos y a pesar del repiqueteo de mis hermosos tacones rojos sigue con lo suyo, parece no darse cuenta de lo que sucede a su alrededor.

-¡Dylan Kenet Clarck! ¡¿Me puedes decir que rayos significa esto?!- le grito, haciendo que se separen.

Dylan me ve alarmado y la fenómeno parece tener un poco de miedo, pero es algo tan mínimo que no puedo ni siquiera notarlo con claridad.

-Peyton yo... Esto no es lo que parece...- intenta explicar.

Yo alzo una ceja.

-¿Ah no? ¿Entonces qué es?- le pregunto en tono desafiante.

-¡Ella me obligó!- grita apuntando a la fenómeno.

La fenómeno abre los ojos como platos y gira a verlo.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Si tu me besaste imbécil!- le reprocha.

-¡Pero tu me devolviste el beso!

-¡Claro que no!

-¡Claro que si!

-¡Mienes con todos los dientes!

-¡No mien...

-¡Ya basta!- grito enfurecida por su estúpida discusión-. No importa quién lo haya empezado o quién lo haya continuado. El punto que tú Dylan Clarck besaste a la fenómeno y tú, fenómeno besaste a mi novio... Y creeme, que de esta, no te salvas- le lanzo una mirada amenazadora y me retiro de ahí.

Estoy ardiendo en cólera y esta vez mi amenaza no son simples palabras vacías. Esta vez sí cumpliré con mi amenaza. Esa fenómeno merece ser miserable cada segundo de su patética vida. Es una odiosa y no la soporto. Primero hace que me suspenda y luego la muy zorra, arrastrada y necesitada se le lanza ensima al estúpido de Dylan. Esto ya es el colmo. Le soportaba sus estupideces y sus torpezas pero ¡besar a mi novio! ¡¿Quién se cree?!

Busco a Rachel y a Nicole con la vista por todo el patio trasero mientras esquivo a los otros nefastos looser. Las encuentro charlando en una mesa bajo un árbol
Corro hacia ellas con los puños apretados a mis costados. Estoy furiosa y no se como descargarme por mientras.

-Peyton, ¿que pasó?- pregunta Rachel con semblante preocupado.

-Encontré a la idiota de la fenómeno besándose con mi novio.

-¿Cuál fenómeno?- pregunta ella algo confundida.

-¿Pues quién más? Aranza Coleman- le responde Nicole, acercándose a nosotras.

Rachel le dedica una mala mirada, Nicole abre los ojos mas de lo normal cómo diciéndole algo, a lo que Rachel relaja la mirada. Las miro curiosa ante tal intercambio de miradas.

-¿Qué fue eso?- pregunto cruzándome de brazos.

-¿Qué fue qué?- pregunta Nicole.

-Eso- las señalo-. Ese intercambio de miradas, ¿qué fue?

-No hubo ningún intercambio de miradas- niega Rachel.

-Claro que... Ah, ya no importa y, regresando a lo importante... Dylan y la fenómeno ¡se besaron!- exclamo.

-¿Y? A mi me parece lindo que se hayan besado- dice Rachel. Ah, que no puede ser más estúpida.

-Rachel... ¡Dylan es mi novio! ¡Mio de mí! ¡Solo mío!- exclamo zarandeadola por los hombros.

Esto es tan frustrante.

-Oh... Cierto.

-Bueno... Ahora chicas, hay que vengarnos. No he planeado nada, pero me alegra no haberlo hecho, ya que ahora nuestra venganza contra ella tiene que ser peor- sonrío con malicia.

-Y, ¿cuándo empezamos a planearla?- pregunta Nicole.

-¿El sábado?- propongo.

-El sábado no puedo- dice Rachel.

-¿Por?

-Es que... Llegará mi... Mi... ¡Mi tío! Si, mi tío viene a vicitatnos desde Francia.

-Oh... Entiendo, bueno, ¿el domingo?- vuelvo a preguntar.

-Claro-. Dicen las dos al mismo tiempo.

-Genial, ahora vamos, que tengo hambre, hay que comprar algo en la dispensadora de golosinas-. Les digo.

Ambas asienten y me siguen.

Aranza Coleman... Preparate que no sabes lo que te espera...

3 Intentos de BarbiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora