∆Capítulo 22∆

409 39 7
                                        

Peyton POV

Hoy, en todo el día no he visto a mis amigas. Sólo vi a Nicole en la mañana, a la hora de entrada pero no la he vuelto a ver. Así que mejor voy a buscar a Dylan. Tengo ganas de una escapadita al campo de fútbol americano e ir a nuestro lugar secreto debajo de las gradas.

Busco a Dylan hasta encontrarlo en los pasillos, hablando con una chica, la cual parece algo nerviosa y está dándome la espalda, por lo que no puedo ver su rostro. Me hierve la sangre al ver a esa perra queriendo quitarme lo que me pertenece.
Camino hacia ellos y jalo a la estúpida de los pelos, haciendo que gire a verme con un quejido y pareciendo indignada.

—¡¿Pero que te...— se calla al verme. Le dedico una sonrisa falsa.

—Aléjate de mi hombre, perra— digo.

—Yo... Adiós— dice cabizbaja y se va.

Miro a Dylan con el ceño fruncido.

—¿Quién era esa?— pregunto, alzando la barbilla en una pose de superioridad.

—No debiste tratarla así.

—¿Quién. Era. Esa?

—Era Sonia. Tan solo nos poníamos de acuerdo para hacer el proyecto que nos encargaron de Español.

—Ajá, y yo soy fea— digo con sarcasmo, porque es obvio que soy beautiful nice—. No importa, no te quiero volver a ver con esa arrastrada, ¿okay?

—Tu no controlas mi vida, Peyton.

Lo miro con sorpresa. Nunca me había retado ni llamado por mi nombre completo.

<Para todo hay una primera vez, primor>

Oh, cállate CC.

<Uy, que humor. Yo solo digo>

—Ya no te soporto Peyton. Vives queriendo controlarme. No soy tu marioneta—. Me dice y comienza a irse.

Lo sigo, tratando de correr con los tacones. No es tan fácil, es incluso difícil para mí. Una experta en el caminaje con tacones.

—¡Dyl!— le grito y al alcanzarlo, lo tomo por el codo, consiguiendo girarlo para que me mire—. No te enojes bebé— le pido con la voz mas melosa que tengo y poniendo mis manos sobre su fuerte pecho—, no quiero estar mal contigo—. Me paro de puntillas y le doy un corto beso en los labios. Beso que él no responde.
Lo miro a los ojos, pero él no mira mis ojos. Mira hacia la puerta, con semblante serio.
Luego, por fin, fija su vista en mi.

—Tampoco quiero estar mal contigo, pero a veces me desesperas con tus actitudes.

—Prometo que trataré de controlar mis impulsos celosos. Pero es que entiéndeme, odio que las zorras se acerquen a ti.

Le doy un beso en la mejilla.

—Tu eres mio— beso su mandíbula —. Odio que otras se acerquen a ti— beso su barbilla— y que traten de robarte, sabiendo que me perteneces— y beso su punto débil: su garganta, haciéndolo gruñir.

Lo miro con una sonrisa cómplice, sabiendo que he dado en el blanco.

—¿Quieres que vayamos a un lugar más privado?— pregunto.

Dylan asiente y me toma de la mano, guiándome hacia lo que supongo es el campo de americano. Oh si, vamos a ir detrás de las gradas.

Llegamos al campo y caminamos hasta llegar detrás de las gradas, ahí hay una pequeña puerta que da a un tipo armario. Parece que antes era del conserje, pero ahora está abandonado.

Por favor Aranza, no vayas a la fiesta— se escucha una voz que conozco perfectamente. Es la voz de Rachel.

Voy a ir, Rachel. No voy a permitir que esa perra se salga con la suya— habla ahora otra voz, que supongo es la de Aranza.

Me detengo en seco, lo que hace que Dylan se detenga también y volteé a verme.

—¿Qué sucede?— pregunta.

—Emm... Yo, tengo que hacer algo. Espera aquí. Ya vuelvo — le digo y me hecho a correr hacia en donde se escucha la voz.

Llego a una parte del campo de fútbol americano. Creo que es por donde entran los jugadores al inicio del partido. Rachel y Aranza están ahí.

Si que eres terca Aranza. Te lo estoy pidiendo. Sólo te va a humillar.

—Que me humille todo lo que quiera. Yo a esa zorra intento de Barbie no le tengo miedo.

Se escucha un gruñido, el cual, supongo, viene por parte de Rachel. Esa zorra traicionera. Está ayudando al enemigo. Pero sigo sin entender, ¿qué tiene que ver Rachel con la Fenómeno?
¿Por qué rayos son amigas?
Son tantas dudas y con cero respuestas. Eso no se vale. Bueno, tampoco es como que me haya empeñado demasiado en resolver el caso.

El silencio inunda el lugar. Ya no se escuchan esas voces. Y ahora tengo una nueva meta: vengarme de Rachel también. Por perra traicionera. Tendré que saltar me clases para planificar todo a la perfección. Ya me vale si no voy al desfile. Nadie se puede quedar sin recibir venganza si me ha traicionado.

Ahora, manos a la obra.

{♠}{♠}{♠}

Hola hola!
He vuelto con nuevo capítulo. Se que es un poco corto pero es lo que puedo aportar, ya que tengo prácticamente nada de tiempo para escribir. Igual, trato de darles capítulos de calidad y con cosas interesantes :).

Perdonen si no puedo cumplir con el horario :(

Espero les haya gustado.

Se despide:

Lectora4ever13

3 Intentos de BarbiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora