12. Tiempo. "¿Alguna vez me amaste?"

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Se dedicó a escuchar sus mensajes de voz, esos que no había borrado por alguna razón, lo cierto era, que lo había lastimado, la verdad inminente de que lo extrañaba se hizo evidente la tarde que escucho la misma canción por lo menos 20 veces seguidas (La canción es la del vídeo :3) , al sorprenderse cantándola mientras veía el dibujo que había hecho de él; fue entonces cuando supo que lo necesitaba, no sabía porque pero lo necesitaba, ni siquiera el estar con ella podía llenar el vacío que le había dejado, lo extrañaba y eso era en lo único que podía pensar. Tomó el teléfono y sin considerarlo marco su número, nunca había experimentado espera tan larga como la que le hicieron pasar esos 4 tonos de llamada seguidos, entonces, al otro lado del teléfono se escuchó su voz, ronca, diferente a las contestaciones serias que le solía dar, fue entonces con su simple "Hola" que comprendió que eso era lo único que quería, escucharlo nuevamente, sentirlo cerca y que siempre fuera así.

El "Hola" se escuchó nuevamente, era la voz impaciente de su ahora ex asistente, una voz que denotaba a todas luces que había llorado o algo similar, pero que al mismo tiempo parecía desesperada por una respuesta

-¿Hola?, ¿Fernando?, has, tú has... ¿has estado llorando?

-¿Lucas?- respondió Fernando tras aclararse la garganta y dudar un poco antes de contestar, su expresión se tornó de sorpresa evidente, pues no esperaba la llamada de la persona que hacía ya casi un mes le había gritado que no quería verlo jamás.

-Respóndeme, ¿has llorado?, ¿estabas llorando antes de que te llamara?

-He, no, no es solo que me encuentro un poco resfriado eso es todo- Mintió Fernando.

-¿De verdad?- Preguntó Lucas, esperando que Fernando le diera la respuesta que tanto quería escuchar: "Si estaba llorando porque te extraño, porque me haces falta"; para así poder decirle de una vez por todas, que él también lo extrañaba, que lo necesitaba.

-¿Por qué me llamas?- Respondió Fernando evitando la pregunta.

Entonces Lucas entendió que no tenía una excusa para aquella llamada, al menos una que no sonara tan, sentimental.

-Bueno yo, veras Fernando, yo, yo quería, quería...- Lucas se esforzaba para no gritarle lo que sentía, pero entonces no consiguió formar una respuesta ni coherente, ni razonable.

-¿Tu qué?, Lucas estoy muy ocupado, tengo muchas tareas y estoy cansado, mañana tengo exámenes y no tengo tiempo para esto, sea lo que sea estoy seguro de que puedes decírmelo otro día, en fin, si mal no recuerdo tú no querías saber más de mí, así que si me disculpas, tengo que colgar - Fernando recupero su tono frio e inexpresivo, ese tono que tenía con Lucas antes de todos los eventos que los llevaron a la situación que ahora los tenía tan lejos el uno del otro, Fernando entonces tomó uno de sus libros, se levantó de su cama y caminó hacia su escritorio mientras esperaba el resolutivo "Esta bien hablamos otro día" de Lucas o bien un reclamo, un grito de disgusto o una nueva excusa para evitar el tema, esperaba solo eso para poder terminar con aquella llamada que ahora le quitaría el sueño lo suficiente como para permitirle estudiar para sus exámenes del día siguiente.

-¿Tarea y exámenes? – preguntó Lucas confundido, después de todo no sabía dónde había estado Fernando todo ese tiempo, probablemente en una escuela.

-Si – contesto Fernando – Entonces dime, ¿por qué me llamas?

-Quería saber si estabas bien- dijo Lucas – Quería pedirte una disculpa, y bueno, no actué de la mejor manera, y admito que soy un tonto- hizo una pausa para esperar una respuesta de su ex asistente, -no he podido dibujar, solo esos insípidos edificios, Amelia...

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora