14. ¿Qué es el amor?

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Su día había sido lo suficientemente ocupado como para pensar en el intenso debate que se libraba en su mente entre cumplir o no su promesa de llamar a Lucas; al final del día se encontraba extremadamente agotado física y mentalmente, tanto que al llegar a su habitación se tiró sobre la cama y se quedó dormido.

A la mañana siguiente se sorprendió al encontrar a Marcel observándole atentamente desde la silla de su escritorio.

-Realmente eres tierno al dormir – dijo con tono un tanto sarcástico – Y ¡vaya! que duermes profundamente – finalizó Marcel mientras revolvía el cabello de Fernando, quién empujo su mano mientras se tallaba los ojos y giraba pesadamente sobre la cama.

-¿Qué hora es?- preguntó Fernando un aun adormilado.

- Casi las diez, mi bella durmiente – rio Marcel mientras se levantaba de la silla y tomaba una toalla.

-¿¡Las diez?! – gritó Fernando mientras saltaba fuera de la cama - ¿Cómo es que no me despertaste antes? – reclamó en tanto daba vueltas por la habitación buscando ropa limpia y su toalla.

-¡Tranquilo!, no pensé que quisieras madrugar en sábado, mucho menos después de apenas haber dormido durante la semana – dijo Marcel mientras salía de la habitación y se dirigía a los baños.

Fernando frenó en seco y se sentó pesadamente sobre su cama mientras dejaba la ropa sobre la silla; después de unos segundos se tumbó en la cama y permaneció mirando el techo por un largo rato, empezaba a dormirse cuando comenzó a buscar su teléfono sin éxito, finalmente se incorporó y lo encontró en el suelo a un costado de la cama. Miró la pantalla en busca de los indicios de una llamada de Lucas encontrando solo 3 llamadas perdidas y 2 mensajes de su madre; tras meditar unos minutos escribió un mensaje.

"¿Está bien si hablamos ahora?"

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Lucas aún dormía profundamente cuando su teléfono se estremeció por la llegada del mensaje de Fernando; se sentó torpemente en la cama y froto su rostro con ambas manos, sus ojos se abrieron completamente al ver en la pantalla el nombre del autor del mensaje, aunque no sabía exactamente porque había preferido escribir en lugar de llamar, sin embargo, contesto sin pensarlo dos veces.

"Claro ahora estaría bien"

Pasaron tan solo unos minutos cuando el teléfono de Lucas sonó.

-¿Lucas? – se escuchó al otro lado de la línea, la voz de Fernando era profunda y seria, tal vez porque tenía apenas unos minutos despierto o tal vez porque esos minutos mirando el techo le habían permitido meditar sobre una importante decisión que hacía mucho tiempo había tomado pero que no se atrevía a poner en práctica.

-¿Quién más podría ser sino yo? – rio Lucas, intentando ignorar el tono de Fernando.

-Sí, supongo, Lucas, yo, he pensado en lo que me dijiste ayer – suspiró Fernando. Lucas tragó saliva pesadamente, en el fondo sabía que nada bueno podría venir tras esas palabras.

-¿Vas a regresar? – dijo Lucas un poco más serio.

-No, Lucas no pienso regresar, además creo que lo mejor es que te olvides completamente de mi- finalizó Fernando. Lucas apoyó los codos sobre las rodillas y respiró lentamente tenía un nudo en la garganta y no podía hablar, mientras tanto Fernando parecía estructurar su siguiente frase.

-Cuando renuncie, b-bueno cuando me despediste, parecías irracional, completamente cegado por la cólera y la frustración, en realidad parecía que no querías saber nada más sobre mí – hizo una breve pausa – sin embargo, tus emociones nunca influyeron en tus decisiones, y siempre admiré eso, probablemente ahora te sientas mal y confundido, incluso culpable, y por ello me estés diciendo todo esto.

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora