Enséñame

Regalos + Celos

Disclaimer: Hetalia Axis Powers pertenece a Hidekaz Himaruya.

Advertencias: Temática slash (hombre/hombre). Diferencia de edad (6 años).

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Nada más Antonio salió de la casa, me dirigí hasta mi habitación para acostarme, pero al entrar vi los regalos que me habían hecho, todos sobre el escritorio, así que decidí sentarme a abrirlos.

Uno a uno, intentando recordar quién me lo había obsequiado, los abría y luego de observarlos durante unos segundos los dejaba a un lado. La gran mayoría de los regalo lograron sacarme una leve sonrisa, en especial los del abuelo y de Feli, que por lo general suelen ser ropa y alguna cosa inútil pero divertida.

El regalo de parte de Francis y Arthur me pilló por sorpresa, bueno, técnicamente los regalos. Se trataba de dos libros, e inmediatamente pude notar quién había elegido que libro; uno era un recetario que contenía alrededor de cien recetas para hacer pasteles, todos provenientes de países europeos. Además, en el interior del libro traía una nota escrita a mano que rezaba lo siguiente: "Espero pronto probar alguno de estos postres. Francis."

No pude evitar sonreír y a la vez quedarme revisando durante unos minutos el libro, pasando por varias recetas para ver cual era la que creía más le gustaría. Luego recordé el libro de Arhur, así que dejé el de Francis a un lado y me centré en ese. Se trataba de un libro de cuentos de hadas, pero con una presentación bastante elaborada, ya que parecía un libro antiguo, con letras doradas en la portada y lomo, además de hermosas ilustraciones en su interior. No es un regalo que se reciba siempre, así que de todas formas lo agradecí bastanten.

Había decidido dejar el regalo de Antonio para el final, y bien que me gustó. Lo encontré bastante apropiado y bonito, la verdad. Se trataba de varios moldes para preparar pasteles y galletas con diversas formas, estrellas flores, fantasmas, calabazas, entre muchos otros. Parecía haber escogido unos cuantos para cada celebración importante.

Dentro del regalo también venía un práctico delantal de cocina, que traía impreso varios recordatorios sobre algunos procesos en la cocina, como descongelación, cocción, entre otras cosas. Me pareció muy divertido y terminé probándomelo de inmediato, por suerte el largo era el correcto, así que me quedó bien. Y al final, la última pieza del regalo era una especie de juego; un frasco de vidrio con varios dados de madera en su interior, los cuales en cada cara traían escrito diferentes elementos como frutas, verduras, bebidas, carnes, entre más cosas, para lanzarlos y según el resultado obtenido, intentar preparar algo con todos ellos. Sería un buen reto utilizarlo alguna vez, en alguna competencia con Francis, o por diversión simplemente.

Finalmente, luego de haber ordenado rápidamente el desorden que dejé en la habitación, me acosté a dormir. El sueño era demasiado y yo necesitaba descansar después de este día tan movido.

Al día siguiente, nada más despertar pude escuchar el bullicio que tenía Feliciano gracias a los regalos que había recibido además de lo feliz que decía estar por todo el día de ayer. Me alegraba bastante saber que lo había pasado, ya que sentía que había logrado mi único objetivo.

Apenas abrí la puerta de mi habitación, sentí los pasos acercarse y de pronto el peso de Feliciano sobre mí. Por supuesto no alcancé a apoyarme en nada y acabamos tirados en el piso.

—¡Gracias por todo hermano! Ayer fue muy bonito todo. Lo pasé increíble.

Fruncí el ceño molesto por haber sido tirado al piso. El golpe dolió, aunque ya debería estar acostumbrado.

—Ya, ya. Ya entendí. Ahora quítate.

—¡Es que en serio! ¡Fue divertido conocer a tus amigos también! Son todos muy simpáticos.