Con acolchado silencio,
está la noche en el monte,
dormida entre tibias plumas
y coronada de flores.
Arriba, lucen estrellas
que alumbran como faroles,
mientras el monte celoso
detiene todas las voces.
Guando la luna se asoma
con su sonrisa de cobre,
se adueña de todo el cielo,
pero no entra en el monte.
Con su luz en los caminos,
nadie recuerda a la Noche,
que está incubando leyendas
para que tiemblen los hombres.
Mas, cuando apenas el filo
de la luz la Noche rompe,
el guírigay de los trinos
despierta a los leñadores.
Por las picadas penetran,
con hachas y guardamontes,
los hombres de fuertes brazos
que llevan brillo de soles
en los templados machetes.
¡Y huye rápida la Noche,
dejando gasas de niebla
entre los troncos del monte!
ESTÁS LEYENDO
Canciones del alma y de la ruta
ŞiirWilfrid René Mario Galán fue un periodista argentino nacido en Buenos Aires que murió a la edad de 50 años. Durante su vida publicó un solo libro, del cual escribió dos tomos. En sus poemas explaya lo que fue su vida, con su familia, su infancia y j...