Los Chicos Del Coro (Morhange Fanfic)

Capítulo 7

He aquí mi regalo de reyes para los que lo celebren (me incluyo) y este capítulo se lo dedico a @IreneSomerhalder que me manda unos mensajes que me animan a escribir, ¡¡¡mil gracias!!!

Mondain acabó escapándose del internado. Y casi 200 mil francos desaparecieron. Por supuesto y como era obvio, el pelirrojo fue el primer sospechoso, estaba claro que fue él.

Y ahora Rachin no sabía cómo pagar a los provedores, y lo pagaba con Mathieu, así que le prohibió seguir con el coro.

Después Chabert le enseñó madera a Mathieu, la reserva privada del señor director. Y como estaban sin agua caliente, a las espaldas de Rachin, la utilizaron para las duchas de los niños.

Al final Chabert no resultó ser un esclavo de Rachin para Mathieu, descubrió que era un buen tipo. Para quien los deportes y la música eran la clave de unidad nacional. Y con su ayuda organizó la resistencia del coro, el cual era clandestino.

Ahora cantaban una canción en las habitaciones ya que no querían que Rachin les descubriese. Esta vez Alice era la única que haría el solo, ya que se empeñó en que no quería hacerlo con su compañero Morhange. Mathieu asintió e hizo caso a la niña.

Cuando la canción terminó, Mathieu dio una palmada y dijo:

-Es tarde, vamos a parar.

-Señor, ¿y la segunda parte? -preguntó Lumiére.

-No la he enseñado aún.

-Yo lo aprendí.

-¿Cómo lo aprendiste? -Lumiére respondió haciendo un ademán con la cabeza hacia el coro indicándole que siguiese con la canción y Mathieu lo hizo, confuso. La niña comenzó a cantar al compás, lo hizo perfecto. Mathieu quedó muy impresionado y Morhange sonrió, aún sabiendo que ella estaba enfadada. Alice encogió un hombro haciéndole saber de qué era capaz. Mathieu sonrió de lado.

El 13 de mayo, a las tres, Mondain regresó.

Rachin estuvo media hora dándole bofetadas a Mondain, quien estaba sentado en una silla, serio. Rachin le preguntaba dónde estaba el dinero, pero el adolescente seguía sin dar pista. Él negaba que fue quien robó el dinero, y no sabía quién pudo ser.

-¿Y bien? -preguntó Mathieu llegando a la puerta, que estaba cerrada y donde Chabert escuchaba las bofetadas-. ¿Lo está golpeando?

-Lleva media hora.

-Está loco.

-Y está perdiendo el tiempo. El muchacho no hablará.

Después de más bofetadas, Mondain miró enfadado a Rachin y se lanzó contra él para comenzar a estrangularlo y Chabert entró enseguida a socorrer al director.

-El niño ha confesado, excelente, llamaré a la policía -dijo Rachin acomodando su chaqueta mientras Chabert retenía a Mondain en el suelo.

La policía se llevó de nuevo al pelirrojo, no sin antes él le diese una mirada y sonrisa aterradora a Mathieu.

Para conservar la confianza frágil de los niños, les ocultamos que Mondain volvió pero que se volvió a su antiguo internado.

Mientras los niños copiaban un problema de matemáticas, Leclerc miró a la ventana. Entonces avisó a Lumiére para que mirase y ella lo hizo, emocionada. Pero la sonrisa se le borró al ver a Mathieu hablando con su madre. Se sentó de nuevo con la cara enfadada y cogiendo su lápiz de nuevo, Leclerc la miró preocupado. Cuando la clase finalmente terminó, Langlois salió de allí y Alice se levantó enseguida.

Minutos después abrió una ventana para tirar un globo lleno de tinta que cogió de los botes de tinta para escribir hacia Mathieu. Violette se asustó y sacó un pañuelo para limpiar la cabeza de Mathieu.

Cuando sus compañeros comenzaron a reprocharle el porqué de su acción, ella corrió escaleras abajo con Morhange intentando alcanzarla para que no le hiciesen nada. Todos hicieron un corro alrededor de las escaleras para comenzar a gritarle por qué lo hizo y Morhange se interpuso delante de ellos.

-¡No la gritéis!

-Yo me sé defender sola -dijo ella apartándolo dejándolo confundido-. No te necesito, dejame en paz.

En ese momento Mathieu llegó junto a la señora Lumiére y él se limpiaba con el pañuelo de esta.

-¡Eh! -exclamó él llegando-. ¿Por qué la golpeáis? Dime, Bébert.

-Porque Lumiére tiró la tinta -respondió Pépinot.

-¿No podías quedarte callado? -preguntó Leclerc enfadado.

Mathieu miró sorprendido a la niña, la cual estaba más enfadada ahora.

-Me avergüenzo de ti, Alice -dijo Violette para darse la vuelta y salir de allí.

Días después los niños ensayaban en el comedor, sin el permiso de Rachin, de nuevo. Estaban cantando La Nuit y Lumiére estaba sentada sin cantar con la cabeza apoyada en sus manos y sus codos en sus muslos. Esperando a que llegase el solo.

Cuando llegó el momento, ella se levantó e iba a cantar el solo cuando Pierre cantó a la vez que ella. Ella miró a Mathieu, confusa. Ese solo lo hacía Alice.

-¿Y mi solo? -preguntó ella parando al coro.

-Tu solo, claro. Pues lo hará Morhange, tienes una voz bonita, pero no eres imprescindible. No me importa si cantas o no, podemos hacerlo sin ti -dijo Mathieu y luego miró al coro-. Comencemos desde...

Alice no le dejó terminar pues de fue haciendo ruido y Morhange, al ver que ella no le volvería a hablar, bajó la cabeza al suelo. Los niños comenzaron a cantar desde "Oh, nuit..." y pararon cuando oyeron a Rachin gritar:

-¡Mathieu! -los había descubierto.

-Gracias niños, podéis salir -dijo Mathieu cerrando las partituras y los niños salieron de allí. Todos salieron menos Morhange, que se escondió detrás de un muro del comedor para espiar.

-¿Sabe que está irritándome? -preguntó el director agitando un papel que tenía en sus manos cuando todos habían salido-.

-Señor director, hicieron todas sus tareas -dijo Mathieu cogiendo su chaqueta y luego comenzó a ponérsela.

-Nuestras benefactoras se han enterado del coro. Es una carta de la condesa -dijo Rachin enfadado alzando el papel que segundos antes agitaba-, vendrá el domingo con sus amigas. Quieren oírles.

-Maravilloso. Pues eso es una buena noticia.

-Me imagino la escena, música, pastelitos... Tengo que sufrir por tu imbecilidad.

Los dos hombres salieron de allí hablando sobre el tema y Morhange salió de su escondite.

"Tengo una idea para hacer que Alice me perdone" pensó con una sonrisa de boca cerrada y colocando sus dedos en su barbilla, pensativo.