Los Chicos Del Coro (Morhange Fanfic)

Capítulo 4

30 de enero, la experiencia comienza.

-En Bretaña, los sombreros son redondos -cantaba un alumno- por eso en Bretaña son sabiondos.

-Eres soprano, ve a la izquierda -le dijo Mathieu al niño y el niño asintió para ir a donde Mathieu le ordenó.

Luego cantaron Leclerc, Delaire, Ricoeur, Illouz... Pépinot no se sabía ninguna canción así que quedó como el asistente del director del coro, Boniface, Clément...

Cuando tocó Morhange, Clément Mathieu quedó impresionado. Cantaba muy bien, todos quedaron impresionados.

Él se quedó parado después de cantar.

-Eh... Eres soprano, izquierda -dijo Mathieu todavía pasmado por la voz del rubio-. ¿Cómo cantas así de bien?

-No sé -contestó él serio encogiéndose de hombros.

El director Rachin, se estaba cortando los pelos de la nariz cuando oyó una melodía escandalosa en la clase del señor Mathieu. En la clase los alumnos estaban haciendo la misma melodía con las manos en la mesa y los pies en el suelo.

-Golpe fuerte -repetía Mathieu mientras daba palmadas con las manos al ritmo de los niños y Pépinot miraba el metrónomo.

-Muéstrame Corbin -le dijo Mathieu al niño-. Do, re, mi, fa, sol.

-Do -dijo Corbin en un tono equivocado, pero por más que Mathieu le corrigiese, era imposible que lo hiciese bien.

-Lo siento, esa nota no existe. Ven. Señor Pépinot deme la partitura -le dijo al niño mientras Corbin se acercaba-. Gracias, abre las manos -dijo y Corbin obedeció. Mathieu metió las partituras en sus manos-. Sosténla así. Bien, tú serás el atril.

Todos rieron.

-La batuta, sr. Pépinot -le ordenó y él obedeció-. Merci. Listos, en tres...do re mi fa sol la mi re do...

Los niños lo repitieron a coro. En las noches ensayaban en las habitaciones y Morhange hacía un solo de vez en cuando.

-Le Querrec está a pan y agua...

Cantaban los niños ya en pijama. Cuando terminaron a Mathieu le pareció que no estaba mal. No era Mozart, pero ahora tenía la atención de los niños. De ahora en adelante, necesitaría el apoyo de sus superiores.

-¿Qué? ¿Un coro? -preguntó Rachin quitándose las gafas, atónito.

-Sí.

-Pobre hombre, has enloquecido por completo. Un coro. Si obtiene una sola nota, soy el tonto más...

-Por favor señor director, no termine la frase -pidió Mathieu.

-¿Por qué no?

-Ya están cantando.

-¿De verdad?

-Sí, sólo algunas notas.

-¿Para qué quiere mi permiso si ya lo está haciendo? No me gusta su actitud.

-Señor director...

-Está irritándome -le interrumpió Rachin-. Tengo otras cosas en las que pensar. Muy bien. Me gusta reírme. Hágalos cantar. Pero si le sale mal, perderá su trabajo.

Dijo y se puso las gafas para comenzar a escribir algo en una hoja.

8 de febrero. Al comenzar los ensayos el señor Rachin se ensañó con la señorita Lumiére. En cuanto salió del encierro, la condenó a un mes de trabajo comunitario.