Capítulo 2

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—Por favor, por favor —dijo Mathieu intentando que callasen—, ¿quiénes son el señor Morhange y la señorita Lumiére?

—Somos nosotros, señor —contestó el niño de pelo rubio y ojos azules levantando la mano a la vez que la única chica de pelo castaño que se encontraba unas filas más arriba.

—Ven —le dijo Mathieu a la niña y ella se levantó con expresión seria hacia Mathieu, quien estaba al lado de Morhange—. Así que vosotros sois los ángeles. Vosotros supervisaréis el grupo mientras salgo. Andando.

Dijo dando a la mesa de Pierre con su cartera haciendo que Morhange se levantase y Alice comenzase a bajar las escaleras de camino a la pizarra.

—Qué bien, podrías sacarte un poco más la camisa —dijo cuando Pierre se levantó y tenía la camisa sacada del jersey haciendo a todos reír. Pierre llegó al lado de Alice-. Me dijeron que los rebeldes son líderes. Demostradlo.

Luego salió de allí cogiendo a Le Querrec del brazo y lo sacó al pasillo.

—Tenga piedad señor.

—¿Piedad? ¿Y el chico que tomó tu lugar? ¿Y el viejo Maxence?

—No quise lastimarlo. Sólo era una broma —dijo él nervioso intentando excusarse. Le cogió del brazo para llevarle hacia una habitación cuando llegó Rachin cogiendo a un niño de la oreja y diciendo que le daría el azote de su vida.

Mientras, en la clase, había un escándalo montado. Morhange estaba pintando un mal retrato de Mathieu mientras Alice iba tirando papeles y fabricaba aviones de papel.

Cuando se abrió la puerta, entró Mathieu haciendo que todos se sentasen y Pierre y Alice se quedasen allí parados.

—No está mal —dijo Mathieu mirando el dibujo—, ¿qué opinas señorita Lumiére?

—Creo que no está mal —repitió sus palabras. Pero ya no estaba seria, una sonrisa burlona asomaba en su rostro.

—Yo puedo hacerlo mejor —dijo Mathieu cogiendo a Lumiére y poniéndola al lado de Pierre para comenzar a hacer un retratro de ella. Morhange se quedó embobado mirando el perfil de la chica—. Y listo.

Dijo cuando terminó y todos rieron menos ella. Luego Clément puso un gran punto rojo en el retrato y todos rieron más. Ella se enfureció.

—No digas nada —le susurró Pierre y ella consiguió calmarse.

Mathieu les mandó que se sentaran y obedecieron.

—Bien, quiero conoceros así que vais a escribir vuestro nombre, edad y el trabajo de sus sueños en un papel.

Mathieu se quedó pasmado cuando los niños hicieron lo que les dijo. Todos excepto uno.

—¿No escribes? —le preguntó a Pépinot—. ¿Cuanto tiempo llevas aquí? ¿Mucho tiempo?

—No sé.

Fue un primer día agotador para Mathieu, olvidó la razón por la que vino en primer lugar. Rachin le aterraba, el edificio le aterraba, incluso los niños. Creía que entrarían a su cuarto para matarle.

—Mi manta —se quejó Pépinot cuando le destaparon de nuevo. Alice se levantó enfadada.

_Déjale en paz —le dijo al chico que le había destapado. Uno de los mayores—, ¿de verdad eres tan patético que tienes que meterte con los niños más pequeños que tú?

Todos rieron y el chico la fulminó con la mirada. Alice llegó allí con ocho años hace cinco años y desde que llegó Pépinot le había cogido un gran cariño y lo defendía siempre que lo necesitase.

Los Chicos Del Coro (Morhange Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora