Sesshomaru volaba a toda prisa en su forma demoníaca, esto le facilitaba el viaje ya que iba más rápido y así llegaría pronto para poder ver el nacimiento de su nuevo hijo, esta vez podría verlo crecer, al perderse los dos primeros años de vida de Takeshi que son uno de los más importantes, donde dicen sus primeras palabras y aprender a caminar, a echo que tuviera un gran vacío dentro de él, pero ahora podría llenarlo viendo como este crio se desarrolla junto a la familia, la mayor parte de este vacío se fue llenando por los tiempos que pasaba junto a Takeshi y por las veces que lo llamaba "papá".
Ya ha pasado dos días desde que empezó su viaje de regreso a sus tierras, no ha dormido ni tampoco ha comido. Ya se ha adentrado en sus tierras, por lo tanto decide detenerse y comer algo, podía sentir el aroma de Kagome desde donde estaba, tan solo queda media hora de viaje hasta su palacio. Minutos más tarde ya estaba listo para partir, pero la suerte no se encontraba de su lado esta vez, podía sentir como el aroma de su medio hermano y iban en dirección al palacio y para mal un unos demonios se había cruzado en su camino.
Kagome caminaba algo nerviosa por los pasillos del palacio, sabía que Sesshomaru venia en camino al igual que Inuyasha. Podía sentir sus aromas que cada vez más se iban acercando al palacio. ¿Por qué venia? Ni ella misma lo sabía.
-Auch –puso una de sus manos en su vientre, le dolía y mucho. Un liquido recorrió por sus piernas llegando al suelo. –Oh no no no
Segundos de solo haberse roto la bolsa dos sirvientas youkais aparecieron frente a Kagome
-¡Señora! -ambas sujetaron a Kagome por los brazos algo asustadas.
-Creo que ya es hora -mascullo Kagome entre dientes.
-Sesshomaru ¿Donde estas? -pensó.
Ambas sirvientas llevaron a Kagome a su habitación y llamaron a un par de sirvientas mas para que la ayudaran. Los minutos pasaron y pasaron, Kagome no podía dejar de gritar de dolor, el bebe todavía no salía. Desde la habitación se podía escuchar el llanto de Takeshi, quien estaba asustado por los gritos que daba su madre, Rin estaba junto a el tratando de calmarlo, pero, nada estaba saliendo bien.
-¡Lo veo! -grito una de las sirvientas.
-¡ahí viene! -grito la otra -Señora Kagome no se detenga.
Grito tras grito, de parte de Kagome y de las sirvientas dandole ánimos el castillo era un caos..
Después de tanto griterío, finalmente el primer llanto del bebe se pudo oír.
-¡Es una niña!
Una de las sirvientas trajo un balde con agua y lavo en el al bebe, finalmente envolviéndolo en una manta blanca se lo entrego a su señora.
-Gracias -Kagome miro a su adorable hija. Tenia una luna en la frente al igual que su padre.
Ambas sirvientas dejaron la habitación al sentir la presencia de su amo acercándose a ella.
-Kagome... -se paro en el borde de la puerta.
-Cariño -le sonríe -ven, mira.
Sesshomaru camino a paso lento y se sentó junto a ella.
-Se parece mucho a ti. Mira -Kagome movio un poco manta dejando al descubierto uno de los brazitos de sus hijas, tenias las mismas marcas que las de el.
-Es hermosa -Susurro
-Takeshi se pondrá celoso si te oye diciendo eso. -Bromeo, Ambos rieron.
-¿Como le pondremos? -Pregunto Sesshomaru.
-Mmm...¿Qué tal Suki? Por la luna que tiene en la frente.
-Suki no Taishi, me encanta. -Sesshomaru inclino su rostro para poder besar a su mujer.
-Soy el demonio con mas suerte. -le susurro mientras sonreía plácidamente.
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Fin
Se que no es el mejor final xD pero tenia que terminarlo. Pero de todos modos, gracias por sus comentarios y favoritos, y por haberse tomado el tiempo de leer este fic :) Aguante el SesshxKag. Bye
PD: Inuyasha solo estaba pasando por ahi ok ok :'v
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Abriendote mi corazón (EDITANDO)
FanfictionUn cambio inesperado de giros hizo que dos personas totalmente opuestas se amaran. Kagome llevaba varios meses cuidando de Rin, lo cual le permitió acercarse mas al Lord del Oeste. (EDITANDO) N/A: ¡Lo estoy editando! Abra un par de cambios, pero...