Capitulo 23

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Kagome le pregunto a Sesshomaru si podia pasar por la aldea, tenia unas ganas de volver a ver a Sango y a los demás. En el camino le contaba a Sesshomaru todo lo que había hecho en estos años, el solo la escuchaba mientras cargaba a Takeshi en sus brazos, el pequeño jugaba con los cabellos de su padre. Sesshomaru miraba a lo lejos a Kagome, en estos dos años había cambiado bastante. Se veia mas madura, tenia al pelo mas corto, era muy obvio. Sesshomaru pensaba que se veía hermosa, pero no sabia como decírselo.

A lo lejos Kagome pudo ver a Sango, se encontraba tendiendo la ropa.

-¡Sango!- Corrió hacia donde estaba ella. Al escuchar la voz de su amiga giró con ansias.

-¡¿Kagome?!- las dos se dieron un gran abrazo. -Te extrañe demasiado

-Yo también- le sonríe. Sango miro de reojo a Sesshomaru quien venia caminando por detrás con el hanyou en brazos.

-¿¡no me digas que el es!?- dijo Sango asombrada.

-¿eh?- Kagome no entendía muy bien a lo que se refería. Pero al girarase lo entendió. -Se llama Takeshi.

-¡Es hermoso!, es como una mezcla perfecta de Sesshomaru y de ti. -Sango miro a Sesshomaru- Hola, tanto tiempo- le dio una sonrisa mas una leve reverencia, el solo movió su cabeza en forma de saludo. -¿Quieren entrar a beber algo de té? - Kagome miro a Sesshomar, el accedio. Sesshomaru no tenia las ganas de entrar a la cabaña de la exterminadora. Pero como Kagome había vuelto, quería hacerle el gusto en todo lo posible. Al menos por ese día.

Sesshomaru se sentó cerca de la pared para poder acostar su espalda, empezó a mirar a Takeshi quien le sonreía y jugaba con su cabello. Sesshomaru dio una sonrisa, se podría decir que empezaron a jugar. Mientras tanto Kagome y Sango estaban hablando.

-Miroku debe estar por volver- Sango le entrega el té a Kagome y otro a Sesshomaru. -Fue a pasear con las niñas, te van a encantar.

-¿Cómo se llaman?- pregunto Kagome ansiosa

-Chizuka y Iruka

-Me muero por conocerlas. - sonríe Kagome. -¿Como han estado las cosas?

-Desde que destruyeron a Naraku, ningún demonio se ha acercado a la aldea.

-Ya veo- Kagome le dio un sorbo a su té, había algo que quería saber. ¿Qué paso después de aquel día? ¿Quien o quienes destruyeron a Naraku? ¿Qué paso con los hijos de Shirayuki y Mamoru?

Kagome dio un leve suspiro, Sesshomaru desvio su mirada de Takeshi para poder observarla.

-Kagome- dijo con su fria voz, ella lo miro y le dio una pequeña sonrisa.

-¿Que pasa? - dijo con una voz serena. Cada vez que escuchaba la voz de Kagome algo brillaba dentro de el.

-Mas tarde de cuento con lo que paso- dijo desviando su mirada devuelta al pequeño. Kagome solo asintió y volvió ver a Sango. En ese momento ella se dio cuenta que Sesshomaru todavía no le contaba lo que había pasado en aquella batalla. Prefirió no decir nada al respecto.

-Hey Kagome, ahora que te veo mas detallada mente. Cambiaste en estos dos años.

-¿en serio, lo crees?

-Si, bueno no psicológicamente pero si físicamente. Tu cabello esta mas corto y has crecido unos cuantos centímetros.

-Puede ser- Kagome se empezo a tocar su cabello- al entrar a la universidad decidí llevar el cabello mas corto- Kagome ahora lo tenia a la altura de los hombros.- Pero aveces pienso que me excedí mucho. Ahora que lo pienso me gustaba más cuando era largo...

-Te queda bien- dijo finalmente Sesshomaru, haciendo que Kagome tuvieran un leve sonrojo.

-Gra-gracias- dijo mientras se ponia el cabello detrás de la oreja, Sango solo se rio. En eso llego Miroku con las niñas.

-Sango ya llegamos- dijo Miroku mientras entraba, Chizuka y Iruka entraron corriendo.

-¡Mama!- dijeron al mismo tiempo. Corrieron hacia donde su madre y saltaron sobre ellas.

-¡Niñas!- dijo Sango avergonzada.

-Ah, Sesshomaru- Miroku no entendía que hacia el aquí, despues se percato que tenia a un hanyou en sus brazos. Despues miro hacia Kagome, quien estaba de espaldas riéndose. Ella se dio vuelta y le sonrio a Miroku. En ese instante la reconoció.

-¿Señorita Kagome?

-La misma- Kagome se paro y le dio un abrazo. Miroku no podía creer que era la misma Kagome de hace dos años.

-Pero que sorpresa verlos aquí. ¿Cuando llego?

-Hace solo unos 30 minutos. Sesshomaru miraba de reojo a Kagome para vigilar que el monje no hiciera nada atrevido en su presencia.

-Me imagino que ese debe ser su hijo.

-Si, se llama Takeshi. Ahora que lo pienso nuestros hijos tienen la misma edad ¿no?

-Es verdad- dijo Sango. Takeshi miro unos segundo a su mamá, luego a su papá. El le hizo una seña para que fuera donde ella. Takeshi dio un pequeño impulso y salto hacia donde estaba Kagome y cayo en sus piernas. Ella lo miraba con los ojos bien abiertos, era la primera vez que lo veía saltar esa distancia. Sango y Miroku hicieron contacto visual y se echaron reír, Kagome igual. Mientras que Sesshomaru dio una boba sonrisa.

-Hola- dijo Takeshi mientras daba una gran sonrisa. Para ser un niño de solo dos años es realmente sociable. Chizuka y Iruka se escondieron detras de su madre, miraron mas de detallada mente a Takeshi.

-Ah!- dijo Chizuka -¡Tiene las mismas orejas que el hermano Inuyasha!- Sesshomaru al escuchar eso hizo que se frustrará.
-¡Pero no se parecen!- se quejo Iruka. Se acerco más a el y puso sus manos sobre su cara. -¡Tiene rayas moradas! - Kagome puso uno cara de confusión, ella estaba segura de que el no tenia. Después de mirarlo detalladamente se dio cuenta de que era cierto. Takeshi tenia dos pequeñas rayas en su rostro, no eran muy visibles.

-Ahora que lo pienso ¿donde esta Inuyasha?

-El se fue co- Sango no pudo terminar de hablar ya que cierto hanyou enfurecido en su forma humana entro por la puerta.

-¡Sesshomaru! ¿Que se supone que haces aqui?

-Hmp.- dio una sonrisa. Inuyasha se acerco furioso a su hermano, ignorando el hecho de que tuvieran invitados en la cabaña. Aun no se daba cuenta de que Kagome estaba ahí.

-¡Largate nadie te invito a estar aquí!

-Inu~yasha- dijo una Kagome enfurecida. El reconoció esa voz, se dio vuelta lentamente con temor.

-¡Osuwari!

Abriendote mi corazón (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora