Italia, Napoles.
Leonardo termino de cerrar la ultima maleta y sonrio. Estaba decidido a regresar a Argentina y volver a vestir la gloriosa camiseta de River. Era su oportunidad de recuperarse futbolísticamente e ir por cosas nuevas. Empezar de cero y reconstruir un poco de lo buena que era su vida (sin contar a Valentina), de eso se trataba.
Seria dificil desprenderse de alguien que lo habia marcado tanto en la vida y que, amaba mas que a todo. Pero si no empezaba a dejar las cosas en pasado, iba a entrar en un pozo de depresion mas grande que en el que estaba y no podria salir de ahi.
Era hora de recuperarse y volver a ser todo lo que era.
Buenos Aires, Argentina.
La noticia le habia caido en el higado a Valentina. No podia creerlo.
-Valen, te sentís bien? -Le preguntó Matias asustado. Su novia estaba palida y parecia que habia visto un fantasma.
-Eh si... Solo... Solo necesito tomar algo de aire. Ahora vuelvo -Se levantó del sillon y se dirigio al patio. Se recosto en el pasto y suspiro.
"¿Por qué ahora? ¿Y si me reconoce? ¿Que hago?"
Miles y miles de preguntas y dudas rondaban por su cabeza. Habian pasado tres años desde que no se veian y de que todo habia terminado.
Tenia miedo de que todo cambiara y que, toda su felicidad finalizara ahi. No queria perder a Matias...
-Hermosa... Estas bien? -Preguntó Matias sentándose a su lado.
-Si. Solo necesitaba tomar aire... Me duele un poco la cabeza- Respondio ella y le brindo una sonrisa.
-Veni -Le susurro el y abrio sus brazos para que ella lo abrazara. Valentina sonrio y rodeo sus brazos en su cuello, y el en su cintura. Matias le sonrio y depositó un dulce beso en sus labios, haciendola sentir viva otra vez. El tucumano si que sabia como tratarla.
-Sos muy hermosa, lo sabias? -Le dijo Krane y aparto un mechon de pelo que estorbaba en su rostro.
-Te odio cuando decís eso- rió Valentina.
-¿Por que? -Sonrió Matias acariciando su espalda.
-No me gusta que digas mentiras
-¿En que miento?- Preguntó él.
-No soy linda...-
-y yo odio que te mientas a ti misma... Sos hermosa y punto -Y con eso la besó apasionadamente en los labios.
"Basta mi niña ya no llores, olvida los temores y abrázame.... Seré tu ángel guardián. Tu mejor compañía.Toma fuerte mi mano, te enseñare a volar"
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"Donde Hubo Fuego Aun Quedan Las Cenizas"
De TodoEl fútbol, la fama, las fiestas, el alcohol y el dinero no eran una buena combinación... Aquella noche, Valentina sintió que lo correcto sería marcharse. La situación que llevaba con Leonardo Ponzio no tenía remedio y la relación ya se tornaba enfer...