El fútbol, la fama, las fiestas, el alcohol y el dinero no eran una buena combinación...
Aquella noche, Valentina sintió que lo correcto sería marcharse. La situación que llevaba con Leonardo Ponzio no tenía remedio y la relación ya se tornaba enfer...
Durante la cena Valentina permaneció callada. Matias trató de sacar tema de conversacion pero fue inútil. Y nuevamente, Leonardo era la causa de eso.
Estaba cansada de que siempre aparecía algo para robarle su felicidad. Todo iba bien con Matias y tuvo que aparecer Ponzio.
Valentina sabía que si seguía ocultándo la verdad, en algún momento todo se daría a conocer y, las cosas no terminarían del todo bien. Pero tenía miedo...
-Valen, ¿Estas bien? -Le pregunta Matias y la mira.
-Si, no te preocupes
-No me mientas, por favor -contestó él y a Valentina se le rompió el corazón. Estaba llorando.
-Ay, no para. No llores -Se acercó y lo abrazó.
-¿Hice algo mal? ¿Te lastimé? No entiendo Valen...
-¿Por qué decís eso?
-Porque siento que te pasa algo conmigo
-No, Matias -Lo miró fijo- no estoy enojada ni nada con vos
-Y entonces ¿Por que estas así?
-No puedo decirte... Sólo, no te preocupes. No es nada que no tenga solución.
-Es imposible no preocuparme
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Por otro lado, Leonardo tenia sus dudas. La conocía de algún lado pero no tenia idea de donde.
Revolvió entre sus cosas y encontró una foto...
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-No puede ser
[ -¿Podes posarnormalparalafoto? Aunquesea una -Pidióél.
-Bueno -Contestaellayríe.
-Ahíva... 1...2...3
Yaltomarlafoto, ellasacólalengua. Leonardo tan solo sonrió.
