2: Lyrics

128 27 9
                                    

(♪..  "¿No me lo merezco? 

Sé que te llegaron mis últimas dos cartas, 
escribí la dirección en ellas perfectamente 
Pues éste es mi cassette que te estoy enviando. Espero que lo escuches 
Estoy en mi auto ahora, voy a 90 por la autopista 
Hey Slim, "He bebido un quinto de vodka, ¿te atreverías a que maneje?" 
¿Conoces la canción de Phil Collins "El Aire En La Noche?" 
¿Sobre ese tipo que podría haber salvado a ese otro tipo de ahogarse? 
¿Pero no lo hizo? 
Pues Phil vio todo mientras muestra que lo encontró 
Que bueno que es 
Podrías haberme rescatado de ahogarme 
Ahora es demasiado tarde 
Ahora estoy a mil, yo estoy soñoliento 
Y todo lo que quería era una carta piojosa o un llamado 
Espero sepas que rasgué todas tus fotos de la pared 
Yo te amo Slim, podríamos haber estado juntos 
Piensa en eso 
Pero lo arruinaste ahora, espero que no puedas dormir y sueñes con eso 
Y cuando sueñes, espero que no puedas dormir y grites por eso 
Espero que tu conciencia te coma y no puedas respirar sin mí 
Mira Slim, ¡cállate perra, intento hablar!
Hey Slim, ésa es mi novia gritando en el tronco 
Pero no le corté su garganta, yo apenas la até, mira no es como tú 
Porque si ella se sofoca, sufrirá más, y entonces también morirá 
Bien, debo irme, ya casi estoy en el puente 
Oh carajo, me olvidé, ¿cómo se supone que voy a enviarte esta basura?" ... 
♪)

El joven se encontraba tarareando la canción, sintiendo cada el peso y dolor en sus palabras mientras ladeaba una sonrisa llena de satisfacción. Tanto le recordaba a Megan. Oh, su querida Megan. ¿Estaría divertiéndose en el lugar donde está?

—Megan. —susurró el chico, con la prueba en sus manos. Estaba sumido en sus pensamientos, ¿quién imaginaría el horrible destino que le tocó a él y a su amada?

Pero no era su culpa. No. Él no tenía la culpa de ser un maldito desquiciado, por supuesto que no.

  (...) Mis lágrimas se tornan frías, me pregunto por qué 
Me levanto de la cama 
La lluvia de la mañana nubla mi ventana y no puedo ver nada 
Y aun si pudiera, todo sería grande 
Para poner tu cuadro en mi pared 
Me recuerda que no es tan malo, no es tan malo (...)

Cerró los ojos y se permitió al menos unos minutos en paz. O eso era lo que creía. Su mente y la propia vida le estaba jugando una broma, definitivamente. ¿Cómo puede llegar a pensar que en algún momento obtendría tranquilidad? ¿Acaso no tenía en cuenta que las personas como él no merecían que los amaran? ¿O que incluso pudiera estar tranquilo por un momento?

Una sonrisa quebradiza se posó sobre sus labios al pensar en ella. ¿Desde cuándo se convirtió en lo que es ahora?

Entonces, ahí fue todo. Escuchó las sirenas de la policía y rápidamente huyó del balcón, dejando el cuerpo que hace media hora había asesinado. El mismo estaba cansado. Demasiado. Quería morir, pero a la vez no. Quería sentir, pero no se lo permitía. Quería amar, pero era demasiado tarde.

Él era un demonio disfrazado de ángel.



Prohibido reírse. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora