Introducción

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Según el cristianismo y el judaísmo “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía. Había tinieblas sobre la faz del océano, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Entonces dijo Dios: “Sea la luz,” y fue la luz. Dios vio que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas” y así empezó la historia de la humanidad, sus triunfos, derrotas, vicisitudes y evolución. El budismo no se preocupa por la creación ni una explicación al ¿por qué de las cosas? O la creación del universo, más bien centran sus esfuerzos en la búsqueda del Nirvana y la salvación de las almas. El hinduismo tiene ideas interesantes sobre el cosmos y su creación dándole esta atribución a  La flor de loto de Brahmá, misma que nace del ombligo de Visnu la cual se encuentra acostada sobre un océano, siendo al final Brahmá quien con su mente construye la tierra que habitamos.

Guerra entre dioses, creación de humanos a partir de maíz mezclado con sangre, lucha entre el dios del fuego y del hielo en medio del vacío, nacimiento de la humanidad a partir de rocas, divinidades que se sienten solas y deciden hacer algo para divertirse, hasta naves extraterrestres con seres aniquilados por bombas de hidrógenos son las historias, “mitos”, dogmas enseñados a los largo y ancho del planeta por distintas religiones, “sectas”, culturas, etc. Lo que nos da a pensar sobre la homogeneidad de lo que se “cree”.

 ¿Cómo se puede llegar a conocer a cada “dios” que ha creado la mente humana? ¿Cómo entender cada una de las doctrinas?¿Qué argumento uso para identificar cual es la verdadera (si es que la hay)?¿Cómo ignoro la existencia de pruebas científicas irrefutables sobre la evolución de distintas especies (incluso humanos)?¿Vale la pena pensar en todo eso? Al final la respuesta dependerá de cada uno y de aquello en lo que ha puesto su esperanza, ya sea un carpintero que vivió dos mil años atrás, una mujer con cuatro brazos y sus nueve reencarnaciones o en extraterrestres que 75 millones de años atrás decidieron hacer una masacre cerca de los volcanes.

La historia a presentarse no intentará hacerte creer en algo o en alguien, tampoco mostrar la “verdad” de las cosas, mucho menos hacer que dudes de tú fe. Les presento una historia que nace de mi mente al ver el mundo de manera objetiva y de como la influencia de los grandes poderes pueden coaccionar la voluntad de las personas y subyugarlas a que su mente se encierre en unos pocos preceptos. A mí humilde opinión las religiones, sectas y demás son necesarias para sostener a la humanidad en aquellos momentos donde todo está perdido, además de tener resultados médicos positivos en algunos casos (estudios recientes indican que estados de alta concentración como lo es la oración hacen que el organismo sane más rápidamente y que sucedan casos “milagrosos”).

Advierto que no es un ataque y si a vosotros le incomodan que se hable de manera “hereje” o similar no os recomiendo la lectura de este escrito. El resto que desee aventurase entre mis ideas y la historia que desenvolveré sean bienvenidos, pasen y conozcan a Pedro Vermudez, conocido también como: El Señor Religión. Un hombre que cansado de ver cómo pasan sus días sin más que una espeluznaste rutina aturdidora decide “cambiar” el orden de las cosas usando a su favor el poder de su mente y la debilidad de la de aquellos que lo rodean.

Señor ReligiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora