Seguimos el recorrido, y salimos de aquella habitación con las luces negras; caminamos hacia un lugar donde habían repisas llenas de piedras luminosas y antiguas de todos los colores claros y obscuros.
Lourdes me agarro del brazo.–¡Oye!, vi a Esteban del brazo de una de las animadoras, Matilda.– dijo desconcertada.
–¿Entonces Estefany no estuvo con el en la habitación obscura?.– dije acelerada.
–No para nada, pero ves ahora esta Matilda tras de el.
–Si pero tu sabes como es ella de interesada solo por el momento.– dije segura.
–Bueno si no te preocupa.– dijo levantando sus manos en forma de vencida.
La verdad no se porque no me preocupe por la situación de Esteban y Matilda, tal ves no era de importancia.
Tuvimos un tiempo para ir a una cafetería que estaba en el jardín central del museo, para que nos pudiéramos refrescar un poco, para así poder seguir después en el trayecto.
Decidimos todos (Lourdes, Cesar, José, Nathy, Luis y yo), para ir a comprar unas papas y unas gaseosas para pasar el rato mientras entramos al otro recorrido del museo.
Compramos la comida y nos dirigimos a unas bancas que estaban en ese lugar; tomamos nuestro lugar en aquellas bancas, decidí sentarme junto a Nathy, ella junto a su hermano José, el junto a Cesar, el junto a Luis, y el junto a mi, lo extraño de esas bancas es que eran en forma redonda pero no tenían mesa, era algo raro ese jardín.
En ese momento Cesar decidió compartir me unas donas que había comprado en la cafetería, muy amablemente dije:
–Gracias, pero creo que ya estoy satisfecha con lo que e comido, muchas gracias. – dije sonriendo.
En ese instante Luis vio a Cesar con una mirada fulminante, Cesar lo noto y lo imito.
–No prefieres mejor compartir con alguna otra de las chicas.– dijo Luis serio.
Frunsi el ceño por lo que había dicho Luis, solo porque Cesar quería compartir sus donas con migo.
–¿Que? ¿Celoso que a ti no te pregunte?.– dijo entre dientes.
–No, a ella no le puedes dar nada sin mi autorización.– dijo exaltado.
–¿Que te sucede Luis?.– dije desconcertada.
–Lo que sucede es..... – interrumpió mi voz, no pensé en lo que iba a decir.
–¿Te crees tú, mi dueño?.– dije directo a sus ojos.
–No, pero pensé que dentro del salón obscuro dijimos que eramos la pareja ideal.– dijo con ternura.
–Si pero.... Pensé que era solo una broma.– dije al recordarme de ese momento.
–Ya ves tu no le interesas.– dijo Cesar entre risas.
–¡Ya basta!.– grite; al parecer me escuchó todo el museo.
Llame la atención de mis maestros y del guía.–¿Que sucede?.– dijo la maestra Marta, sorprendida.
Serré mis ojos muy fuertes, y decidí salir de esa escena que habíamos echó, bueno había echo yo, me encamine hacia el tocador para dejar pasar ese momento extraño para mí.
Entre directo al tocador, remoje mis mano y pase mis palmas sobre mis mejillas, mi frente, y mi boca, enseguida Nathy con Lourdes llegaron sorprendidas por lo que había pasado en el jardín de la cafetería.
–¿Que paso allá fuera?.– dijo Lourdes exaltada.
Seque mi cara con una pañoleta que había sacado de una cartera que traía en mis manos.
–No lo se, no se que sucedió con Luis se comporto algo extraño allá afuera.
–Si, dijo que eran la pareja ideal.– dijo Lourdes extrañada.
–Si lo se pensé que estaba bromeando cuando dijo eso adentro de la habitación oscura, asta dijo que tenía una risa muy linda.– Sonreí al momento.
–¿No te estará gustando Luis o si?.– dijo Nathy abriendo sus ojos.
–No como crees, a ella le atrae Esteban, ¿no es cierto?.– dijo Lourdes curiosa.
–¡Si!.– dije definitiva, pero al momento pensativa.
Se abrió la puerta del tocador, dejando ver a nuestra maestra Marta.
–¡Chicas! No se que sucedió allá fuera pero no creo que aya sido de agrado para el museo.– dijo seria.
–Perdón maestra, no se lo que estaba pensando en gritar de esa forma.– dije con la mirada hacia bajo.
–De acuerdo, pero que no suceda más. - dijo con su dedo índice hacia arriba.
Salimos del tocador todas e inclusive la maestra Marta, al momento todos incluyendo el guía nos voltearon a ver, me sentí tan pequeña en ese instante, lo deje pasar con los nervios de punta y nos dirigimos hacia la banca donde estaban los demás.
–Perdón si te cause enojo.– dijo Luis viéndome a los ojos, asenti con una sonrisa en mi rostro.
–Si lo ciento, no debimos hacer eso.– dijo Cesar con una sonrisa en su rostro, viendo de reojo a Luis.
–No, yo fui la que grito no ustedes, pero ya paso la verdad no se ni como empezó todo.
–Sabes que, mejor no recordemos más. – dijo Cesar sonriendo sin mostrar dientes.
–Esta bien chicos. – dije sonriendo muy amplio.
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Aquí el otro capitulo esta pequeño, feliz noche❤
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La Chica de San Valentin
Teen FictionUna chica que se canso de ser una persona mas en la secundaria, una chica que cambio la forma de ver al mundo, la que llego a ser una chica especial, pero para eso tuvo que pasar por obstáculos, por mentiras, por miedos...