Capt 17: Sin Shampoo

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Cierro los ojos de golpe. No podía creer que ella no se acordara de mi, porque de todos, si, se acuerda, y solo de mi no. Esto debe ser una broma.

—Eh bueno... Yo... Adiós Jared —dije caminando hacia la puerta, si voltear a ver a Jared.

Salí de la habitación con la mirada baja, tratando de entender porque solo ami, solo a mí 《No me recuerda》

—Luis, ¿como estas? ¿Te recuerda? —pregunta Jose.

—Pues... am... ella no se recuerda... —interrumpe uno de los practicantes —¿Quien de ustedes es Luis? Pues lo llama la paciente.

Me adentro ala habitación, solo para escuchar lo que tiene que decir Jared.

—Hola Luis, sabes... no te enojes. Si me recuerdo de ti ¡Mi pareja especial! —dice recordando, la frace que yo le dije cuando estábamos en el cuarto oscuro en el recorido del museo.

—Jare... tu... ¡Si que eres mala! —suspiro ante lo sucedido, colocando mi mano en mi frente.

Jared extiende su mano, me acerco a ella, le doy un caluroso abrazo haciendo que este dure una eternidad.

—Los dejaremos solos —dijo el doctor Rantij, haciendo que todos fiera de la habitación fueran ala sala de espera familiar.

Me apartó de ella tomando sus manos. La veo ahí recostada, trato de no parpadear para no perder su imagen. 《Bueno creo que es hora de contarle lo que ciento por ella》A nada de decircelo, cuando entra La señora Eunice.

—Hola chicos, solo quería saber... bueno con Jared, sacame de una duda, tu me dijiste que estarías con una tu amiga, tu amiga Lourdes, y pues no se presentó acá y no creo que ayas estado con ella cuando paso esto. Cuando paso lo sucedido me llamo la mamá de Luis y no mamá de Lurdes. ¿La cosa es que, porque, me mentiste? —dice la mamá de Jared.

Yo no sabía que Jared había mentido a que iría a casa de Lourdes, pensé que todos sabían de que estaría con migo.

—Permiso, saldré un momento —dije pasando cerca de la Señora Eunice.

Relata nuevamente Jared:

—Jared, estoy esperando tu respuesta, o te pondrás así, solo, ¿porque el te beso? —dice mamá mientras cruza sus brazos.

—¿Qué? ¿Mamá de que hablas?, Yo no bese a nadie.

—Esa esa no es la conversación, porque no me dijiste la verdad, de que estarías en casa de Luis no de Lourdes. ¡Contestame! —inquiere.

—No mamá... pues yo... No quería que te molesta ras con migo porque yo estrías con un hombre. Bueno no con un hombre un muchacho y su mamá, bueno toda su familia. Perdón no quise mentirte sólo así —dije mientras tomaba la mano de mamá

—Amor, solo ten piedad de mi, y si no hubiera pasado esto, si no que hubiera pasado algo peor que Dios no lo quiera, no sabría con estarías. O si estuvieses con tu amiga Lourdes tal vez nada hubiera pasado. Gracias al cielo estas bien, no paso mayor cosa   —tomó mi mano.—Bueno sólo quiero me nos tengas más confianza de lo que nos tienes, ¿sí?

—Gracias mamá, no se volverá a repetir, te lo prometo.

—¡Por supuesto que no se volverá a repetir! Estas castigada, sin Netflix, sin crema para el cabello, y sin Internet. No te quiero el teléfono porque se que es importante, pero no tendrás Internet.

—Hay mamá me hubieras quitado la ropa interior mejor —digo.

—Ja ja, no seas exagerada hija. A la próxima te quitaré eso y el shampoo —reímos las dos.

—Te mamá, en cerio perdón, diré siempre a donde y con quien voy —me dirigi a darle un abrazo a mamá, ella accede a este. —Oye ahora que recuerdo, dijiste que... ¿Luis me beso?

—Pues tu papá lo vio cuando Luis estaba besando tus labios, el seas molesto un poco. Descuida es cosa de jóvenes, aunque no lo creas tu papa también fue joven e hizo lo mismo con migo —río ante lo que dijo mamá.

—O sea ¿que Luis me beso estando yo dormida?

—No amor, no estabas dormida, un practicante me dijo que era un tipo de coma, un coma corto, solo fue un día nada mas, no pasarnos meses ni nada. Lo bueno estos de que ya estas despierta —dice mamá besando mi frente.

—¿Y cuando me daran de alta?

—Tu papá esta arreglando tus papeles, lo mas seguro es de que, hoy salgamos de acá. Te traje ropa, prácticos cuando salgas del Hospital.

—Hola compromiso, el señor Alfonso y el doctor Rantij están aquí —dice la enfermera.

—Hola mi amor —dice papá besando mi frente. —Gracias al cielo estas Bien.

—Así es, Jared, ya estas mejor, nada está mal en tu cabeza, solo tengo más cuidado con tu cuerpo, en muy importante el cuerpo. Ya puedes irte —dice el doctor Rantij dejando en una repisa su tablilla de trabajo.

—Es una buena noticia. Muchas gracias doctor —dije juntando mis manos.

—Doctor muchas gracias, a sido muy gentil desde que llegamos —agradece mi mamá.

...

Término de quotarme la bata de Hospital para así colocarme la repisa opacidad que escogió mamá, debo decir que no tiene mal gusto. Me coloque toda la ropa, decidí por última ves entrar al baño, para así peinar mi melena, que resta echa una rebelde, optó por una coleta para despejar mi rostro de cualquier rizo suelto. Salgo de la habitación sigo a mano derecha para bajar a la sala de espera familiar. Entró a el ascensor, presionando seguidamente el botón que dice Lobi, donde se encuentra recepción. Al llegar al penúltimo nivel del hotel se habrán las puertas del ascensor haciendo ver el cuerpo de una chica bien parecida.

—Hola Jared, que bueno que estas bien, todos estábamos preocupados por lo sucedido —dice Lissa.

—Gracias, espero no te hayas aburrido acá, solo esperando una noticia mía —digo sacando una pequeña risa de mi.

—No, para nada, al contrario estuve muy entretenida, ya que estuve con Cesar.

—A bueno, que bueno que te la pasaste bien con el —dije sin titubear.

—Si, por supuesto es lindo, ¿no lo creer? —dijo mordiendo su labio.

—No lo sé, no lo veo así como tu. Yo lo veo más bien como un gran hermano. 《¿Que yo dije eso?》

—Yo pensaba de que a ti te gustaba, bueno eso insinúa el.

—¡En cerio!, no, no me atrae. Ustedes hacen bonita pareja.

Bajamos el ascensor y fuimos directo a la sala de esta, donde ya todos estaban listos para ir directo a sus hogares.

—Entonces crees que... el y yo... —dice mientras forma un corazón con sus dedos.

—Claro que si, porque no —dije sonriendo.

—Esa es la sonrisa que a mi me gusta ver —dijo Luis.

La Chica de San ValentinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora