#O9: Italia, historia y lágrimas

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-Vengo a felicitaros por el concierto de anoche.-Dijo Sofía. Estábamos en el restaurante comiendo.-Por cierto, buenas noticias. Italia quiere que hagamos una gira por allí antes de seguir con la gira por España.

-¿Que?-Preguntó Blas mi lado.

-Próxima parada, Milán.-Rió Sofía.

-¿Enserio?-Sonrieron los chicos.

-Ha hacer las maletas, salimos en cuatro horas.-Nos levantamos de las sillas y comenzamos a irnos.

-Espera.-Dijo Blas cogiendome del brazo.-¿Estas bien?

No me había puesto contenta, y el lo había notado.

-Si.

Mentira.

-¿Estas contenta por ver Italia?-Preguntó.

-Si.

Mentira.

-¿Vas a dejar de mentirme?-Preguntó serio.

-No miento.

Mentira.

-Bien.-Dije.-Mis padres se conocieron en la cárcel. Unos días antes de tenerme a mi los pillaron con 10 gramos de droga y cuando nací me metieron en un centro de adopción. Seguí allí hasta los seis años. No tenía amigos, nunca me elegían para ser su hija y la liaba. Los directores del centro decidieron llevarme a otro centro por problemática y me llevaron al centro de adopción Per i più picolli en Verona, Italia. Estuve dos años allí metida hasta que me adoptó una familia de Milán, la familia Arezzto. Mi padre es Italiano, de Venecia y mi madre es Americana de Maine, de ahí mi buena pronunciación inglesa y mis apellidos.

-¿Como es tu nombre entero?-Preguntó.

-Nerea Johanna Arezzto Jordan.-Reí y me hizo una seña para que continuara.-Me sentía bien. Tenía una hermana y dos hermanos y me sentía acompañada. Un día, al cumplir los quince mi madre decidió que era hora de contarme que pasó son mis padres... Mis verdaderos padres. Me contó que estaban presos y viajó conmigo a Barcelona para buscarlos. Fuimos a la cárcel y... Me dijeron que ya habían salido, habían ido a vivir juntos y...-Se me rompió la voz.-Mi padre no estaba bien psicológicamente. El pensaba que estaba acariciando a mi madre con una rosa para despertarla cuando en realidad la estaba apuñalando a las tres de la mañana. Cuando se dio cuenta de lo que hizo se suicidó.

-No hace falta que sigas...-Dijo Blas.

-Volví a Italia con mi madre y... Mi padre se enfadó conmigo por querer ir a buscar a mis padres y dijo que no me merecía su apellido. Me mandó a Guadalajara, Madrid con una familia que el conocía y fue cuando conocí a Sara... Hace siete años que no veo a mi padre... Y no creo que quiera verme.

-Nerea...-Susurró Blas.

-No me quiere...-Dije empezando a llorar. Blas me atrajo a el y me abrazó. Deje ir las lágrimas apoyando mi cabeza en su pecho mientras el me acariciaba el pelo.

-¿Y si te acompaño para ver a tu madre?-Preguntó secandome las lágrimas con sus pulgares.

-¿Harías eso por mi?-Pregunté.

-Claro que si.-Sonrió.

Conviviendo con la competencia (Auryn){TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora