Esclava

Capitulo 18

Intenté abrir la puerta y su perfecta anatomía estaba detrás de mi, impidiendo que siguiese. Todo el oxígeno abandonó mi cuerpo por completo. 

-No te vayas, prometí nunca dejarte ir... Y no lo haré. 

Hizo que me dirigiese hacía él, me giré y sus manos tomaron mi rostro por sopresa, besandome hasta dejarme sin aliento. Sus hermosos ojos azules estaban llenos de tristeza, su pulgar secó una lágrima que se escapó.

-Te amo Danna no me dejes nunca, si es necesario... Te dejo resolverlo, pero por favor no me dejes.
-Yo soy incapaz de dejarte, y lo sabes. 
-Estabas a punto de hacerlo.
-No me iba a ir.
-Mi Danna- Me tomó del rostro y volvió a besarme. -Perdoname, te amo, te amo, te amo, gracias por hacer eso por mi, sé lo que significa para ti, pero significa aún más para mi- Me abrazó.
-Te amo Matt- Lloré en su hombro.
-Ahora, ambos necesitamos dormir... Mañana es un nuevo día y... Descansemos de toda esta mierda.
-Tienes razón, vamos- 

Me tomó de la mano y me llevó a la habitación, me quitó la ropa dulcemente y quedé dormida en su pecho... Ideando un plan o buscando alguna salida para resolver el problema con Ian. 

-Buenos días Danna. ¿Mejor?
-Sí, gracias.
-Bien- Frotó ambas de sus manos- Empecemos- Me miró de pies a cabeza- Estás deliciosamente exquisita hoy, quita esa falda.
-No- Dije firme.
-¿Qué?- Me miró a los ojos mientras su expresión era sarcástica.
-No voy a hacerlo- Parpadeé un par de veces... Me intimida.
-Dime una razón- Sonrió y se apoyó en la pared con brazos cruzados, muy cerca de mi.
-Voy a terminar con todo esto- Empezó a reír frenéticamente.
-Estás de broma, ¿no?- Siguió riendo.
-No Ian... Matt lo sabe todo- Su sonrisa desapareció y su expresión fue aterrada... Pero después, una sonrisa malévola se formó en sus esculpidos labios, mierda... Matt tenía razón. 
-¿Cómo lo supo?- Intentó esconder su sonrisa.
-Tiene cámaras por toda la casa, y tu perfume... Lo percibió al instante.
-Oh, dile que es el de Play Boy- Sonrió con diversión.
-No es divertido Ian... Vengo a ponerle fin a todo esto.
-¿Pero por qué?
-No tiene sentido que sigamos con esta tontería... Además, el coche con el que Matt 'atropelló' a tu padre..-Me quedé en blanco.

No pude seguir hablado, mi mente se iluminó, y mis labios repetían 'el coche... El coche... El coche...' Comprendí que podía librar de esto a Matt. Lo miré con una sonrisa casi de loca.

-El coche...
-Danna- Dijo un tanto preocupado.
-Era mi coche- Grité.
-¿Qué?- Dijo confundido y asustado por mi reacción.
-Puedo decir que fui yo y no Matt- Grité y giré bailando.
-Danna estás loca- frotó su rostro en signo de vergüenza ajena.
-Me da igual- Sonreí y me dirigí hacía la puerta cantando y bailando- Vete a tomar por culo Ian- Hice un gesto no muy bonito con mi dedo corazón- Se acabó- Salí saltando y gritando como loca.

Toda la gente en la empresa, estaba alucinando con mi particular huida, no es extraño que se sorprendan ante una 'loca' que corre por una oficina tirando todo el trabajo, gritando y bailando de la felicidad. 

Una mano rodeó mi brazo, fue instantáneo, en un momento, estaba metida en el armario de la limpieza, Ian me miraba asustado, como si de verdad estuviera ante una loca. 

-Déjame Ian- Reí como si fuera un chiste- Quiero irme- Sonreí.
-Danna para de hacer esto.
-¿El qué?- Volví a reír.
-Eso, parece que estás jodidamente loca.
-Quita- Reí e intenté salir.
-No- Dijo firme y me rodeó, su brazo se colocó en un estante detrás de nosotros y su cuerpo, ligeramente pegado al mío.
-Ian, no tiene sentido... Se acabó y cuando digo que..-Me interrumpió.
-¿Te acuerdas de Christian Martinez?
-¿Pero qué tiene que ver él...-Me quedé otra vez en blanco.

Mierda... No podía ser, no.. No.. Miré hacía el suelo y un jadeo salió de mi boca... Volví a verlo, y el estaba mirando al suelo, de vez en cuando tensaba la mandíbula y me miraba por un segundo y volvía a ver hacía abajo.

-Ven, te lo explico mejor en otro lado.