Esclava

Capitulo 27

-¿Está todo?-

-Sí, eso creo- Miró a su alrededor.

-Bien, será mejor que salgamos.

-Tenemos 15 minutos para llegar al aeropuerto- Miró su reloj. 

Amaba verlo así, tan fresco, tan relajado, tan formal... Amaba esos trajes azules que se ponía, cada detalle de él me atraía, desde su pelo perfecto, hasta sus zapatos, ¿Cómo es posible que alguien fuese tan... Tan hermoso?

-¿Qué ves?

-Ningún defecto en ti.

-Es apariencia- Sonrió- Sabes que soy un ogro cuando quiero.

¿Qué que pasó? Pues que después de decirme que me 'ama', me besó y la cosa es que acabamos follando toda la noche... En fin, fue perfecto para no decirle todo, quien juega con fuego se quema... Pero si quiere jugar, yo voy a ser la que va a ganar. Tomé una maleta.

-No, no déjalo, lo llevo yo.

-Oye, que no soy una niñita, yo puedo sola.

-Sólo quería ayudar- Me quitó la maleta de la mano- Y es más, te voy a ayudar.

-Perro.

-Hermosa.

-Imbécil.

-Preciosa.

-Estúpido.

-Perfecta.

-Ganaste.

-Siempre- Sonrió victorioso.

-Si, sigue ladrando, perro.

-Eh- Se hizo el ofendido- No se vale.

-Si que se vale- Le miré de brazos cruzados- Guau guau.

-Que no soy un perro.

-Guau guau, no entiendo nada, ¿Qué ladras?

-Sh, soy un puto león.

-Rarw.

-Así me gusta.

Salimos de la habitación y mi madre estaba con Scott... Papá miró a Ian con mala cara, pero con lo educado que es, le tomó la mano y la estrechó. 

-Mamá- La abracé- Te quiero .

-Yo a ti princesa- Sentía que estaba llorando- Ow, no llores- Sentía que yo también iba a llorar.

-Mi niña se va, no me pidas que no llore.

-Papá, cuidala eh- Le señalé-te vigilo, ¿Cuando volverás?

-Tal vez la semana que viene.

Oh mierda, Scott estaba al tanto de todo, sabía que el padre de Ian no estaba muerto, miró a Ian con la mirada asesina, pero con lo duro que es Ian, ni se inmutó. 

-Hasta luego Kirstie- La abrazó- Gracias por todo.

-De nada Ian- Apretó su mejilla- Le dices a Pattie que la echo de menos.

-Se lo diré- Ascendió leventemente con la cabeza y sonrió.- Adiós Scott- Estrechó su mano otra vez.

-Mejor, hasta luego- Dijo... Mierda, se me estaba acabando la paciencia.

-Adiós mamá, te amo- La abracé otra vez.

-Yo también pequeña, yo también.

-Hasta luego- Me despedí por última vez de ambos y salí con Ian. 

Subí al ferrari de Ian, subimos las maletas.

-Oye- Lo llamé- ¿Cómo van a llevar esto de aquí hasta Atlanta?