Esclava

Capitulo 13

Oh sí, iba a matarlo aunque me costara la vida, logré girar y patearle en la cara, pero mi cuerpo quedó suspendido en el aire, mis manos a penas podía soportar mi peso, tomé la barandilla lo más fuerte que pude, y sentí las manos de Ian subiéndome.

Con un poco de esfuerzo, ambos caímos al suelo de la primera planta, respirando agitadamente, uno al frente del otro.

-Estuvo cerca

Seguía enfadada, le di una bofetada como el me la dio esta mañana a mi. Me incorporé y comencé a correr por el interminable pasillo, su mano cogió mi cabello y tiró fuertemente de él, haciéndome caer al suelo, cogí su tobillo y el calló conmigo, le di varios golpes en la cara, tomó una de mis manos y empezó a retorcerla como lo hizo con mi tobillo. Me la iba a romper, estaba en los limites, pude soltarme y eché a correr, rápido. 

Tomé aire antes de que me empujase e hiciera que me golpeara contra la pared de su habitación. Caí encima de la cama y me senté esperando su próximo ataque, él parecía hacer lo mismo. Mi camiseta estaba rota por la mitad, dejando ver mi sujetador, él tenía el pelo despeinado, aruños en la cara y brazos, su camiseta blanca rota, y estaba en la misma situación que yo. En la habitación solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas. 

Y ahí estaba yo... Enfrente a él, totalmente cansados, sudados y totalmente jodidos con esta situación. Fue como que algo nos llamase a ambos, porque al mismo tiempo caímos ambos, lo besé... Pero fue un encuentro mutuo, prácticamente salté a sus brazos para besarlo desesperadamente. Sí, lo bese después de descargarme con él.

Sus ágiles manos tomaron mi cuerpo y me depositaron en la cama sin dejar de besarme. Sus besos empezaron a bajar a mi cuello... Y yo se lo cedí, mi cerebro decía que no pero mi cuerpo respondía de otra manera... Es imposible explicar lo que sentía en ese momento, quería... Hacerlo, lo necesitaba desesperadamente, no sé cómo ni cuando... Pero lo necesitaba. 

Tomó mi pierna y la enganchó en su torso, nos miramos a los ojos, su mirada... Era tan candente, el miel se estaba fundiendo... Su pecho subía y baja de forma exagerada, envolví mis brazos en su cuello y volvimos a besarnos. 

Rompió lo que quedaba de mi camiseta, y empezó a besar mis pechos por encima del sujetador, mi cuerpo se arqueo ofreciendo más de ellos, él aprovechó para introducir su mano en mi espalda y tenerme del todo controlada. 

Me giró en la cama y quedé encima de él, me senté en su erección y gimió, supo como controlarse, tomó mis caderas para controlarme y yo también rompí la camiseta de él mientras sentía su penetrante mirada en mi. Me detuve mirando sus ojos ... Estoy empezando a crear una adicción a ellos, por alguna razón extraña, que desconozco.

-¿Qué ocurre? -Preguntó de repente despertándome de mi trance hipnotico.

-Tienes una mirada tan penetrante...- Dije mientras me mordía el labio involuntariamente.

Me miró seductoramente, y me giró otra vez en la cama.

-Tengo otra cosa penetrante, ¿La quieres probar?- Su voz era ronca y tan sensual, sentí que el aire abandonó mi cuerpo, me besó... Oh Dios mío, no puedo... Pero quiero, lo acepto.

Empezó a bajar mis jeans, se agachó a la altura del cierre y lo hizo con la boca, cerré los ojos ante imagen tan pornografica. Gemí al sentir sus manos rozando mis muslos mientras bajaba el pantalón, estaba oscuro, solo las luces del jardín se veían, pero era suficiente para verlo tan... Excitado.

Tomé su cabello mientras el besaba mis muslos y piernas, oh mi Dios... Iba a llorar de tanta desesperación... Revolví su cabello mientras subía por mi abdomen, besó mi cuello y me aferré a su cuerpo, y todo pasaba tan rápido.