Capitulo 14

3.2K 174 1
                                    

Era todo oscuro, tenía miedo... Mucho miedo... Pero a la vez hacía calor, mucho calor, abrí los ojos lentamente y lo vi.. Sus brazos me rodeaban, su miembro estaba dentro de mi y sus piernas estaban entrelazadas con las mías, necesitaba respirar. 

Simplemente me moví un poco, y sus ojos se abrieron.... Madre mía, tiene el sueño demasiado ligero, parpadeó un par de veces y me miró. ¿Yo qué coño hacía aquí?

-Ian... 

Sentía que la sangre recorría hirviendo en mi cuerpo dejando de pasar por mi cabeza, iba a desmayarme, lo sabía, su mirada  fue lo último que vi.

- Danna,Danna-Escuché su voz.

Abrí los ojos y esa mirada de fuego estaba fija en mi.

-¿Estás bien?
-¿Qué pasó?
-Una sobredosis.
-¿De qué?
-De pastillas para dormir- Se incorporó y estaba desnudo.
-¿Por qué me has dado pastillas para dormir?
-Te dije que quería que te quedases, y tu no querías, así que...- Se encogió de hombros mientras se ponía su ropa interior.
-Me voy Ian... Esto es mucho.

Intenté levantarme, ya ni me importaba que estuviese desnuda, pero un mareo me hizo volver a sentarme en la cama.

-¿Estás bien?

Se acercó y me tomó, rodeandome en sus esculpidos brazos, tomé aire ante su mirada penetrante... Es como el fuego, de ese que te quema pero que te gusta la manera en que duele. Fue un espejo, vi la mirada de Matt, fría, y como una pared de hielo... Fría y clara como el agua, cerré mis ojos y me alejé de él. 

-Déjame ir Ian.
-Vete-Dijo en la misma situación que yo

Tomé mi ropa, estaba claro que lo de anoche fue un error de los más grandes que he cometido en mi vida, no debí venir, aunque estoy sastifecha de poder decir que casi le mato, la próxima vez le daré justo en ese bonito pero inexistente corazón. Empecé a vestirme mientras el hacía lo mismo. 

Salí corriendo de ahí, fui a mi coche y me apoyé en el volante, soy la persona más estúpida que ha pisado la tierra. Me imagino que no me hará trabajar... Porque si lo hace... Le tiraría el café en ese pelo tan suave y cuidado que tiene. 

Me dirigía a casa, necesitaba volver, a los brazos de Matt... Oh mierda, Matt, no está en casa... ¿Adonde estará? Necesitaba decirle lo mucho que le amo, lo mucho que quiero estar con él, lo mucho que... Le miento. Odio mentirle, ¿Pero y si se entera? Sería muchísimo peor y no quiero que esto acabe así, no puedo permitirlo... No puedo permitir que Ian arruine mi relación.

Llegué a casa, parece que Matt no ha vuelto, pero para asegurarme bien de que no estaba, subí a nuestra habitación... 

Estaba hecha un desastre, miré el armario, estaba abierto y solo había ropa mía... ¿Y la de Matt? Corrí desesperadamente a la parte de las maletas... No estaban 3 maletas... 

Matt se fue... Matt me ha dejado... No puede ser.

Me quedé bloqueada en ese momento, me dejé caer al suelo, seguía mal por mis mareos y nauseas, ¿Yo qué iba a hacer sin Matt? 

Ahí me quedé, llorando todo el día... Lo echaba de menos, y se fue... Todo por mi culpa y mis malas decisiones. Que bien por el siglo de mi madre hubiese seguido sus consejos, no me vería como me veo ahora, llorando por la culpa de alguien más.

Era de noche, y yo estaba tirada en la cama, llorando... Abrazando su almohada, Ian pudo destruir todo esto... Y duele, duele mucho que de un día para otro acabe, pero al fin y al cabo es mi culpa.

-¿Danna?

Lo vi, estaba vestido con un traje gris y traía un sobre en la mano, encendió la luz y me miró. 

-¿Matt?- Pregunté mientras sollozaba
-Pequeña... ¿Por qué lloras?- Tomó mi rostro entre sus manos
-Creía que me habías dejado
-Ow pequeña, yo sería incapaz de dejarte
-¿Y tu ropa? ¿Tus maletas? 
-Pequeña, quería irme a New York, en Downtown encontraron el cuerpo de una chica, a la cual Peter estaba vigilando- Quitó un mechon de cabello en mi rostro.
-Oh Matt, creí que te había perdido- Lo abracé
-Pero... ¿Dónde estabas?- Preguntó de repente
-Buscándote- Hice una pausa por las lágrimas- No sabía donde podrías estar... Dormí en el coche.
-Mi pequeña- Me abrazó y se dejó caer conmigo en la cama. -Soy incapaz de dejarte sola, no podría dejar a la razón por la cual respiro- Me besó suavemente. -Te amo Danna.

Me besó suavemente y una lágrima calló deslizandose por mi mejilla, me sentía tan culpable de todo. 

-Madre mía Danna Estás hirviendo- Dijo mientras ponía una mano en mi frente.
-¿Qué?
-¿Te duele la cabeza? - Tomó mi rostro entre sus manos mientras yo ascendía- Tienes mucha fiebre cariño. ¿Quieres dormir un poco? Yo saldré a la farmacia para comprarte algo, ¿Te parece?
-Sí Matt, gracias- intenté sonreír mientras lo besaba
-Ya vuelvo princesa

Se levantó y se marchó, toqué mi cabeza, me dolía. Cerré los ojos, necesitaba dormir, abracé la almohada imaginando que es Matt junto a mi. Olía a su perfume, me embriagué de él hasta quedarme totalmente dormida... Deseando nunca haber nacido.

EsclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora