Un Rostro Y Dos Personas → Yoongi

Capítulo 5 "Una Ilusión"

•Narra Suga.

¿Estaría bien fingir ser esa persona por un día? Se ve bastante feliz, ash, ¿Qué haré? Le debo decir la verdad, pensé mientras me llevaba al parque.

- Llegamos- Dice feliz.

-  ____- dije apenado- yo...

-¿Qué pasa?- dice triste-¿No quieres esto?

Me dolió verla así, que rayos pienso, no me haría mal actuar un día, debo aprovechar mi oportunidad, después no recordará esto, creo, tengo que ganar esa apuesta, si la apuesta. Ojalá sea en el día de hoy.

-  Ah, no nada que ver con eso- dije pasando mi mano por mi pelo- vamos.

¿Qué estoy haciendo? Estoy jugando sucio, tengo que decirle la verdad.

- Oppa subamos a los autos chocadores- dice con ansias- ¡vamos! - sujeto de nuevo mi mano, sonriendo.

- Vamos- sonreí.

¿Quién era Agustín? ¿Su novio? Pero ¿Por qué se confundía conmigo? Pero a mí que me importa, Suga recuerda, lo haces por la apuesta, no es que tengas una atracción por ella, ja, imposible, a mi nadie me conquista.

•Narra ______.

El día estaba perfecto, nos habíamos subido a todos los juegos y ahora nos dirigimos a comer a una hamburguesería.
Al llegar al lugar, había una cabina de fotos.

- Amor- le sonreí - vamos a sacarnos una foto allá- apuntando la cabina.

- Eh -dijo inseguro - esta bien.

La primera foto hicimos una cara chistosa.

En la segunda fotografía nos miramos fijos a los ojos.

Y en la tercera captura de la foto, le di un beso.

Ese beso, me hizo llegar a la realidad, no era Agustín, los besos de el eran cálidos, dulces, a sabor frambuesa, siempre comía frambuesa en el día, eran tiernos y los daba como si no hubiera un mañana, en cambio a la persona que besé ahora, eran tibios, con sabor amargo y en especial, eran fríos.

- ¿No eres Agustín cierto?- dije llorando con la mirada al suelo.

- Pues - nervioso.

Le pegué en su mejilla, dejándole la mano marcada.

- Alejate de mi- lo mire a los ojos mientras lloraba- me hiciste ver como una idiota- reí llorando- te odio- grite y me marché corriendo.

Maldito imbécil, me hizo creer que era Agustín. Lo odio, lo odio, lo odio.

•Narra Suga.

Mi rostro ardía, si que golpeaba fuerte, pero eso era lo de menos ¿Por qué me dolía el pecho? ¿Por qué me dolió verla así? No es la primera chica que se va de esa manera. ¿Quién es ese maldito Agustín? ¿Qué haré ahora? Maldito imbécil, eso eres-refiriéndose a el mismo - Guardaré estas fotos.