Capítulo 21. Final.

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Ninguno de los dos volvió abrir sus ojos, no sé que habrá pasado en ese lapso de tiempo, sólo supe que en un instante me querían separar de mi hija y de Suga, yo quería estar con ellos abrazados, no me podían separar de ellos.

-______- me hablo mi amigo.

- Namjoon no dejes que los separen de mi - lloré y lo mire con súplica- Por favor.

-Cariño - su voz se rompió- ven aquí -trato de sonreír, pero hizo que el dolor aumentará - tienes que dejarlos ir - se acercó a mi y me tomo entre sus brazos - todo estará bien- me hablo al oído- recuerdas que eres dos personas ahora - y escuche su llanto; me devastó.

- ¡No! - grite con fuerza y empecé a deslizar hacia el suelo, pero él no me dejo caer, apretó su abrazo- ¡No, por favor no, ellos no!- mis gritos estaban llenos de dolor.

No los podía haber perdido, yo los vi en la mañana, ambos estaban bien, ambos me habían dado una sonrisa y un beso, ellos estaban bien cuando me fui.

-Flashback-

-Amor despierta - alguien me hablaba al oído.

-Mamá, depeta - sentí un peso sobre mi y un cálido abrazo de unos pequeños brazos.

Eso demostraba que ellos estaban bien, aún me acompañaban.

- ¡Buu! - asusté a mi pequeña y salió corriendo a los brazos de su padre - me voy a comer a una bebé muy rica - reí y hacia que era un monstruo.

-¡Papá, mamá me quede coer! - río y se escondía entre los brazos de Yoongi.

-¡Me comeré a papá! - me acerqué a él y le di un beso en sus labios.

-Si esa es tu manera de comer, entonces seré tu plato todos los días- río pícaro.

- Veamos si es que lo hago- reí.

En ese momento tome a mi bebé y empecé a comerme su guatita y ella reía de la alegría.

-Fin flashback-

- Namjoon, yo quiero ir con ellos - lo mire a sus ojos.

- No, no te permitiré hacer eso - tomó mi rostro - y menos dejaré que te lleves una vida inocente - miro mi vientre.

Y recordé, Suga no sabía que íbamos a tener otro bebé, baje mis manos y acaricie a mi pequeñito bebé.

-Aún tienes razones para vivir - me abrazo.

Volví a llorar, pero estaba en lo cierto, ahora le iba a dar otro bebé a Suga y un hermana/o a mi pequeña.

-¿Por qué justo ahora? - lo mire a sus ojos, él también estaba sufriendo.

- La vida es injusta cariño, pero las cosas pasan por algo - agachó su rostro al suelo.

No tenía ganas de comer, ni de vivir, pero Namjoon se encargó de que todos supieran de mi embarazo, así que todos me obligaban a comer.

Hoy era el día del entierro de mis dos amores, joder no podía ver como la lápida caía en ese profundo agujero de tierra que había para ellos, era demasiado, no puedo soportar este dolor que llevo, deberia ser yo ahí, yo deberia estar ahora entre esa madera, las flores y la tierra, yo quería irme con ellos, trate de lanzarme, pero unos brazos me alcanzaron a sujetar dándome un abrazo.

-Vamos a salir de esto - me susurró al oído, mientras las lágrimas volvían a salir.

Mire detalladamente el lugar de mi bebé con su padre.

-Los amo - empecé hablar hacia la lápida- no saben cuanto los amo, perdón si es que un día les falle a ambos o si no les di algo que querían, nunca, pero nunca los olvidaré, nunca. Amor, Mi Suga- reí suave- no me dejaste darte la notícia, serás padre de nuevo, si, serás padre - tome una pausa antes de hablar, pero ahora mi voz salió con llanto - ni siquiera me esperaste en darte la notícia, ni tu y mi hija esperaron que llegará aquel día, si tan solo hubiera estado, de seguro estaríamos celebrando por la nuevo miembro de la familia. -y eso bastó para caer al suelo y que ustedes entre medio de la tierra se llevarán mis lágrimas de dolor, pero algo sabía, siempre estarían a mi lado.

***

Ha pasado 8 meses de aquel maldito día, me encontraba en el hospital, esperando que mi bebé naciera, era un pequeñito muy inquieto, si, era un niño, el dolor que sentía no era nada a lo que he sentido antes, así que estaba tranquila esperando que mi bebé empezará a nacer, el doctor llegó a verme, luego de dos horas de espera.

- Tu bebé va a nacer - fue lo que me dijo cuando me vio - ahora - sonrió.

Marcaban las 12:12 cuando mi pequeño Min dio su primer grito, mi pequeño Suga había nacido y era igual a él. Lo mejor de esto es que el nacio con ningún tipo de enfermedad.

***

Llevo cinco años sin ellos, pero eh aprendido a vivir con mi pequeño sola, pero con ayuda de Namjoon, estábamos en el parque jugando los tres.

- _____- me hablo mi amigo con nervios, se le notaba.

-¿Dime? - le hable dando la espalda, mientras veía a Suga correr tras la pelota.

-Te amo - me sorprendí ante esas palabras. Eso no me lo esperaba.






Gracias a las personas que han leído este fic hasta el final.
Les dejo esté final abierto a imaginación suya. Espero que me puedan comentar su propio final.
GRACIAS.

Un Rostro Y Dos Personas → YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora