Capítulo 1
Llevaba casi 5 minutos sentado sobre su cama y observando hacia el mismo punto en la pared. Cada vez se sentía más frustrado, tener que estar en esa casa un segundo más sería suficiente para que Harry se volviera loco del aburrimiento.
La cama rechinaba al mínimo movimiento, las paredes estaban llenas de humedad, los pisos de madera crujían por cada paso que se daban sobre ellos. Se trataba de una casa vieja, pero muy grande, en medio del bosque.
—¿Necesitas ayuda para desempacar, mi niño? —Escuchó a Sofía entrar a la habitación, una mujer de edad avanzada a la que él consideraba como su segunda madre, ella había sido su niñera desde que estaba muy pequeño y se tenían un gran efecto mutuo.
—Por favor, Sofí. —La miró con una sonrisa y se levantó de la cama. Llevaban dos días en su nueva casa y Harry no había desempacado ni una sola maleta—. No quiero abrir cajas y maletas estando aquí, aún tengo la esperanza de que mi padre decida volver a la ciudad.
—¿No te gusta este lugar? —Entonó una sonrisa al mismo tiempo en el que abría el gran closet y se aseguraba que estuviera completamente limpio—. A mí me parece muy bello.
Harry caminó hacia la ventana y tardó algunos segundos en responder. —Pues... es muy bonito. —Mintió, para él no era bello un montón de árboles gigantes que rodeaban su casa—. Pero es desesperante, estar solo me está poniendo como loco, necesito socializar con personas.
Negó con la cabeza sin dejar de sonreír. —Puedes leer, tú nunca lees... O también puedes salir a explorar, estoy segura de que en ese gran bosque encontrarás muchas sorpresas.
El rizado rodó los ojos y dejó salir un suspiro de frustración. —En primera, a mí no me gusta leer. En segunda, ya no soy un niño... ya no me gusta explorar, Sofí. —Volvió hacia la cama y se recostó sobre ésta.
La mujer continuó con su trabajo, Harry estaba a punto de decir algo más cuando su madre apareció entrando a la habitación.
—Hijo, tu padre quiere verte en su despacho. —Mencionó la señora Styles, Anne Styles.
—Oh. —Rápidamente se puso de pie—. Claro, ya mismo bajo. —Dio una sonrisa y salió de la habitación dirigiéndose directamente hacia donde se encontraba su padre.
Durante el camino continuó observando detalladamente la casa. A pesar de ser una casa vieja, era muy hermosa. Había algo en especial que le preocupaba, las noches en ese lugar solían ser aterradoras.
Llegó hasta la oficina de su padre, la puerta se encontraba entreabierta y se podía escuchar la conversación que éste mantenía con alguien más.
—Entonces tenemos 3,000 nuevos judíos, ¿ya los han registrado a todos? —Se escuchó la voz grave del comandante Styles.
—Sí, señor, el fin de semana pasado que los reclutamos les dimos registro a todos.
—Muy bien. Ahora necesito que me mandes a alguien para que ayude a Sofía con la limpieza de la casa, alguna mujer que no exceda los 50 años y sepa cómo comportarse.
—Claro que sí, señor. ¿Algo más?
—¿Padre, me necesitabas? —Interrumpió Harry entrando a la habitación.
—¡Hijo, qué bueno que vienes! Necesito hablar contigo, siéntate. —Indicó el comandante con una gran sonrisa.
—Así que 3,000 nuevos reos... —Sonrió de igual manera mientras caminaba hasta el escritorio de su padre y tomaba asiento junto al soldado con quien éste hablaba anteriormente.
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Eres Mi Religion. (Larry Stylinson) *EN EDICIÓN*
FanfictionHijo del comandante nazi August Styles, Harry, un chico de ciudad, es obligado a mudarse al campo cuando su padre decide que será el mejor lugar para conservar su tranquilidad en tiempos de guerra. Preso del aburrimiento, recibe un peculiar regalo...