Capitulo 6

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El despertador sonó y lamentablemente yo ya sabía lo que significaba, tenía que ir al estúpido instituto, odio ir a ese lugar, no sé cómo a la gente le puede parecer hermoso ese infierno, estoy convencido y decidido totalmente a que esta semana me expulsen, no puedo más con esto, estúpidos profesores, estúpida directora, estúpidos chicos, y estúpida... bueno estúpida... Mónica, como esa estúpida chica nunca me puede salir de la mente, algo me tuvo que haber hecho, nunca dejo de pensar en ella: en sus labios, su cabello, su cuerpo y especialmente en sus estúpidos ojos color miel.

-Tengo que hacerla mía- dijo Danilo tartamudeando- Aunque no hay forma que ella quiera estar conmigo después de lo que le he hecho y como la he tratado, tengo que enamorarla.

-QUE TE PASA DANILO, que estupideces estás pensando, no vas a rogarle a nadie amor, que no se te olvide, quien quiera estar contigo estará por su cuenta y riesgo, tu nunca te vas a enamorar y mucho menos vas a tener una estúpida novia como Mónica.- Mi conciencia me regreso a la realidad y me di cuenta que ya estaba muy atrasado, se me había ido el maldito tiempo pensando en Mónica y su hermosa sonrisa,- Que? Yo dije eso? – Tengo que dejar de pensar en sus hermosas y lindos ojos- Basta ya Danilo Pierre, grábatelo muy bien: "Tu nunca te vas a enamorar".

Tomé las llaves de mi auto y salí rumbo al maldito instituto, cuando iba en el camino se me vino a la mente Allie y por muy estúpido que suene... Mónica, tengo que arreglar las cosas con ella y conocerla mejor, quiero ser parte de ella, de su vida, quiero ser yo con el príncipe que ella sueña.

La bocina de un auto me sacó de mis pensamientos, así que seguí conduciendo hasta llegar al Instituto, al llegar me fui a estacionar y cuando iba caminando a mi salón, la ví, estaba vestida de un color azul marino, hacia resaltar el color de sus ojos, se veía muy molesta, le tengo que hablar...

-Hola- Le dije con animo

-No me digas que ya vas a empezar con tus estupideces, que no tengo tiempo para estarlas escuchando- me respondió

-Oye pero solo dije hola, por qué siempre estas peleando conmigo?, yo sé que las chicas como tú siempre quieren hacerse las importantes pero evitémonos eso contigo ¿te parece?

-Lárgate, es mi ultima palabra-

-Okay okay, se que empezamos mal pero podemos arreglarlo!

-Mira Diego tu nunca vas a cambiar y yo contigo no quiero tratar, así que te lo repito maldito imbécil... lárgate!

-Esta bien, que tiernas son las chicas de ahora.

-Ya lárgate!

Agg no entiendo que le he hecho a esa maldita perra pero tengo que hacer que ella me quiera hablar, tengo que hacer algo para que caiga rendida a mis pies, odio que no se muera por mi como todas las demás.

-Oye Mónica, te invito a comer! –insistí

-Quien putas te dijo mi nombre?

-Oye tranquila, yo solo intento que arreglemos nuestras diferencias, vayamos a comer! Yo invito!

-Oye tu no entiendes que no te quiero cerca, que quiero que te larges y que no te quiero volver a ver nunca! Que parte de lárgate no entiendes?

-Iremos a comer?

-NOOOO, aggg mejor me largo yo ya que tu eres un animal que no entiende lo que significa la palabra largar!

Mónica se dio la vuelta y comenzó a caminar, cuando ya iba a la mitad del pasillo se volteó y me mostro su dedo corazón, yo me aleje lentamente cuando algo muy inusual me sorprendió...Mónica se había caído! Me voltié, la apunte con mi dedo y le grité: KARMA!, al ver que no me respondió como acostumbraba a hacer corrí a ver que le había pasado.

Estas bien?-le pregunte con algo de gracia todavía en mi cara.

-Tu eres tan imbécil! Es más siempre lo serás! que no estas viendo que me lastime el culo!, que acaso tu estupidez crónica no te deja ver más allá de tu pene?

-Tranquila, solo intento ser amigable!

-Ser amigable?, por favor deja ya tus malditos chistes a un lado, porque no te va, payaso desgraciado.

-Haber intenta pararte!

-Que no ves que no puedo!, creo que me fracture el tobillo!

-Que?, voy a tener que llevarte con un médico, no te puedes quedar así!

-Lárgate! Ya veré yo que hacer.

-No te dejaré aquí, vamos te llevaré en mi auto.

-En serio que solo porque no hay nadie más Diego.

-Vamos, solo te diré algo, mi nombre es Danilo, no Diego.

-¿Ah? Esta bien Danilo vámonos.

Así que nos fuimos rumbo al hospital, y como siempre se me olvido avisar en la dirección, así que vamos Danilo, estarás expulsado!



Le quitaron su paternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora